Mi piel se erizó al sentir el suave tacto de la piel de su mano con la mía. Si antes estaba nerviosa y toda revuelta por dentro, ahora lo estaba más. No me atreví a mirarlo y despacio deslicé mi mano por debajo de la de él y la quité. No pude ver la expresión de su cara, pero me hice a un lado y pude ver cómo llevaba su otra mano hacia la cerradura y con la otra ponía la llave dentro. Con un ligero movimiento de manos logró quitar el seguro. La abrió y crucé la puerta.Como no podía abrir la puerta de su auto ni nada, me puse a verlo mientras cerraba la puerta que daba paso a su jardín. Cuando él terminó me indicó su auto con la mirada, así que bajé un poco mi cabeza con algo de timidez, caminé hacia él y me paré junto a la entrada del asiento de copiloto. Sonó el "pi-pip" que hacen los automóviles cuando ya están disponibles para abrir algo de él, así que al mismo tiempo, ambos nos encontrábamos abriendo el carro y subiéndonos a él, para luego acomodarnos.
No tardó mucho en encender el motor y arrancó. Eran como treinta minutos de camino en auto. Si desde la casa de Dakota me demoraba eso mismo a pie, esta, que estaba más lejos, tomaría lo mismo en carro.
Ya llevábamos como quince minutos de camino, todo en silencio, sin que ninguno de los dos pronunciara una sola palabra. Solo se escuchaba el sonido de las llantas andar sobre el pavimento de la calle, mientras yo miraba por la ventana cada una de las luces de los faroles que suelen estar en las veredas.
- ¿Puedo decirte algo sin que te ofendas? -aquella pregunta rompió el silencio entre ambos.
- No -respondí sin más.
- ¿Por qué no?
- Porque me ofenderé de todas formas -sinceré.
Y es que es cierto, cuando me dicen algo que se supone que no me ofenderá o que es algo con lo que "no debería ofenderme", me ofendo. No es porque quiera, claro que no. Simplemente soy muy sensible en ese tipo de cosas. Cuando una persona me dice algo brusco, suelo sentirme mal... No puedo evitarlo ni aunque quiera. Es muy molesto... De verdad que detesto cuando hacen esa pregunta.
- Te veías realmente bien aquel día en el local... -¿uhm? ¿eso era lo que iba a ofenderme?
- ¿De qué hablas? -le pregunté y lo miré. No entendía a lo que se refería.
- Por eso es que te lancé un beso... -me contó, mientras yo sentía que mis mejillas se iban poniendo un poco rojas- ¿había escuchado bien?- No sé por qué lo hice, fue como de repente, sin darme cuenta. Pero robaste miradas, no solo la mía... -dios mío- Ese vestido que traías te hacía lucir como ninguna... eras algo así como un destacado.
Trataba de ignorar lo paralizada que me sentía y lo ruborizada que debía encontrarme. Agradecía que ya fuera de noche... no podía estarlo más. ¿De verdad me había dicho eso? ¿Dakota tenía razón entonces? Sí había sido él... Acababa de confirmármelo el propio Oliver ... Mi estómago estaba tan loco, tan desesperado como un tsunami.
- Eso no es verdad -algunas chicas responden así para que les sigan diciendo lo lindas que son, pero algunas como yo lo dicen porque lo creen así, o mejor dicho porque saben que no son de esa forma que dicen.
- Supuse que ibas a decir eso, pero aún así te he dicho la verdad -dijo desviando su mirada del camino para mirarme a mí. A veces me impresionaba lo serio que se podía poner cuando hablaba.
- Ahh... bueno, gracias -agradecí. Apreciaba que me lo haya dicho.
- No me agradezcas eso... Pero, quiero saber de ti, ¿has tenido novio? -preguntó. Yo lo miraba mientras él conducía.
- Ahm, una vez, cuando tenía nueve, pero fue porque era una niña -solté unas risas- Pero nunca he tenido algo serio.
- Pero supongo que has "andado" con algunos tipos...

ESTÁS LEYENDO
En medio de mi soledad (oliver sykes y tu )
Storie d'amorela realidad de ____es una chica tímida insegura de si misma,su padre no le pone mucha atención por lo cual se refugia en su soledad, ella pronto tendra que enfrentarse a grandes cambiós y adversidades muy duras sin embargo contara con el apoyo de Ol...