Encubiertas...

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Sentí pánico al pensar todo lo que podía llegar a estar pasando aquí. _____ había escrito esto, estaba pidiendo ayuda nuevamente. Debía actuar rápido, debía buscar una forma de sacarla de aquí.

-¿Qué mierda hago?- me dije pasando las manos por mi cabello y luego miré su rostro ¿Y si estaba viviendo un inferno? Entonces iba a dejarme llevar por mi intuición –Hoy mismo te saco de aquí, no me importa las consecuencias-

Tomé mi celular y marqué a la única persona que podría llegar a hacer tal locura como esta.

-Cara-

-Jauregui ¿A qué debo tu llamada?- dijo muy intrigada

-Escúchame bien, esta noche sacaremos a ____ de este lugar-

-Espera Lauren respira- allí me di cuenta que tan agita estaba, tomé aire y traté de relajarme un poco –Bien, ahora explícame que está pasando-

-____ está pidiendo ayuda, debemos sacarla de aquí-

-¿Cómo que pide ayuda? Lauren, ella no está consciente de lo que hace...-

-Créeme por favor, debemos sacarla de aquí- ya tenía el nudo en la garganta, unos segundos más e iba a largarme a llorar, su silencio me dijo que está pensando –Por favor-

-Es una locura, pero si tú lo dices- suspiró –Vamos a sacarla de allí entonces-

Me dispuse a esperar hasta el último minuto en el que podía estar en ese lugar, mientras acariciaba su mano comencé a pensar en cada detalle para tener en cuenta para esta noche.no iba a ver marcha atrás, jamás había estado tan segura de hacer algo.

-Disculpe señorita, estamos a punto de cerrar todo- dijo una de las enfermeras

-Oh claro- dije tomando mi bolso y abandonando la habitación –Espere, iré al baño-

Se preguntaran, ¿Para qué ir a esos horripilantes baños? Bueno, cada ventana de las habitaciones estaba con rejas, excepto la del baño central del edificio. Ésta iba a ser el único acceso que tendríamos. Entré allí y saqué la traba de la ventana, me miré en el espejo y salí. Ya en mi departamento comencé a analizar y dudar si aquí sería un buen lugar para traerla. Era chico y estaba en plena ciudad, por lo tanto podía invadirse de paparazis, asique no era una buena opción.

El portero sonó, se trataba de Cara asique la dejé pasar al edificio, minutos después la tenía en mi puerta con un conjunto de ropa negra. Ella pasó a mi departamento y luego se giró para verme.

-Si que viniste preparada- dije al verla

-Mientras manejaba, estaba pensando en que mierda me metí- dijo mirándome-¿Me puedes decir porque estamos haciendo esto? Van a meternos presas Jauregui-

Saqué de mi bolsillo aquella tarjeta con la palabra en sangre. Se la entregué dejándome ver su sorpresa.

-¿Qué es esto?- dijo mirando con algo de impresión

-____lo escribió, estaba en su mesa cuando estaba durmiendo-

-Bien- su tono era algo confuso y nervioso –No entiendo mucho lo que está pasando, pero sin duda hay algo raro en esto-

-Si- miré la hora –Ya no debe haber nadie, vamos-

Tomé mi campera de cuero, mis llaves y salimos de mi departamento directo al auto de Cara. Ella se puso en marcha, mientras iba calculando todo, ya que si nos atrapaban íbamos a estar en grabes problemas.

-¿Sabes? Ya ____ me mandó a hacer un espionaje y no terminó para nada bien-

-Esto no es espiar, debemos sacarla de allí- dije mirándola –Y tengo todo pensado-

Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora