Liberación (Metamorfosis 3)

SOLEDAD

NARRA IAN:

No podía negar que tenía miedo, pero aun así me anime a ver el rostro de la difunta chica que estaba frente a mí, por un minuto creí que era Ashley pero después supe de quien se trataba: era la chica de la tumba bacía, la tumba que había "cavado" Hannah... ¡Ella era la chica!

"A" la había secuestrado y la había matado, ¿Desde cuándo estaba ella aquí? ¿Qué tiene ella que ver con todo lo que está ocurriendo? Esto me estaba volviendo loco, la cordura se desvanecía muy rápidamente.

Me puse de pie y comencé a golpear la puerta para intentar salir, el aroma que desprendía el cuerpo en descomposición me asfixiaba, en medio de mi lucha la voz computarizada de una mujer sonó en las bocinas.

"Ian has encontrado una gran pista, para que puedas salir de esta recamara tendrás que encontrar la llave, hasta que no la encuentres te quedaras encerrado, corre que el tiempo no se detiene"

-¿Qué demonios?

¿Encontrar la llave? Ya había buscado en toda la recamara y no había encontrado ninguna estúpida llave, a no ser que... la llave este dentro de la chica muerta.

NARRA HANNAH:

Pensaba encontrarme con una sala de mando o algo así pero en vez de eso me tope con una sala ordinaria, como la de cualquier casa, había una cocina sin comida ni cubiertos, solo una mesa con sus sillas, todas las ventanas tenían madera clavada.

Corrí hacia una puerta pero no se abrió, busque con desesperación la maldita llave pero no había nada, entonces la luz volvió... mi tiempo se había agotado, debía darme prisa y salir de aquí, detrás de mi había un pasillo con recuadros de gente bastante extraña.

"No has cumplido con las normas, quieres jugar así pues hagámoslo, veremos quién gana al final Hannah" dijo la voz de una chica en las bocinas. 

Dios mío, se había enterado de que había escapado... entonces la luz se esfumo por completo y quede cubierta en la tiniebla, los nervios me invadieron, lagrimas de temor comenzaron a resbalar por mis mejillas, tenía la sensación de que Saco Rojo saltaría para matarme en cualquier momento... entonces escuche el pesado pero inconfundible sonido de unas botas caminando.

¡Venia por mí! Tratando de no hacer ruido con mis pisadas corrí en dirección a la cocina y me metí debajo de la mesa, volví a colocar las sillas en su lugar y me cubrí la boca para acallar un grito de temor.

Entonces las botas aparecieron frente a mí, tenía a "A" justo delante de mí, me mordí el labio para no gritar, el comenzó a caminar calmadamente, el miedo me atenazo así que cerré los ojos con fuerza rogando porque no me viera, de ponto todo volvió a ser silencioso, abrí los ojos y las botas ya no estaban ahí.

Escuchaba una respiración tranquila detrás de mí, me gire lentamente y alguien me tomo del tobillo, solté un grito desgarrador y solté una fuerte patada para librarme, cuando "A" me soltó comencé a moverme y salí debajo de la mesa, sin saber bien a donde ir comencé a correr y a subir las escaleras, arriba estaba un pasillo con recamaras a los lados, comencé a abrir las puertas pero ninguna cedió, hasta que de pronto una se abrió y sin pensarlo entre y la cerré con fuerza.

NARRA SAMUEL:

No tuve tiempo para ver con claridad la cara del hombre porque tierra comenzó a caer sobre mí, escuchaba el ligero sonido de una pala y sentía la tierra sobre mi cuerpo, entonces entendí que sucedía: "A" me estaba enterrando vivo.