Clint Stanford se tomó otra pastilla de crack al tiempo que uno de sus secuaces encendía un puro para él. El asesino miró una vez más a través de los binoculares ubicando el 221B en Baker Street, vio cuando Sherlock Holmes dejó el edificio en un auto negro manejado por un tipo rubio con toda la pinta de policía.
Dos horas después salió Mary Watson llevando en brazos a su hija, acompañada por su esposo John y un hombre alto de cabello rubio. Stanford le informó de manera inmediata a Sebastian Moran, el cual se interesó rápidamente en él. No pudieron sacar nada de información de él, parecía que era un completo extraño para el mundo. Mary Watson entró al auto del cual el desconocido abrió la puerta y posteriormente manejó por la avenida dejando atrás a John Watson que tomó su propio camino.
─Síguelos...─ musitó Moran a través del celular. ─Y trae contigo a la niña.
─Como digas...─ Stanford iba a terminar la llamada, pero el grito de Sebastian lo detuvo en el último instante.
─La quiero viva, Poeta. Si tienes que matar al desconocido o a la madre, no me importa, pero quiero a la niña viva... Muerta no me sirve. ¿Entendiste?
─Claro que sí...─ musitó Stanford de manera cortante. Como si le doliera que dudara de su inteligencia.
Y así, El Poeta inició el plan que habían planeado por dos largos meses. El plan que según Moran destruiría la vida del gran detective consultor.
***
─Me alegra que haya podido venir, Scotland Yard es un caos total...
─Será porque tú estás a cargo.─ sentenció Sherlock con ironía. Zac sólo se rió.
─Sé que no te caigo bien...
─Ah, sí piensas. Qué sorpresa.
─Pero a mí tú sí me caes bien. Me considero fan tuyo. Y de Anna...
─Anda ya... Me moriría sin tener fans tan estúpidos como tú.─ comentó el detective encogiendo los hombros.
─De verdad. Y bueno, creo que te alegrará saber que Greg estará de vuelta en tres semanas.
─ ¿Quién?
─Lestrade...─ aclaró el Inspector estacionándose fuera de Scotland Yard. Sherlock asintió.
─Ah, el susodicho de mi... Olvídalo, olvídalo...─ el detective se bajó del carro seguido del Inspector. Apenas llegó comenzó a dar órdenes, cosa que le puso los pelos de punta a Sally Donovan, pero como Zac no hacía nada para contradecirlo, nadie debajo de su cargo le pudo poner un freno a Holmes.
Dos horas después, en medio de una carnicería, literal pues era el lugar del asesinato del día; Sherlock recibió un mensaje de Mycroft, que ignoró de tajo. A los segundos recibió una llamada de John, que por estar hablando con el sospechoso ignoró. Anna, John y Mycroft le mandaron mensajes y llamaron a su celular tan pronto que Sherlock tuvo que dejar hablando solo al tipo que tenía enfrente.
─ ¿Qué pasa?─ espetó el detective al teléfono, de tantas llamadas ya no supo ni a quién le había contestado.
─ ¡¿Por qué no contestas el maldito teléfono?!─ le gritó Anna al otro lado de la línea. Sherlock se llevó una mano a la frente. A veces (casi todo el tiempo) le desesperaba.
─Estoy en medio de un caso, ¡por qué más va a ser!
─Ha pasado algo horrible... Secuestraron a Johanna.─ dura y directa. La noticia golpeó a Sherlock, tanto que se tambaleó y se quedó sin habla. ─ ¡Sherlock! ¿Estás ahí?
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Rivales [Fanfic de Sherlock BBC]
FanfictionEnviada desde Norte América a Inglaterra, Anna Daniels se tendrá que enfrentar al duro carácter de Sherlock Holmes. Ambos tratarán de no matarse entre ellos. ¿Podrán? ><><><><><><><><><><...