6 de Febrero del 2015

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En unos minutos Tyler pasa por mí para llevarme a la tal fiesta que de todas formas sabiendo que estaré con él lo más probable es que termine mal pero si le veo el lado positivo ya no me molestará más.

Oí el sonido de su auto. Si hubiera sido Jake seguro se hubiera bajado y hubiera tocado el timbre.

Los primeros minutos en su carro no dijimos nada.

—Quiero aclarar que esto es una salida de amigos, Tyler. Nada más.

—Como tú digas, Mia.

Llegamos a una casa enorme que hacía que no se viera tanta gente adentro aunque en verdad había demasiada. La música estaba a todo volumen.

Tyler me presentó a unos amigos de él y nos sentamos a platicar con ellos, para ser verdad yo no estaba de humor para esto así que casi no  me integré  en la conversación.

Esto se estaba poniendo más que aburrido ¿Qué estoy haciendo aquí? Nunca debí de aceptar, ahora estaría dormida o viendo alguna película en piyama.

—¿Ustedes dos son algo? —dijo una de las chicas del grupo de amigos de Tyler sacándome de mis pensamientos.

—Solo somos amigos —contesté.

La verdad es que ni amigos llegábamos, ya me quería ir.

—No aún. —dijo Tyler pasando su brazo a mi hombro.

Di un gran suspiro e intenté ignorarlo.

—Tyler, ya me quiero ir —le susurré para que sus amigos no me oyeran.

Tyler me agarró de la mano y me alejo un poco del grupo.

—Si acabamos de llegar ¿Te la estás pasando mal?

—No, solo que ya estoy algo cansada y...—di una pequeña pausa para pensar en una excusa— Me siento un poco mal.

Tyler se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios y dijo:

—Bien, vamos a despedirnos.

Por más pequeño que haya sido ese beso me hizo sentir un poco mal.

—Voy rápido al baño —le dije— No tardo.

—¿Todo bien?

—Sí está bien.

—Aquí te espero —me dijo dándome un beso en la mejilla.

Fui al baño de abajo pero estaba ocupado así que subí al segundo piso de la casa hasta que encontré uno.

Solo me quedé viendo al espejo ¿Por qué le había dicho que sí a Tyler? Me sentía una persona terrible, creo que era el momento indicado para salir corriendo de este lugar pero ahora mi casa quedaba algo lejos por lo que era una mala idea.

Me moje un poco la cara y salí del baño cuando en eso accidentalmente golpee a alguien con la puerta.

—Mierda —dijo entre dientes.

—¡¿Jacob?! —exclamé— ¿Qué haces aquí?

Pude haber pensando en millones de personas que pude encontrarme hoy, aquí y nunca pensaría en él.

Simple As ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora