12. Las mujeres en la vida del príncipe

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¿Por qué retorcida razón Aren había entrado a su escuela cuando se notaba a kilómetros que no le interesaban las clases?, era la pregunta que le rondaba en la cabeza a cierta pelirroja, el elfo asistía puntualmente a clases, al menos en las que estaban juntos, que para suerte de ambos eran la mayoría, también las compartían con Leandro, Kenneth y Christina; pero Aren parecía poner más atención a Minerva que a las clases o a cualquiera de sus compañeros.

"Mina

Tenemos que hablar.

                               Aarón"

"Mina

Tienes muchas cosas que explicarme.

                                                              Aarón"

Comenzó a mandarle notitas durante clase al principio ella las leía con la esperanza, vana esperanza de que dijeran algo que valiera la pena, que disculpara los años de ausencia, su desaparición, pero estas resultaban exigentes y molestas.

"Mina

¿Por qué estas siempre con el perro?

                                                               Aarón"

"Mina

Deja de reír con ese perro y ven a hablar conmigo.

                                                                              Aarón"

Después de esa nota Minerva decidió que era suficiente, le respondería por única vez y le dejaría las cosas en claro, no tenía ningún derecho a estar insultando a sus amigos y mucho menos pretender decirle que hacer.

"Aarón

No sé quién te crees para hablarme así y ofender a mi amigo. Quiero pensar que estas notas llegaron a mí por error ya que no conozco a ninguna Mina. Deja de enviarme notas. No tengo ninguna clase de relación contigo por lo que no hay nada de lo que tengamos que hablar y mucho menos explicar. No me gusta tratar con desconocidos así que deja de insistir. Esta es la única respuesta que tendrás de mi parte.

                                                                                                                                                                            Neva"

Cuando Aren terminó de leer la respuesta de Mina la estrujo en sus manos, no solo se negaba a hablar con él sino que lo había tratado como un desconocido y para colmo había firmado con aquel horrible mote. Rápidamente escribió una nueva nota y se la hizo llegar pero en cuanto toco sus manos, sin siquiera hacer amago de leerla, Minerva la hizo pedazos. Lo mismo pasó con las notas siguientes ese día y los que le siguieron.

Uno de esos días durante la clase de historia los pusieron a trabajar en equipos, tanto Leandro como Aren deseaban ser emparejados con Minerva pero quiso la suerte que ambos quedaran juntos y Minerva con Kenneth. Como era de esperarse la clase no iba ni a la mitad cuando Leandro y Aarón fueron expulsados del salón por sus disputas.

- ¿Cuál es tu verdadero nombre, Kenneth? – Pregunto Minerva minutos después de que aquel par saliera del aula. El aludido se quedó en blanco. No se esperaba esa pregunta y su entrenamiento no decía que hacer frente a una chica humana, en realidad cualquier chica.

Su príncipe elfoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora