16 de Noviembre del 2014

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La verdad es que sé que en mi vida no pasa gran cosa pero sinceramente me gusta mucho escribir lo que me pasa así sea algo estúpido y la verdad es que esto me ha servido mucho para desahogarme de lo que me ha sucedido últimamente.

Ayer me topé con Liam y Cass en la plaza. Ellos iban saliendo del cine y yo solo pasaba por ahí con mi mamá. Hacía mucho tiempo que no veía a mis amigos y al parecer ellos estaban emocionados por verme.

—¡Mia! —exclamó Cass al verme.

—¡Chicos! —dije corriendo hacia ellos, yo también andaba emocionada.— ¿cómo están?

—Te extrañamos. —dijo Liam.

—Hace mucho que no te vemos, deberías venir con nosotros.

Era buena idea no tenía nada que hacer y hacia tiempo que no hablaba con ellos así que le hice señas a mi mamá de que me iba a ir con ellos.

Caminamos un poco hasta llegar al área de comida del centro comercial y nos sentamos en una de las mesas públicas de la plaza. Cuando nos sentamos nadie dijo nada, era un silencio incomodo. Lo único que hacían era veme fijamente como si me estuvieran analizando.

—Y... ¿Cómo les ha ido? —por fin rompí el silencio.

—Me han metido por fin en la selección del equipo de básquetbol en el colegio. —dijo Liam como si lo tuviera guardado desde hace tiempo y moría de ganas por contarme.

—Wow ¿Enserio? Felicidades. —le sonreí.

—Eso no es todo. Cass tiene novio.

—Yo no tengo novio. —dijo Cass dándole un golpe a Liam. —Por ahora solo somos amigos.

—Esa no me la esperaba. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién?

—Se llama Nate y va conmigo en ingles, lo conocí en una fiesta y desde entonces creo que nos "gustamos".

—Wow. —dije algo sorprendida pero un poco seria.— ¿Por qué no me habías dicho? Pensé que nos contábamos todo.

—Te hubiera contado antes pero creo que últimamente has estado muy ocupada o tal vez ya te cansaste de nosotros.

—Para nada. He estado muy estrenada, ya saben, la escuela... mis papás. Todo se me ha juntado últimamente.

—¿Segura? —dijo Liam.— Sabes que nosotros te apoyamos en lo que sea pero la verdad te extrañamos.

—Lo siento chicos, admito que me porté un poco grosera pero espero que me entiendan.

—Sí, está bien. —dijo Cass relajada.— Mira, mañana es el primer partido de Liam. ¿Qué tal si vamos a apoyarlo y después vamos a festejar yendo a cenar los tres juntos, como antes.

—¡Me encantaría! —exclamé contenta. —¿A qué hora es?

—El partido comienza a las 7:30 pm. —dijo Liam con una radiante sonrisa. —¿Entonces?

—No me lo perdería nunca.

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