7 de Diciembre del 2014

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Me emociona la idea de que ya casi saldré de vacaciones pero al mismo tiempo no quiero porque la siguiente semana habrá exámenes.

Hoy Liam y Cass me invitaron a que fuera a juntarme con ellos en el receso, todo volvería a ser como antes pero no iba a dejar a Jake solo así que pensé en llevarlo y presentárselos.

Ya había dado el timbre cuando fui a buscar a Jake, el cual estaba guardando sus libros en su casillero.

—¡Jacob! —dije intentando asustarlo.

Él dio un pequeño salto.

—Dios, Mia. No hagas eso.

—Admite que te gustó.

Él me miró con una sonrisa afirmativa.

—Ven, te presentaré gente nueva.

—¿Qué? —dijo algo sorprendido.

—Te voy a presentar a mis amigos, Jake.

—No, está bien si quieres ir con ellos yo puedo ir a la biblioteca o algo así.

—Anda ven, te van a caer bien.

—Ahora que recuerdo tengo cosas que hacer.

—No seas mentiroso. —dije agarrándolo de la muñeca.— Ven.

Y lo llevé hacia afuera donde estaban Cass y Liam sentados en una mesa. Senté a Jake a lado mío, a la fuerza.

—Chicos, él es Jacob pero le gusta que le digan Jake.

Jake tenía la mirada en el piso y no dijo nada. No sé si se enojó o suele ser así. Mis amigos, ambos se quedaron callados por unos segundos.

—¿Quién es él? —dijo Liam.

—Vamos juntos es alguna clase ¿No? —agregó Cass.

—No sé, sinceramente. —por fin habló Jake.

Esto se empezaba a poner más incómodo.

—Nunca lo había visto. —dijo Liam.— ¿Es tu primo?

—No, claro que no. —le contesté.— Somos amigos.

—Es es algo nuevo ¿Desde cuándo son amigos? O sea ¿Cómo o cuándo se conocieron?

—Bueno, yo estaba manejando cuando... —dijo Jake hasta que lo interrumpí.

—Nos conocimos en el parque.

Jake seguía con la mirada en el suelo y Cass y Liam lo miraban extrañados.

—Entonces son amigos. —Liam dijo.

—Supongo que sí.

Jake había permanecido tan callado, en verdad era un chico tímido. Le tomé la mano, quizá así no se sentiría tan nervioso.

—No eres de por aquí ¿Cierto? Tienes un acento extranjero. —seguía diciendo Cass.

Jake no le contestó a Cass, no había hecho contacto con los ojos con ninguno de nosotros. Pasaron unos segundos hasta que dio un suspiro y me quitó la mano de la suya, se levantó de la mesa y se fue.

Al principio me quedé unos minutos sentada pensando ¿Qué le sucedía? Creo que no hice nada malo ¿O tal vez sí?. No dije nada y me levanté a buscarlo. Sabía perfectamente a dónde había ido. En el campo de fútbol.

Y sí ahí estaba, sentado en las gradas. Llegué y me senté a su lado.

—¿Qué sucedió ahí? —le dije.

Suspiró.

—Mia, no sé si te hayas dado cuenta pero socialmente no me va bien. —estaba algo serio, él siempre lo estaba. —Entiendo que quieras estar con tus amigos o que te hayas aburrido de mí pero en verdad prefiero estar solo.

—Jake... yo nunca me aburriría de ti, eres una persona con la que me gusta estar sólo quería presentarte a mis amigos. —dije haciéndole su cabello castaño hacia atrás. Él se negaba a verme a los ojos.— Si te molestó está bien, prometo no volverlo a hacer.

—Ya no importa. — me quitó mi mano de su cabello y me abrazó.

Creo que era la primera vez que me abrazaba sin que yo lo necesitara.

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