Capítulo 15: Aveux.

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Domingo 29 de noviembre del 2014.

Paris


8:21 a.m.



Walt se encontraba sentado en la orilla de la cama que había en aquel pequeño departamento al que Frédéric les había llevado después de lo acontecido con su hermana. Era un departamento sin división alguna. A espaldas de él; se encontraba un comedor para cuatro personas, una sala y una pequeña cocineta. Nada similar a la casa del francés en Rises Hills, el lugar tenía aspecto antiguo, y aunque si bien la casa de Frédéric no era del todo moderna, aquel departamento era de aspecto completamente viejo y hasta cierto punto parecía descuidado.

Frédéric observaba a Walt tener la mirada perdida en el amanecer. No habían hablado desde que el caster los trajo hasta ese lugar. Frédéric había intentado "romper el hielo" pero no se le ocurría ningún tema de conversación que pudiese ayudar a Walt a dejar de pensar en lo sucedido. Sin embargo, quería intentarlo.

— Casi no ocupo este lugar —comenzó a explicar el mayor—, es por eso que no me he preocupado en remodelar.

— Deberías —dijo secamente Walt, aún con la vista clavada en el gran ventanal.

— Lo sé.

— ¿Tienes casas en todo el mundo?

— Tengo al menos un "hogar" en todos los países de Europa.

— Oh...

— Estamos en París por cierto.

— Tu hermana...

— No conoce este lugar —suspiró—. Ni siquiera Kim sabe dónde estamos.

— ¿Por qué tu hermana quiere matarme?

— Ya te lo dije Walt, ella quiere matar prácticamente a todos.

— No Frédéric. Ella mencionó que algo sucedió en el pasado —Walt por primera vez volteó para ver directamente al caster—. Sé que no quieres hablar al respecto pero creo que merezco saber.

— Tienes razón, preferiría no hablar de ello pero tras lo que te hizo pasar mi hermana creo que mereces saber.

Frédéric soltó un fuerte suspiro. Se acercó a Walt y se sentó aun lado de él, pero sin dirigirle la mirada.

— Hace 407 años atrás —comenzó a narrar Frédéric—, diez años después de que la primera guerra mágica acabara, diferentes razas entraron en disputa. Había conflictos por todo, hasta de lo más ridículo que te puedas imaginar. Como porqué se llamaba guerra mágica siendo que había más criaturas sobrenaturales que mágicas. Para ese entonces, mis padres eran unos de los casters más famosos y poderosos de ese tiempo.

— Como tú lo eres ahora —comentó Walt, para luego arrugar el entrecejo. Nunca se había preguntado acerca de los padres de Frédéric. En realidad, no sabía casi nada de su pasado.

— Sí, más o menos así —hizo una pausa antes de seguir—. Mis padres pelearon audazmente a pesar de tener dos hijos y ayudaron a terminar la primera guerra, y la paz reinó durante 10 años. Pero todo se vino abajo cuando un clan, que se hizo llamar la Luna Nueva, amenazó con acabar dicha paz. Al principio nadie le tomó importancia, pues nadie creía que realmente alguien fuera capaz de iniciar otra guerra tan solo por poder, no después de los desastres ocasionados por la primera.

— ¿Y qué sucedió?

— La Luna Nueva finalmente atacó. Tenían entre sus tropas toda clase de criaturas y seres vivos. Sobrenatural, mágica y hasta simples mortales. Una de las amenazas fue acabar con los salvadores de la primera guerra —hizo otra pausa. Walt podía notar que era un tema complicado para Frédéric pero no quería perder la oportunidad de finalmente conocer algo del pasado del mayor—. Cuando el... turno de mis padres llegó —la voz de Frédéric comenzaba a quebrarse, pero no se detuvo—, tratamos de escapar tan lejos como pudimos pero la Luna Nueva tenía casters fuertes en sus filas, casters que evitaban que pudiéramos desaparecer haciendo uso de la magia.

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