El chico de fuego

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El chico entro al lugar deshabitado buscando con la mirada algo que llevarse consigo desesperado pero no quedaba…nada. Solo había cenizas esparcidas por el suelo, polvo y claro recuerdos. Los recuerdos, solo eso.
Le atormentaban, lo hacían querer odiarlo, pero simplemente no podía.
Se escuchaban las fuertes gotas de lluvia, los pasos apresurados de la gente, se podía olfatear el miedo a larga distancia, pero se había ido, había desaparecido, se esfumo entre recuerdos, junto a la briza, junto a los miles pedazos de ceniza. Aun el recuerdo seguía vivo en su mente.
Aquel halo violeta fantasmal.
Su delicado tacto que quemaba como el fuego. Aquel tacto que producía escalofríos. Sus ojos ya no eran azules, sino violetas como fuego en pleno auge. Su rostro delicado era mas suave que rosas en pleno verano. 
Estaba intacto en su mente.
Cada gesto, cada movimiento.
Cada sentido.
Se había preguntado yacía varios momentos si acaso había sido real.
Cuando estaba feliz, tenía un brillo especial en su mirar que hacia resaltar su bronceada piel. Harry tenia presente todo aquello en cada segundo de su vida. Cada respiro era una pena más. Cada suspiro un roce más, cada nota al piano era un amor no consumado a plenitud.
Cada llanto le era dedicado a él.
A su ángel.
Aquel recuerdo le quemaba por dentro, en aquel último momento en que sus bellas iris verdes se posaron ante aquella mirada azul cautivante.
Sus ojos pasaron de un azul celeste a un azul fuego brillante. Harry temió por un instante no poder seguir sosteniéndole la mirada. Pero todos esos miedos desaparecieron cuando el chico había pasado su delicada mano en los rizos castaños del ojiverde.
Una ola de emociones incontrolables se apoderaron de él. Cerró los ojos ante el suave tacto disfrutando de la sensación. Sin embargo al dejar de sentir aquel suave tacto, abrió los ojos viendo así unas pequeñas cosas asomarse detrás del ojiazul.
Poco a poco fueron desplegándose. 
Para dejar a la vista un par de grandes , brillantes y hermosas alas.
Harry dio dos pasos atrás dudoso mientras el ángel daba 3 pasos adelante. Cuando este se acercó , Harry no sintió miedo alguno.
El ángel se acercó completamente a Harry. El ojiverde sin saber que hacer fue presa del pánico. Pero después de unos momentos un tanto dudosos sin saber que realmente decir, sin más ,acaricio las blancas alas de aquella criatura tan preciosa.
El tacto de estas era aun mas suave que el de la misma seda, entonces vio a los ojos a aquel Ángel. El ultimo se puso de puntillas para poder unir sus labios a los de Harry, el beso fue delicado, dulce lejos de la lujuria y morbo, pero no por eso menos profundo e importante. Mientras sus labios se unían ambos abrieron sus pesados parpados, entrelazando así su mirada, pero segundos después Harry comenzó a tiritar y a sudar desenfrenadamente. O eso sentía.
Sentía fuego por el cuerpo, pero no quería romper aquel contacto tan preciado que estaba teniendo que parecía infinito. El Ángel al sentir el sudor de Harry por sus mejillas y su temblar, desplego aún más sus alas para con estas abrazar al de rulos.
Aquel abrazo había tranquilizado al ojiverde. Haciendo que dejara tanto de tiritar como de sudar. Pero de un momento a otro dejo de sentir aquel tacto sobre sus labios, lo cual hizo abrir lentamente los ojos.
El Ángel abrazaba a Harry y con sus alas los cubría a ambos. Como si jamás quisiera soltarlo.
Pero de repente todo cambio, miles de cadenas oxidadas yacían en el suelo, cenizas en el aire, después cayo en cuenta que su alrededor se incendiaba.
El lugar ardía pero aquel dulce Ángel ni se inmutaba.
Acto seguido cerro los ojos fuertemente aun sintiendo aquel fuerte abrazo que quemaba como el fuego, pero a la vez helaba como el invierno.
Después no hubo más llamas.
Se encontraba fuera de la casa. 
Con paramédicos a su alrededor.
Llovía violentamente y hacia mucho viento, pero aquella torrencial lluvia ni siquiera logro apaciguar el fuego.
Fue llevado en una ambulancia al hospital, donde le comunicaron que se había necesitado más de 6 horas para que los bomberos pudieran poder apagar el incendio. Las preguntas de su madre no tardaron en llegar, su preocupación seguía palpable, pero Harry no contestó  ahora su único objetio era saber que había pasado con aquel ángel.
Estaba paralizado, todo había sucedido tan rápido que aun le costaba asimilar los hechos.
Sencillamente el ángel había desparecido.
Salió de su trance de recuerdos, perdidos, pero presentes siempre en su mente. Aun se encontraba en el lugar, viendo los restos de ceniza.
Viendo cada rincón del lugar. Inspeccionándolo, todo se había incendiado, todo había desaparecido.
Excepto todos los recuerdos apenas estaba por marcharse cuando entre tanta ceniza esparcida sobre el suelo, se encontraba una bella pluma.
Harry se incorporó para tomarla entre sus dedos y sentirla.
Brillaba como la luz de la luna y tenía trazos violetas a su alrededor como pequeños halos de fuerza. Eso era todo lo que había dejado ese niño. Ese ángel, ese chico. Bastante cegado para pensar, era el su Louis. Su ángel.
Ningún rastro mas.

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Bueno, espero les haya gustado, perdonen la tardanza en serio, no olviden votar o comentar, es una motivación más para seguir actualizando. Gracias por leer
Aquellas chicas que me pidieron un OS de alfas y omegas, ya tengo algo, pronto lo subiré.❤

Las amo, Yema fuera.xx

†One Shots - Larry Stylinson†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora