Desperté, era mi cumpleaños número trece, abrí los ojos sabiendo que no lo iba a encontrar. Ya lo sabía a pesar de sus promesas al final…
- ¡Felicidades mi señora! – Trent me saca de mis pensamientos saltando sobre mi cama con un pequeño pastel de fresa, mi favorito.
- Trent, ya te he dicho que me llames Minerva – le digo sentándome en la cama y sonriéndole con tristeza – Señora me hace sentir vieja y apenas estoy cumpliendo trece – mire a mi alrededor, como sospechaba él no estaba.
- Se marchó señora y al parecer no pensaba volver…
- Lo sé, lo sé.
- Ese maldito elfo, siempre dándoselas de gran señor y de buenas a primeras se larga, siempre lo he dicho esos elfos alzados no son de fiar…
- Trent, así tenía que ser, yo lo quería así, Aren tiene que seguir su propio destino y yo no puedo seguir atándolo…
Desde mi encuentro con aquella elfina de cabellos de ébano lo supe, tarde o temprano Aren tendría que marcharse al fin y al cabo era un príncipe y tenía sus deberes, entre ellos encontrar una esposa entre las elfinas nobles. Él y yo pertenecíamos a mundos distintos y yo no lo había entendido hasta mi encuentro con Erla.
Flashback
Iba regresando de la escuela, un poco más tarde de lo normal, me había quedado en el salón de música practicando la canción que le había compuesto a Aren, se la tocaría en unas semanas justo en mi cumpleaños. Estaba emocionada, mi vida no era perfecta, en casa Cristina se la pasaba fastidiándome en casa y en la escuela me ignoraba, apenas veía a mi padre y Diana, mi madrasta a penas me tomaba en cuenta, pero tenía a Aren, era mi alegría y a pesar de ser muy joven aún sabía que lo amaba, era mi primer amor y el único, al menos eso esperaba.
- ¿Tú eres Mina? – una hermosa joven apareció, era bastante alta y de cabellos muy negros y largos, me recordaba dos cosas, al cuento de Blanca Nieves y a mi querido elfo.
- ¿Y tú quién eres? – por alguna razón reaccione a la defensiva, algo me decía que no me fiara del todo en aquella mujer.
- Dime eres la humana que se la vive pegada a nuestro príncipe.
- ¿Conoces a Aren?
- ¿Cómo te atreves? – la elfina alzo la mano con intención de pegarme pero se detuvo en el aire y respiro tratando de recuperar el control de sí misma – Soy Erla, miembro de la corte del Rey Algot, padre del príncipe Aren.
- Y yo soy Minerva, solo Aren – omití el título nobiliario solo para molestarla – me llama Mina – resopló molesta.
- Niña déjate de tonterías tengo asuntos importantes que tratar contigo.
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Su príncipe elfo
RomanceMina no tiene madre, su padre la ignora, tiene una odiosa hermanastra por si fuera poco, su mejor amigo y primer amor, la abandona justo antes de cumplir trece años aún cuando prometió que nunca la dejaría. Pero no le guarda rencor, sabe que así ten...