Capítulo 6: Indeseado.

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Domingo 12 de octubre del 2014

5:00 p.m.

- ¡Trevor! -exclamó Walt tan pronto como abrió la puerta.

- ¡Walt! ¿Qué es este lugar y qué haces aquí? -preguntó con evidente desesperación su mejor amigo-. Dijiste que me ibas a explicar tan pronto como llegara.

- Sí -contestó con una sonrisa en el rostro. Realmente le alegraba poder ver a su amigo- pero es una larga historia así que mejor pasa.

Al entrar Trevor a la casa lo primero que hizo fue inspeccionar el lugar. Walt tan solo le observaba y esperaba pacientemente al bombardeo de preguntas que su amigo tendría para él. Ese día, en la mañana, Frédéric le había devuelto su celular, lo cual tomó Walt como señal de que finalmente se había ganado la confianza del mayor o... al menos empezaba a romper sus barreras internas. Sin dudar, lo primero que hizo fue llamar a Trevor, y dado que él no podría ir a su departamento, le mandó su ubicación para que él fuera a la casa del caster.

- ¿Acaso compraste una casa?

- ¿De verdad crees que el dinero que gano en la cafetería alcanzaría para comprar una casa? -cuestionó de vuelta a su mejor amigo antes de cerrar la puerta.

- No, pero trato de encontrarle sentido a todo esto.

- Ponte cómodo -hizo un gesto con la cabeza para indicarle la sala de estar a su derecha-. Dejé mi celular arriba cargando. En cuanto vuelva te explico todo.

Tras decir eso, Walt partió a la habitación donde había dejado su celular. Trevor por su parte se adentró a la sala de estar. El lugar estaba lleno de pinturas que iban desde paisajes, retratos y algunos bodegones. Contaba con una televisión bastante grande, tres sofás y algunas plantas que decoraban el lugar. Aunque para poder hacer uso de ello había que bajar unas escaleras, la habitación tenía una especie de desnivel que Trevor pensó, era para tener más pared donde poder colgar pinturas. A su izquierda, antes de bajar por las escaleras, había una puerta y Trevor estaba a punto de inspeccionar qué se encontraba detrás de ella cuando escuchó los pasos de alguien acercarse a la habitación. Volteó esperando encontrarse con su mejor amigo pero para su sorpresa, vio al caster entrar a la sala mientras se encontraba muy enfocado en un libro que estaba leyendo.

- Walt, voy a estar ocupado en la biblioteca así que te dejé tu cena ya preparada en la cocina.

- Esto si que es interesante.

En cuanto Frédéric se percató que la voz de la persona que estaba en su sala no era de Walt, apartó la vista del libro que estaba leyendo y se encontró con un chico muy sonriente.

- Flynn Fitzherbert ¿cierto? -preguntó Trevor mientras se acercaba al mayor-. Lamento si no pronuncio bien tu nombre al principio pero... -se detuvo al notar que la mirada del otro era de enojo- ¿Sucede algo?

- Ochenta por ciento únicamente... -Walt bufó, para después quedarse con la vista fija en el aparato móvil, específicamente en el ícono de la batería cargando, como si de esa manera fuera a terminar de cargar- Para la hora que es creo que es suficiente -hizo una mueca-. Estar aquí realmente me ha afectado, necesito salir cuanto antes de esta casa para dejar de hablar solo.

Al no tener mucha comunicación con Frédéric, en su segundo día en esa casa, Walt desarrolló la manía de hablar solo consigo mismo. Tan solo para poder escuchar algo y que la casa no estuviera en completo silencio.

Desconectó el aparato, soltó un suspiro y sonrió, al menos hoy podría compartir parte de su día con su mejor amigo. Independientemente de que realmente le extrañaba, estaba agradecido porque tendría alguien con quien podría mantener una conversación larga. Sin embargo sus pensamientos fueron cortados debido a un fuerte estruendo que provenía del piso inferior.

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