AHORA O NUNCA

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NARRA IAN:

Habíamos encontrado una cuerda que estaba atada a una especia de charola, seguramente era la manera en que "A" alimentaba a Samuel, tras varias pruebas decidimos que la soga resistiría el peso de nuestros cuerpos, con mucho cuidado fui descendiendo hasta llegar al fondo del pozo, con rapidez comencé a mover la tierra hasta que pude liberar los brazos de Samuel y entonces los dos comenzamos a mover tierra juntos, de pronto todo su cuerpo podía salir con facilidad pero Samuel no tenia muchas fuerzas así que lo abrace y tire de él para que sus piernas fueran libres.

Me encontraba cerca de su bello rostro y lo bese, no me importaba que estuviera lleno de tierra, el seguía siendo el chico que me gustaba y al que protegería hasta el fin de los tiempos si fuera necesario, el alivio que sentí al verlo fue increíble, sus labios acariciaron los míos y mi corazón comenzó a latir al compás del suyo.

-Creo que ya estoy mejor-dijo sonriendo.

-Me alegro-respondí dándole un rápido beso-. ¿Crees poder subir tu solo?

-Sí, ¿No quieres subir primero?-me preguntó.

-No, prefiero estar aquí por si algo pasa.

Samuel comenzó a subir tomándose con fuerza de la soga, observé el frió y tenebroso pozo, ¿Por qué "A" lo había metido aquí y a nosotros no? No me podía imaginar a Samuel gritando y luchando por su vida mientras "A" le lanzaba tierra para matarlo, ¿Quién en su sano juicio podría vivir con ello?

-¡Listo Ian!-gritó Hannah.

Comencé a subir con calma porque las paredes eran resbalosas, no era bueno fiarse de estas rocas, al llegar al final los chicos me ayudaron a salir, sentí el aire golpeando mi rostro, era momento de huir juntos, entonces comenzó a resonar una alarma proveniente de las casa en las que nos habían encerrado.

-¿Qué es eso?-grito Samuel cubriéndose los oídos.

-¡Corran!-grite con fuerza y salí disparado.

Los tres comenzamos a correr y nos adentramos entre los arbustos, si la electricidad había regresado eso quería decir que "A" sabía que habíamos salido de la casa, seguramente ya sabría que habíamos sacado a Samuel de ese asqueroso pozo, sentí las ramas de los arbustos golpeando y arañando mi rostro pero eso carecía de sentido ahora, Samuel no tardo en alcanzarme, el corazón se me iba a salir del pecho por la adrenalina que sentía.

Fui disminuyendo la velocidad y mire atrás para ver a Hannah pero ella ya no nos seguía, con el corazón acelerado grite y volví.

-¡Hannah!

La vi tirada en el suelo, luchando contra un hombre anciano, sin pensarlo me lance sobre él y puse mis manos sobre su cuello, el hombre abrió los ojos alarmado, seguramente este hombre no sería "A" porque parecía más un jardinero que alguien peligroso.

-¡Los entregare a él!-grito el señor.

Entonces Samuel salió y le dio un fuerte puñetazo en la cara, el señor cayo desmayado, me puse de pie y tome el brazo de Hannah para impulsarla a correr.

-¿Lo conocías?-le pregunte a Samuel mientras corríamos.

-El me quiso enterrar-dijo enojado.

Comencé a escuchar una especie de zumbido, cada paso que dábamos el sonido se hacía más presente, mi garganta comenzó a arderme y mi respiración se acelero, sin más me detuve porque si seguía corriendo me podría dar otro ataque y no serviría de nada, los chicos continuaron corriendo porque no se dieron cuenta de que pare.

Levante la vista y vi entre los arboles una reja... el zumbido seguía escuchándose... entonces entendí de qué se trataba, no me importo mi respiración y salí corriendo, encontré a Hannah y Samuel corriendo directo a la reja para escalarla.

-¡No la toquen!-grite y ellos se detuvieron en seco-¡Es una malla eléctrica! Si la tocan recibirán toques y muy posiblemente los matara.

-¡No!-grito Hannah desesperada- ¿Cómo vamos a salir de aquí?

Comprendí su desesperación, yo también había creído que éramos libres, pero estaba equivocado, aun seguíamos bajo la sombra de A, para poder salir de aquí tendríamos que esperar a que volviera a anochecer y la luz se fuera... pero tendríamos que pasar un día entero sin que "A" nos atrapara.

Comencé a escuchar pisadas entre los arbustos, venía a por nosotros.

-¿Qué hacemos ahora?-dije asustado.

-Al salir del pozo vi una guarida a lo lejos, si corremos a ella y nos encerramos podremos conseguir tiempo-dijo Samuel.

Asentí y comenzamos a correr de regreso.

NARRA ASHLEY:

Los policías habían descubierto algo, al introducir el código en una computadora nos mostraba una página donde había fotos de los chicos pero estaban inconscientes, la policía había descubierto parte del origen de dicha página, el padre de Ian y yo esperábamos con nervios hasta que apareció el oficial.

-Sabemos el nombre de quien creó la pagina, pero no sabemos si esta persona sea quien los secuestro.

-¿Quién es?-pregunte nerviosa.

-Se llama Fernando ¿Les suena?-dijo el oficial.

-No-respondí con sinceridad.

En mi vida había conocido a alguien con ese nombre.

-¡Mierda!-dijo el padre de Ian poniéndose de pie.

-¿Qué ocurre señor?-dijo el oficial.

-Creo que ya se quien es "A" pero debo llamar antes al padre de Hannah-dijo sacando su teléfono.

-¿Por qué?-pregunté ansiosa.

-Porque si resulta ser cierta mi sospecha... los chicos corren más riesgo del que imaginamos... porque no es solo a una persona a quien nos enfrentamos, sino dos.

¡Dios mío! ¿Dos "A"? Era una maldita locura.


Liberación (Metamorfosis 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora