30 de Octubre del 2014

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Está vez no tuve tanta suerte. Cuando regresé al colegio mis amigos me regañaron todo el día.

-¿Qué te sucedió? Estabas con nosotros y de la nada saliste y corriendo y ya no te vimos en todo el día. -me dijo Cass.

-Me sentía mal y me fui a casa.

-¿Te fuiste caminado hasta tu casa? -dijo Liam.

-No queda tan lejos como parece. -le contesté seria.

-No debiste irte sola a tu casa y más si te sentías mal.

-Pudiste habernos avisado Mia. -dijo Cass.

-Lo sé, lo siento.

-Últimamente no nos haces mucho caso.

-Como la vez que nos dejaste en el salón de clases, te fuiste y no nos dijiste por qué. -le siguió Liam.

-Solo quería sentarme en otro lugar. Sólo eso. -dije mirando hacia el suelo.

- Y ahora sólo te sentías mal y por eso te fuiste, somos tus amigos y sabes que nos puedes contar lo que sea. -dijo Liam.

-Algo está pasando y no quieres confiar en nosotros, no lo entiendo.

-Exacto. Son mis amigos y si algo estuviera pasando obviamente ya les hubiera contado, o sea, no está pasando nada. -dije un poco molesta.

-Estas actuando raro con nosotros, como si no nos conocieras. Eso es lo que pasa.

-Tal vez necesite estar menos tiempo con ustedes.

En ese momento me fui y ellos no dijeron ni una sola palabra.

Toda el día no tuve ganas de estar con alguien, la pasé sola y la verdad me gustó. Tenía que aclarar mi mente. De vez en cuando me topaba con Cass y Liam pero intentaba ignorar que estaban ahí; y en todo el día no vi a Jake no coincidimos en ninguna clase así que no estoy segura si vino o no.

Cuando llegué a mi casa también me pelee con mi hermano.

-Hey Mia. Tus amigos me dijeron que no fuiste a la escuela el viernes.

-¿Y?

-¿Como que "Y"? ¿Por qué no fuiste?

-Ya les dije a ellos que me sentía mal.

-¿Mal de qué?

Está bien, no me había puesto a pensar en esa parte de mi excusa.

-Ya déjame Alex.

-No puedes faltar a la escuela así de la nada. Dime que estabas haciendo si no quieres que mamá y papá se enteren.

-Te atreves a decirles algo y...

-¿Y qué?- me interrumpió molesto.

-Sé lo de tu cigarro, Alex.

-¿De qué hablas?

-Estaba haciendo mi maqueta y fui a buscar algo en tu cuarto y me lo encontré.

-No te metas en lo que no te importa. -lo dijo casi gritando.

-Lo mismo digo.

Y ambos nos fuimos y no nos dirigimos la palabra en todo lo que quedó del día.

No sé si soy yo o ahora nadie me entiende.

Simple As ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora