Al abrir mis ojos lentamente, miro al reloj que está colgado frente a mí y me doy cuenta de que era demasiado tarde para la escuela, además tenía una prueba escrita a primera hora.
─ ¡Dios mío! ─ grito al salir disparada de mi cama e ir al baño.
¡Un correcaminos andaba suelto! Y necesitaba llegar en quince minutos. Rápidamente me cambie y bajé para tomar cualquier cosa, subí a lavarme mis dientes y bajé de nuevo para irme. Papá no se encontraba porque estaba trabajando.
─ ¡Odio tener un segundo piso! ─ me quejé antes de cerrar la puerta e ir en bicicleta a la escuela, donde el viento que hacía logró despeinar mi perfecto peinado.
Sorprendentemente llegue tres minutos antes de las siete de la mañana, cansada y por supuesto sudada. Aarhus ya estaba allí charlando con Thomás, un amigo de ambos. Lo conocí gracias al popular de Beckett.
─ Justo a tiempo Grow... ─ me señala Aarhus al ver entrar al profesor. Suspiro y tomo asiento delante de él.
El examen fue regular, aunque no había estudiado nada. Mi mente estaba con Adam, pensando en lo que me haría, no quería estar encerrada con él. Ni siquiera lo conozco del todo. Contesté lo que sabía, era, por suerte, un examen diagnóstico.
─ ¿Qué te pasa? ─ me pregunta muy preocupado Thomás. Teníamos hora libre.
─ Nada, es sólo que mi padre me vendió como un perro... ¿Algo más?
─ ¡Wow! Tu padre siempre ha sido loco... pero ¿a este nivel? ─ continua la conversación el chico moreno con ojos brillantes.
─ Ya sabes... nunca terminas de conocer bien a tus padres. ─ bromeo un poco para relajarme.
─ ¡Cielos! ¿Y se puede saber quién es? Si se enterará Óscar... ─ me guiña el ojo Thomás. Sabe que odio que me hablen de él.
─ Bueno, es...
─ Un hombre con billete ─ me interrumpe Aarhus desde su asiento ─ ¿Recuerdas el mega evento de los corazones? Es él.
─ Me sorprendes July... siendo sincero no eres muy atractiva. ─ lo miro enojada y lo golpeo. Gracias a dios, su lugar está junto al mío.
─ Gracias Thomás, tú tampoco lo eres. ─ aparto la mirada hacia Aarhus.
─ ¡Oye! ¡Deja a mi Thomás! Él ha tenido mucho más novias que yo. ─ defiende Beckett a su mejor amigo, ya que él lo conoce desde la secundaria.
─ Ya señoras, cálmense, sólo era una broma July. ─ me cubre el rostro antes de que mate con la mirada a mi supuesto mejor amigo.
─ No sé que tienes contra mí. ─ señalo a hacia la persona de atrás ─ Veo que me ignora desde ayer, cuando papá me vendió.
Sin contestación alguna por parte de él, decidí ponerme a leer en Wattpad y esperar a la profesora de literatura. No tardaría en llegar, pero me daba tiempo de leer un capitulo más de mi novela favorita.
Minutos después, todos se adentraron al salón de clases porque la docente había llegado. Ya se acercaba el final del semestre y eso significaba hacer un proyecto. Por mala suerte, ella decidió hacer los equipos.
Poco fue enumerando los equipos y dependiendo de nuestro desempeño en el aula escolar, ella buscaría nuestro equipo "perfecto".
─ Entonces, el equipo número cinco están: Aarhus Beckett, July Grow, Thomás Lintong, Óscar Wells y Jennifer McGregor. ─ finaliza con toda la tranquilidad del mundo aquella señora con lentes.
¿Qué? ¿Podría ser peor? Estoy con mi ex novio, su novia, mi mejor amigo enojado y mi otro amigo neutro. ¡Es el peor equipo que he tenido!
─ Por favor profesora, por razones personales no puedo estar en este equipo ─ le digo juntando las manos en forma de ruego tras acercarme al final de la clase.
─ Lo sé July, estar con tu ex es realmente incómodo. Imagínate con el profesor Gomers y yo, estamos en la misma escuela. Por eso los uní así, para que puedas superarlo y demostrar que la superación de una mujer es más poderosa.
─ ¿Entonces lo hizo a propósito? ─ Le pregunto un poco enojada.
─ Podría decirse que sí. Pero es por tu bien. ─ palmea mi espalda y se retira de la salón de clases.
¡Lo que me faltaba! Primero mi padre me vende y ahora mi profesora favorita está en mi contra. ¡Oh mundo cruel!
Todo el día me la pase frustrada, hablando con Thomás y otras compañeras. Ellas, al enterarse de quien me compró, se emocionaron demasiado y dijeron querer conocerlo algún día.
Cuando al fin terminó la jornada escolar, Thomás me comento que debíamos reunirnos después de clases para ponernos de acuerdo y planear el proyecto de Literatura.
─ Por favor, déjame ir. No quiero ver sus caras. ─ le rogué sin cesar a Lintong.
─ ¡No! Nos vemos en cinco minutos en la entrada de la escuela. Iré a avisar a los demás.
Me puse a esperar como dijo, y cuando al fin llegaron, me encontraba mirando mi teléfono celular realmente incómoda. Estábamos cerca de un árbol y de la calle donde pasaban todos los vehículos que puedan imaginar, ya que era la avenida principal.
─ Muy bien, ahora que estamos todos podemos hablar del proyecto. ─ dice muy poderoso Thomás tras habernos reunido exitosamente.
─ Que sea rápido que necesito ir con Jennifer a la cafetería. ─ responde Óscar sin vergüenza alguna.
Desde que terminamos, según rumores, él cambio de personalidad: se volvió un mujeriego, perezoso y mal hablado. Además, se enoja con más facilidad.
─ ¡Hey! ¡Yo soy el jefe aquí! así que tendrás que hacerme caso. ─ le regaña Lintong mientras él sólo rueda los ojos.
─ ¿ Y si no qué? ─ le mal contesta Óscar chasqueando la lengua.
Mientras discutían, me puse a observar los autos. Hasta que uno me llamó la atención. Era el de Adam Satney; y justamente había quedado la luz del semáforo en rojo. Nos encontrábamos a unos pocos metros de su coche, lo cual él se volteo y se percató de mi presencia.
Vi que al cambiar la luz a verde, Adam se estacionó cerca del árbol y bajó del auto negro. Espero que sea para comprar algo ya que estaba en un momento inapropiado con las personas menos indicadas.
Pero no era así, venía directo hacia mí. Tenía unos papeles en la mano y estaba vestido elegantemente como siempre sólo que ahora era un conjunto café oscuro. Al parecer, adora el aquél color.
─ Bueno muchachos me voy. ─ dije a todos para irme lo antes posible y no ver a Satney.
─ ¿A donde crees que vas? ─ me regaña Aarhus. Los demás sólo me quedan mirando extrañados.
No lo escucho y me voy en la dirección contraria. Adam se acerca corriendo y pasa a un lado de mis compañeros para luego atraparme. Me jala de un brazo y me encierra entre los suyos.
El abrazo fue algo que no esperaba, pero cuando alzo la mirada, veo a todos ellos sorprendidos y a la vez molestos.
Inmediatamente Óscar y Aarhus se acercaban hacia nosotros, parecían realmente muy enojados y no sabía por qué lo estaban. Jennifer, su novia actual (la cual es linda), lo persigue con todas sus fuerzas junto a Thomás.
Tal vez esa reacción lo esperaba de Beckett o de Thomás, pero... ¿de Óscar también?
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Compro corazones rotos
Novela Juvenil"Un corazón roto es lo peor que te pudiera pasar" July Grow está en contra de ésta idea, ya que gracias a un anuncio en el diario semanal, ella podrá ganar millones de dólares. Sólo tiene que vender su corazón a un hombre totalmente desconocido y...