+P.O.V:SOUL+
Escucho los pasos de todos moviéndose con inquietud. Todos están nerviosos por la llegada del clan, y yo no soy la excepción, aún cuando ya tengo planeado que hacer, como siempre.
Cuando lleguen, todos tenemos que presentarnos. Sin embargo, yo me ocultaré entre mis hermanos a la espera de que los saludos terminen. Es una manera cobarde de ver las cosas, pero se que no le caigo bien a las personas que no me conocen.
Un golpe en la puerta sobresalta a todos. Pronto nos colocamos cerca de la entrada. Yo me apresuro a colocarme justo detrás de Garry, el cual me mira algo apenado. Siempre a querido que fuera más sociable, pero también entiende mi situación.
George abre la puerta y un frío viento entra en la cabaña. Me estremezco por el frío, pero pronto acaba cuando los integrantes de la manada entran. Me alegro de ser tan bajita para que no me vean.
-Bienvenidos a nuestra morada.- Dice mi Alpha con amabilidad. Puedo escuchar los nuevos pasos acercándose.
-Gracias por darnos la bienvenida, Alpha del clan Río de Plata.- Una voz femenina, suave y sabia emerge. El Alpha, ¿será una mujer?
-Yo soy Celestine, la Beta de mi clan, junto a mi marido, Douglas.- Me he equivocado, ella es la Beta. Veo un movimiento por parte de mis hermanos. Entre medio de sus brazos veo una cabellera hermosa de color plateado. Guau. Jamás había visto que un cabello fuera así de brillante.
-Un gusto conocerlos, pero ¿Quién de ustedes es quien nos llamó a esta repentina reunión?- Una voz profunda y ronca suena. Algo en ella me hace encogerme detrás de mis hermanos. Suena autoritaria y extremadamente imponente. Es obvio que el portador de esa voz es un Alpha poderoso. Apuesto a que debe estar lleno de cicatrices.
-Yo soy el Alpha del Clan Sombra. Mi nombre es Blake Loneshadow.- Blake... nuevamente un dolor ataca mi cabeza al escuchar ese nombre.
Las presentaciones continúan con total calma. Al parecer, solo han llegado los Betas, dos Omegas y dos cazadores de su grupos, sin contar, claro, a su Alpha.
Apenas tengo la oportunidad, me aparto del grupo, tratando de no ser vista. No quiero causar ninguna clase de problemas. Subo las escaleras con cuidado y voy a mi habitación a esconderme. No obstante, no logro quitarme la incómoda sensación de unos ojos observándome a mis espaldas, como... si me analizara. Agito la cabeza. De seguro son solo imaginaciones mías, solo estoy algo paranoica. Probablemente se deba a ese extraño desmayo. Si, eso es.
Me tiro sobre la cama y escucho vagamente las voces de los presentes en el primer piso.
Apuesto a que ahora estarán hablando sobre los temas que querían discutir y en ese aspecto, yo no tengo nada que ver.
Desde la ventana veo la tormenta de nieve que cubre todo de blanco. A este paso, George invitará a que se queden a dormir, lo cual solo me provoca molestia. No quiero que sigan aquí, no me siento a salvo. Me envuelvo en las mantas a leer un libro, resignada y frustrada al mismo tiempo de tener que soportar la estadía de este clan.
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Abro los ojos a la mitad de la noche, al escuchar el gruñido de mi estómago. Me desperezo en la cama y me levanto adormilada. Maldición, creo que no fue buena idea saltarme la cena.
Salgo de mi habitación y camino hacia la cocina, la cual se encuentra en el primer piso.Trato de no hacer ruido con mis pasos y al llegar, dejo escapar un suspiro aliviado. He logrado cruzar sin llamar la atención de nadie. Abro el refrigerador y tomo un emparedado pre-hecho. Cierro la puerta del electrodoméstico y me devuelvo hacia mi habitación.
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Soul: La profecía
WerewolfLibro nº3 de la Saga de Soul La vida de Soul después del clan sombra se ha convertido en una tortura día a día. Apenas puede mantenerse consciente de vez en cuando y cuando lo está, lo hace solo para acatar con odio las órdenes de Zephyr o para come...