Compro corazones rotos

♥ Capítulo 12 ♡

Ya resultaba bastante extraño que alguien "compre" tu corazón roto, pero ahora me sorprende más que se haya vuelto una adicción hacerlo. ¿Por qué lo digo? Porque Adam compra por doquier y a cualquier persona sin importar su género...

- Entonces dime, ¿de dónde lo conoces? - me pregunta Adam mientras cruza sus piernas.

- Lo conocí aquí, siempre venia con mi papá pero desde que se descompuso el auto no hemos regresado- le contesto mientras juego con mi cabello.

- ¿Eres July? -pregunta Anthony mientras se inclina para verme más de cerca.

- Sí Anthony, soy yo. ¿Acaso no me reconoces?

- Es que estás mas linda, sólo recuerdo a una chica tímida que tenía una sonrisa hermosa.

- ¡Cállate Anthony! - le golpeo en el hombro mientras se trata de proteger.

Ambos nos comenzamos a reír, pero la mirada intimidante de Adam hizo que nos calláramos.

- ¿Y qué hay de nuevo viejo?- le pregunta Kepper al enojado de Satney.

- Nada novedoso, sólo que ya conocías a mi nueva compra. - contesta serio.

- ¿Qué hay de malo? Pareces celoso - le digo mientras veo el menú y me interesa una malteada.

- ¿En serio Julieta? No sabes lo que hubo entre nosotros... - me mal contesta mientras se levanta de su asiento.

Alzo la mirada y veo que se marcha hacia el baño de caballeros. Inmediatamente interrogo a Anthony acerca del asunto, mi curiosidad me está matando y las palabras de Satney la aumentan aún más.

- ¡Anthony! ¿En serio? ¿Cómo te compro tu corazón? - inicio la conversación, en realidad quiero saberlo.

- Bueno, fue más personal, digo, no hubo un "concurso" como esta vez sino que me lo encontré en el super mercado... y podría decirse que hubo atracción.

- ¿Eres gay? - le pregunté precipitadamente.

- No quiero hablar del tema. - dice secamente. - ¿Qué vas a ordenar?

En eso Adam sale del baño y camina relajado hacia nuestra mesa. Toma asiento y se arregla el cabello. Típico de los hombres que se cuidan.

- Yo quiero una ensalada. - responde él.

- A mí dame una hamburguesa. - le contesto un poco enojada.

- Esta bien. En menos de quince minutos les vendré a ver de nuevo. Esta vez con sus órdenes.

- Okay - contestamos al mismo tiempo.

- Imbécil - le digo enojada.

- Metiche - responde mientras saca el dedo de en medio.

La gente nos mira con asombro ya que a nuestra edad la mayoría se comporta (o eso es lo que creen).

Pasados los quince minutos, llega Anthony con nuestra deliciosa orden. Él ya había olvidado nuestra anterior conversación pero yo no y esta vez no me importaba que Adam estuviera presente. Apenas estaba asentando la ensalada de Satney, lancé la pregunta...

- ¿Qué tipo de relación tuvieron ustedes? - digo seria.

Ambos se miraron asombrados, como si la respuesta fuera algo tan difícil o simplemente complicada.