Sábado 29 de noviembre de 2014
12:23 p.m.
Paris
Tanto Walt como Frédéric se habían recostado en la cama y, sin pensarlo o quererlo, se quedaron dormidos. El cansancio había acabado con ellos, al menos parcialmente. Walt tenía la respiración agitada, su cuerpo sudaba demasiado.
— ¡AH!
— ¡Walt tranquilízate! —gritaba Frédéric— Tan solo fue una pesadilla.
— Tu hermana... tu hermana...
— Sí, lo sé. Ella es una pesadilla.
— No me refería a eso.
— Lo sé...
Frédéric soltó un fuerte suspiro. Miró fijamente a Walt y rodeó el cuello del menor con su brazo.
— Ven.
— ¿Qué?
— Ven —repitió— acercate.
Walt dudó un poco en hacerlo, más que nada estaba sorprendido por esa faceta de Frédéric. Sin embargo, al final se acercó al mayor y este le rodeo con su brazo izquierdo en una especie de abrazo.
— Vuelve a dormir —se limitó a decir el caster, haciendo que ambos cayeran nuevamente sobre el colchón.
— Es un poco complicado de esta manera —dijo Walt, tratando de entender lo que estaba pasando. Más que nada, quería comprender la actitud de Frédéric.
— No sería la primera vez que durmieramos abrazados.
— Si lo dices por lo que pasó cuando llegó mi hermano —el tono de voz de Walt era nervioso. Incluso tartamudeaba un poco—, dejame decirte que tiendo a abrazar a la persona que duerme a mi lado.
— No lo decía por esa ocasión —explicó el caster—. Creo que no te has dado cuenta, pero, desde que empezamos a ir a misiones, no has podido dormir tranquilamente. Es rara la noche en la que no te muestres aunque sea un poco inquieto mientras duermes...
Walt prestaba mucha atención a todo el cuerpo de Frédéric. Escuchaba atentamente a cada latido del corazón del caster. Observaba cada gesto que el mayor hacía. Sentía su mano sobre su hombro. Contemplaba incluso como su pecho se inflaba y regresaba a su tamaño normal debido a su respiración.
Walt se preguntó en ese momento dos cosas. Una, ¿cuándo fue que el lenguaje corporal de Frédéric hacía con él había cambiado sin que lo notara? Y dos, ¿cuándo fue el momento exacto en el que empezó a sentirse seguro a su lado.
— ...un día estabas temblando tanto que simplemente te abracé para que dejaras de hacerlo, y eso te calmó. Desde entonces he optado por abrazarte cada vez que noto que no puedes dormir bien —explicó el mayor.
— Gracias.
***
Lunes 1 de diciembre del 2014
Rises Hills
3:47 p.m.
Walt y Trevor se encontraban sentados dentro del aula donde tomaban su clase mitología. Ni Frédéric ni Matt habían llegado, mucho menos su profesor.
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The Dark Side of the Moon
Manusia SerigalaAl llegar a Rises Hills lo único que Walter Patterson desea a sus cortos 18 años, es una vida medianamente normal. Sin embargo, a los pocos días de llegar su esperanza desaparece al notar que allí también habitan hombres lobo. Cuando pensaba que eso...