Dos horas después, la señorita Catherine se fue con un poco de billetes en la mano. Para mí es obvio que el interés supera la lógica de Adam.
Cuando él ingresa de nuevo a la casa, deja escapar un suspiro enamorado y se queda en la puerta fantaseando.- Muy hermosa ¿No? - le digo irónicamente. Los dos sabíamos que era verdad.
- Más que hermosa, he decidido casarme con ella. - contesta mientras mira al techo.
- ¿Y lo sabe? - le pregunto burlona mientras me acerco a él.
- Aún no - dice mientras se rasca la cabeza - pero una de ellas sí.
- ¿Una de ellas? ¿Tiene gemela? - interrogo confundida con la respuesta de él.
- Es bipolar - dice cortante mientras se acerca precipitadamente - y si le haces daño a cualquiera de las dos, te echaré y me pagarás el doble.
- ¿Pero por qué? No he dicho nada malo. Nos sabía que era bipolar.
- Pues ahora lo sabes y no necesitas saber más, o acaso te pregunto: ¿Quién es Óscar? ¿Qué te gusta de él? ¿Qué te atrajo? ¿Sigues enamorada?
Esta última pregunta me hizo reflexionar sobre lo que estoy sintiendo. Estoy confudida pero no es hora de hacerlo.
- ¿Acaso te importa Adam? Mejor quédate con tu Catherine.
Y me marché. Si me saca mañana de su casa, si tengo que pagarle el doble, no me importa, he aprendido de él y sé que sólo le importa una persona: Catherine Georg.
****
- Vamos July, ¿Qué otra puta idea puedes tener? - pregunta Aarhus sacado de juicio mientras se rasura en el espejo de la sala.
- Ya me harté. ¡Decidanse! Hagámosle caso a July, ella lee. - se justifica Thomas antes de tomar un sorbo de agua.
- Leo y lo adoro. ¡Pero como odio escribir! - les refuto rodando los ojos.
La parejita no se interesaba en el trabajo y menos mal que ellos darán todo el dinero. Nada novedoso ha ocurrido, luego del interrogatorio de Adam, hemos hablado fríamente y nos hemos distanciado, pero eso ya no me interesa porque sólo quiere verme llorar para satisfacerse.
- Apurense, debo llevar a Jennifer a desayunar. - resonga mi ex mientras toma de su mano a la dama ya mencionada.
No recuerdo que lo haya hecho conmigo. Nunca.- Vamos hombre, comprale algo a la vuelta - le digo enojada. Su novia me saca de juicio.
- O tengo una mejor idea, ¿Por qué no July hace todo el bendito trabajo? - me mira con ojos demoniacos. ¿Qué le he hecho?
- ¡No es justo! Es trabajo en equipo. - grito inútilmente mientras Jennifer se adelanta. Óscar hace lo mismo.
- Te lo encomedamos July. - me besa la mano Thomas mientras sigue a la pareja.
- Claro, ahora que tu dueño es el mismísimo Adam Satney no debes tener problemas. - Se voltea finalmente Aarhus con su rasurada perfecta y mira como se van los demás integrantes del "equipo".
- ¿Qué piensas de mí, July? - pregunta de la nada Beckett.
- Te veo como mi mejor amigo, alguien que me apoyaría siempre.
- Y pienso lo mismo que tú. Me gustaría hablar contigo.
Tenemos que hablar, las tres palabras más inquietantes que existen. Aarhus no lo decía a menudo, por eso me inquietaba más.
- No somos novios para hablar, ve al grano.
- Estoy enamorado.
- ¿De mí? - río malévolamente. Sabe que me gusta jugar y no espero una respuesta afirmativa.
- Sí. - afirmó.
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Compro corazones rotos
Teen Fiction"Un corazón roto es lo peor que te pudiera pasar" July Grow está en contra de ésta idea, ya que gracias a un anuncio en el diario semanal, ella podrá ganar millones de dólares. Sólo tiene que vender su corazón a un hombre totalmente desconocido y...