Si no fuera por el bebé......Historia alternativa a En Llamas

Vasallaje

PEETA

-Trata de no desaparecer tanto hijo y recuerda que hoy hay programación obligatoria tienes que irte ya que rehuyes verla conmigo- dice mi padre con voz de reclamo disimulado por durar días sin venir a verlo.

-Sabes que no es eso papá. La transmisión será seguramente por la sesión de fotos de Katniss y no estoy de ánimos de fingir que me agrada lo que la están obligando a hacer.

-LOS están obligando a hacer hijo-recalca mi padre.

-Tu sabes que no es igual papá, yo me casaré enamorado..... Ella no. Ojalá pudiera liberarla de lo que la ata a mi obligatoriamente.

Doy la vuelta y camino rápidamente antes de que mi padre pueda decirme algo mas. Ya es tarde, la noche llego rápidamente al distrito y hay muy poca gente en las calles, esta muy oscuro y debido a mi pierna tengo que ir con cuidado.

Giro en una esquina cerca de donde estaba el quemador ya que necesito comprar licor para Haymitch que guardo por si vuelve a escasear.

-No me digas que no, por favor - susurra una voz y cuando se acerca mas distingo a una muchacha -seré discreta, nadie tiene que saberlo-estaba oculta en un lugar poco iluminado y salió cuando me vio.

-¿A que te refieres?- estoy confundido con sus palabras.

-Puedo satisfacer tus necesidades, las que sean, solo tienes que darme unas monedas o algo que llevar a casa. Mis padres acaban de volver a la mina y mis hermanos están aún muy pequeños para soportar el hambre como nosotros.

Estoy sin palabras, se que el hambre a tocado a todos los hogares siempre; pero jamás había sospechado que las chicas tuvieran que recurrir a esto para llevar comida a la mesa y menos chicas tan pequeñas, ella no debe tener más de 15 años.

-No necesitas hacer esto-saco de mi pantalón el dinero que llevo conmigo que no es mucho- siempre que necesites algo solo tienes que pedírmelo, dime como te llamas y yo te llevare lo que te haga falta en tu hogar- le doy lo poco que tengo en la mano.

-No puedo decirte mi nombre. Gracias por esto- lo toma, me observa bajo la tenue luz y estampa un suave beso en mi mejilla, da la vuelta y corre antes que sea capaz de salir tras ella.

Volteo a mi alrededor, no hay nadie, no se ve nadie; pero no dejo de preguntarme cuantas chicas más abra ocultas esperando por alguien a quien ofrecerle su cuerpo a cambio de comida.

No compre licor, después de ese encuentro decidí venir directamente a casa y hacer planes en llevar ayuda a la veta de forma que ningún agente de La Paz lo note. Solo le causaría problemas a la gente que ya no necesita mas.

Escucho la transmisión que a iniciado e inmediatamente queda claro que es sobre los vestidos de Katniss. Trato de ser indiferente con las imágenes que pasan; pero la chica hermosa que está en ellas me roba el corazón como siempre lo ha hecho.

-¡Llevemos a Katniss Everdeen a su boda con estilo!- dice Caesar a un público que desborda locura.
-Como este año se celebra los septuagésimos quintos juegos significa que tendremos el tercer Quarter Quell.-continua hablando el presentador con voz alegre.

Se me había olvidado por completo que este año seria un Quarter Quell y mientras escucho el himno veo salir a Snow con su traje blanco hablando sobre los días oscuros y el por que de los juegos. El desprecio que siento hacia el aumenta.

-En honor a este tercer Quarter Quell- dice el presidente mientras un niño de blanco se acerca con una caja llena de sobrecitos, el presidente extrae la tarjeta marcada y lee -Como recordatorio a los rebeldes de que incluso los mas fuertes de entre ellos no pueden superar al Capitolio, los tributos femenino y masculino, serán cosechados dentro de su existente colección de vencedores.

La voz de el presidente resuena en mi sala como campana, siento la falta de aliento, sin importar lo que yo haga Katniss volverá a la arena.

Salgo inmediatamente de casa, me detengo un segundo, quisiera ir a abrazar a Katniss y asegurarle que haré lo imposible por que ella salga de ahí con vida; pero si pretendo hacer realidad esa promesa solo hay una persona que me ayudara a lograrlo.

Me dirijo lo más rápido que me dan mis pies y entro sin tocar antes.
-Me presentare voluntario por ti en la cosecha y no te estoy pidiendo permiso para hacerlo- mi voz es resuelta y segura para que el lo sepa.

-¡Váya! Mira lo que Snow y su alegre anunció a traído- dice Haymitch con una botella en la mano en son de burla
-Si no vienes a pedirme permiso ¿Por que estas aquí diciéndomelo?.

-Porque quiero que lo sepas. Entrare en esa arena para protegerla. El presidente quiere matarla es obvio, pero si tu y yo hacemos todo por sacarla de esa arena con vida el presid.....

-¡NO SEAS ABSURDO!, si el presidente planeo esto para matarla nada podemos hacer para lograr que no suceda-dice Haymitch interrumpiéndome antes de lograr terminar de decir mis planes.

-¿Soy absurdo?, ¿por querer que ella viva?, ¿por qué mi objetivo es que tenga una vida larga y feliz con su familia ?......., alguna vez tu también fuiste un absurdo y por ese absurdo hubieses dado tu vida. No me vengas ahora queriendo convencerme que todo lo que pudiésemos hacer no vale la pena- se lo digo viéndolo directamente, enojado y dejándole en claro que no estoy jugando y quiera o no, hará lo que yo le diga.

-¿Que pretendes que suceda Peeta?. Aunque tu la cubras dentro de esa arena ella seguirá siendo el objetivo de Snow, nada cambiara si tu estas dentro o fuera- la voz de Haymitch es clara y calmada como si quisiera hacerme entender algo que ignoro, pero no es así, se lo que hago y por que lo hago.

-¿Quieres convencerme para que te deje entrar a ti Haymitch?- dibujo una sonrisa que acompaña mi nota de sarcasmo y eso lo hace sonreír.

-Tienes oportunidad de hacer una vida después de esto Peeta, ella......-
guarda silencio al ver la mirada de odio que le lanzo.

-Una vez dentro de la arena sea cual sea la circunstancia, tu deberás ayudarla a ELLA, sin importar como, TU obligación es darle todo lo que necesite para salir de ahí con vida. Tú deber es protegerla, si yo no estoy hasta el final, ella tiene que salir y tener la vida tranquila y feliz que se merece- lo veo por ultima vez a la cara para que sepa que ninguna de estas palabras son un juego y menos una broma -prométeme que harás TODO para protegerla y sacarla con vida.

Haymitch me observa por un momento, ambos nos medimos con miradas retadoras. Su gesto de torna serio y habla:
-De acuerdo chico, haré lo que este en mis manos para lograr lo que pides- toma un sorbo a su botella -Ahora, ¿quieres que lo pactemos con sangre o algo así?- la seriedad que lo invadió un momento volvió a desaparecer, es de nuevo el borracho insoportable; pero no me interesa lo prometio y por el momento ya eso es algo.