Capítulo 12: Después de la tormenta viene la sorpresa

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Sábado 18 de octubre del 2014



11:00 p.m.


- ¡¿Cuestión de suerte?! -preguntó con evidente molestia e indignación Emanuel- ¡Pudiste matarme!

El oriental puso los ojos en blanco ante las acusaciones del latino.

- No seas dramático. En todo caso te hubiera aturdido y el otro nahual te hubiera matado, no yo.

- Vaya consolación.

- Hablando de dramas, ¿por qué no te has levantado del suelo? -cuestionó Kim.

- Si no te has dado cuenta, estoy herido -contestó Emanuel.

- Vale, te ayudo.

Por medio de su magia, Kim hizo levitar el cuerpo de Emanuel y lo recostó a un lado de Trevor, quien no había dicho nada hasta ese momento.

- Por cierto Trevor -habló nuevamente Kim-, he quitado la ilusión que puse sobre las flores, por lo que ya eres visible para todos y las flores ya no presentan ninguna amenaza para ti ni para nadie -el aludido tenía la mirada fija en los cuerpo inertes que había a su alrededor-. Hiciste lo que era necesario Trevor. Era su vida o convertirte en su cena.

Se empezaron a escuchar algunos quejidos por parte del nahual que había sido herido por Kim.

- Cállate ¿quieres? -fue lo que dijo Kim, antes de dispararle otro rayo- ¿Acaso no eres testigo del momento de fraternización que trato de tener con mis colegas?

- ¿Ahora somos colegas?

- Tu tambien cállate Emanuel.

- ¿Dónde están los demás? -preguntó Trevor.

- Lejos de aquí, aunque no deben de tardar en llegar.

- ¿Cómo pueden hacerlo? -volvió a preguntar Trevor.

- Bueno, simplemente tomamos a las personas que queremos que nos acompañen y pensamos en el lugar en el que queremos aparecer. Aunque a veces...

- Me refería a matar -interrumpió el rubio- ¿Cómo pueden hacerlo con tanta facilidad?

- Como ya te dije, era su vida o convertirte en su cena.

- Hablo en serio Kim.

- Yo también en realidad -argumentó el coreano, pero notó la mirada de vacío de Trevor, quien no dejaba de observar los cuerpos-. Aunque entiendo por completo a lo que te refieres.

- ¿Lo entiendes?

- Por supuesto que sí, no siempre fui así. El solo pensarlo me causaba pánico -con un movimiento de su mano ocultó los cuerpos para que así Trevor no los viera más-. Nunca ha sido fácil en realidad.

- Nunca terminas de acostumbrarte -confesó Emanuel-. Al menos yo no he podido, pero lo hago para proteger a mis seres queridos.

- Creí que una parte de tu alma se fragmentaba.

- Ustedes dos en serio deben dejar de citar la saga de Harry Potter -le regañó Kim a Trevor, refiriéndose también a Walt-, sobretodo en presencia de Frédéric.

- Tiene secuestrado a mi mejor amigo en su mansión, tendrá que soportar mis bromas.

- No soy la damisela en peligro Trevor -contestó indignado Walt.

The Dark Side of the MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora