3 de Enero del 2015

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Ayer llegó Jake de Inglaterra y no saben cuánto lo extrañé. Ayer no pudimos vernos ya que llegó muy cansado pero hoy hemos ido a caminar por la cuidad y la mejor parte es que en los últimos días ha estado nevando, hoy ya se calmó pero de todas formas las calles están tapizadas de alfombra blanca.

Estaba en mi cuarto leyendo algunos libros que tenía que leer para el final del semestre cuando oigo que tocan a la puerta. Seguro es Jake. Me estaba poniendo mi chamarra cuando oí a mi hermano gritar.

-¡Mia! ¡Tu novio está aquí!

A veces lo amo y algunas veces quiero matarlo, ahora quería matarlo.

Bajé las escaleras y voltee a ver a mi hermano con cara de que le iba a ir mal por lo que había dicho.

-A ti te pagan por molestarme. -le dije.

-Ojalá, si así fuera ya seria millonario. -me contestó yéndose a la sala.

Le voltee los ojos y rápidamente mire hacia la puerta. Estaba parado viendo hacia el suelo con un cigarro en la mano.

-¡Jake! -grité al mismo tiempo que corrí a abrazarlo.

Él no dijo nada solo me separó un poco de él para que me pudiera ver a la cara y me sonrió.

Salimos de mi casa y comenzamos a caminar por las calles blancas.

-¿Cómo te fue? -le dije.

-Bien supongo. Allá está haciendo mucho más frío.

-¿Más frío que aquí? ¿Eso es posible? Ahora mismo yo estoy muriendo de frío.

Jake sonrió y me agarró la mano y así nos mantuvimos.

-Allá siempre hace frío, así sea verano habrá frío. Son pocos los días en los que hay calor.

-Y ¿Qué hiciste? ¿Cómo te la pasaste?

-Casi no hice nada. Estuve la mayor parte del tiempo en la casa. Lo único divertido que hice fue a ver al equipo estatal de fútbol jugar.

-¿Te gusta el fútbol? -me pregunté sorprendida.

-Sí pero no el que juegan aquí si no el fútbol soccer.

-Eso no lo sabia, Jacob. No pareces ser un chico al que le gusta el deporte.

-Obviamente me gusta más la música. El soccer es solo un pasatiempos.

-¿Y la música no es un pasatiempos?

-No creo que lo sea. Es mi forma de mi vida.

Llegamos donde está el parque y en lugar de ser verde ahora era blanco. Nos sentamos en el piso.

-Te traje algo. -dijo Jake buscando en su chamarra.

Era una bolsa de gomitas de colores.

-Son muy populares en Nottingham. Es como lo que todos comen ahí. -dijo dándomelas.- Solo las venden ahí.

No me resistí a abrirlas y probarlas. Sabían MUY asidas pero de todas formas no estaban mal y era lindo que por lo menos me haya traído algo.

-Me gustan. -dije sonriéndole.

Él también agarró y nos quedamos los dos sentados en la nieve comiendo gomitas y observando.

-Oye, Jake.

Estábamos mirándonos fijamente.

-¿Qué pasa?

-El viernes de la siguiente semana habrá una fiesta. -quería que viniera conmigo- ¿Te gustaría ir?

-No soy muy de ese ambiente.

-Yo tampoco. -dije riendo.- Por eso quiero que vengas conmigo.

-¿Quieres que vaya contigo?-me dijo agarrando un mechón suelto de mi cabello y poniéndolo atrás de mi oreja.

-Sí.

-Si me aburro no te molestes si me voy temprano.

Tenía mucho frío, ya no sentía mis manos. Decidí apoyar mi cabeza en su hombro.

-Tengo frío. -le dije.

-Igual yo.

Él suspiró y empezó a acariciarme el cabello.

-Jake... No.

-¿No qué?

-No hagas eso por favor.

-¿Está mal?

-Vas a hacer que me quedé dormida.

Él se rió y apartó su mano de mi cabeza. Y me dio un beso en la frente.

Simple As ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora