Rivales [Fanfic de Sherlock BBC]

Primer caso y ya se están matando

(Book trailer en multimedia, :3 Fin del comunicado)

─ ¡Fenómeno! Llegas tarde.

─Donovan, tú y tu cara de eterna amargura... ¡Qué desagradable sorpresa!─ el detective asesor único en el mundo se bajó del taxi y se dirigió hacia la línea amarilla que separaba al mundo normal de la escena de un crimen. Cruzó con elegancia la línea y se quedó de frente a la Agente Donovan, quien lo miró con gesto desaprobatorio. ─ ¿En dónde está el cadáver?

─Arriba. Segundo piso─ contestó aquella y se cruzó de brazos parando los labios en una mueca de desagrado. El hombre pasó a su lado y ella se giró para seguirlo con la mirada. ─Hay de ti donde contamines la escena o te lleves algo a escondidas...

─Descuida... ¿Ya no le ayudas a Anderson con sus pisos? Es una lástima... Se ve que hacías bien tu trabajo─ Sherlock sonrió para sus adentros, le encantaba molestar a todo aquél que considerara menos inteligente que él: o sea, todo el mundo. Donovan escupió una maldición, pero Holmes se hizo de oídos sordos y subió de dos en dos los peldaños de la escalera de madera. Una vez llegó a la habitación del siniestro se topó con su amigo el Dr. John Watson. Éste se giró y le sonrió.

─Sherlock...─ dijo John y recibió al detective con unas palmadas en el hombro. ─Pensé que no vendrías...

─ ¿Y perderme de una muerte aparatosa? Nah. Pero había un tráfico del infierno.

─Lo sé, yo también tuve problemas con eso. Mary te envía saludos.

─Gracias.

─ ¡Ahí estás! ¡Deja de socializar y entra de una vez!─ gritó Lestrade desde la habitación. Sherlock frunció el ceño.

─ ¿Está en sus días o qué?─ le preguntó el detective al doctor, aquél se encogió de hombros, riendo.

─Siempre parece estar en sus días...─ respondió John con un susurro cómplice.

─ ¡Cinco minutos, Sherlock y te vas!

─ ¿Por qué estás tan intenso el día de hoy, Louis?

─ ¡Me llamo Greg! Y me están presionando para terminar con más casos, y con eso que tú te dedicas al trabajo privado ya casi no te apareces por aquí.

─Es que todo lo que trabajas tú es tan aburrido...

─Haz lo que sabes, Holmes. Si tengo suerte ya no te necesitaré como antes. Sólo si tengo suerte...─ Lestrade se dio la vuelta y se metió a una habitación contigua, Sherlock entrecerró los ojos y pudo oír que hablaba con alguien, pero no sabía con quién. Se inclinó para empezar con su ya conocida observación al cuerpo. <<Mujer de treinta a treinta y cinco años. Asfixia. Sin marcas de forcejeo, escocesa... Una turista...>> John se acercó para poder admirar la escena junto con el detective cuando la puerta de la habitación donde estaba Lestrade se abrió, y salió él y una chica. Sherlock casi se va de espaldas.

─ ¿Quién es ella?─ le preguntó a John de una forma nada discreta. La mujer le dirigió una mirada helada.

─No lo sé, no la había visto.

─Creí que podía trabajar sin que ninguna principiante viniera a interrumpir─ dijo Sherlock sin quitarle los ojos a la chica. Ella se mantuvo firme. Lestrade se giró y levantó las manos como pidiendo paz.

─No es el momento, Holmes. Tú a lo tuyo. Déjala a ella. Creo que ya te mencioné que es la nueva detective en el departamento de Homicidios.

─No, no lo hiciste.─ respondió Sherlock con recelo.