Estamos en esto juntas

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Jamás me cansaría de Inglaterra. El país era hermoso y su gente educada y dulce. En mis tiempos al aire libre me dedicaba a sacar fotos a los paisajes.

Además esta vez tenía una felicidad importante gracias a mi relación con ____. Bueno en si solo estábamos en modo "Relación abierta", sin ninguna etiqueta. Pero presentía que esta vez no habría terceros por medio.

Luego del concierto me fui directo a mi habitación. ____ estaba allí esperándome y me alegraba verla.

-¿Cansada?-

-Muerta- dije tirándose a la cama -¿Quieres hacerme masajes? Por favor-

Sentí que bufó divertida -¿Y que gano yo?-

-Que te quiera mas- dije mientras giraba mi cabeza hacia mi maleta donde estaba ____ realizando la búsqueda. Ella no me respondió, así que decidí subirme la blusa para dejar mi espalda al descubierto. ____ se acercó y se subió encima de mí, poniendo sus piernas a cada lado de mis caderas.

Volteando el bote abierto, una gota fría de crema cayó sobre la parte baja de mi espalda. Entonces sus pulgares comenzaron a realizar círculos muy delicadamente mientras que por mi parte me moría por el contacto. Utilizando ya el resto de la mano comenzó a tocar cada parte de mi piel de una forma lenta y sensual que lograba hacerme llegar a la luna. Cuando estaba disfrutando en mi punto máximo, volví a sentir las gotas frías de la crema caer.

-Estas arruinando el masaje perfecto-

-Pues, si quieres uno perfecto deberías empezar por quitarte la blusa- dijo y yo no me opuse, haciéndole caso a su consejo me levanté mas la blusa y con su ayuda me deshice de ella –No sabes como estoy disfrutando esto- susurró divertida y eso causó que me ruborizada, gracias a dios ella no me veía.

____ comenzó a subir sus manos por toda mi espalda, llegó hasta mis hombros y los apretó suavemente. El roce de sus dedos en mi piel se sentía malditamente bien, debes en cuando sentía que hacia figuras en mi espalda logrando un cosquilleo, pero me encantaba. Y sabía que ella también lo disfrutaba. Estaba perdiendo la conciencia, me estaba quedando dormida bajo sus caricias, hasta que sentí sus labios en mi hombro.

Sin decir nada, su nariz rozaba mi piel y luego sus labios se posaban en mi espina dorsal logrando que mi respiración comience a elevarse. Sus manos habían parado, pero se sentía aun mas en el cielo cuando trazaba el recorrida hasta la parte más baja de mi espalda. No aguanté en soltar un leve gemido cuando chupó mi piel.

Ella estaba disfrutando hacerme sufrir ya que sentí su risa, subiendo hasta mi cuello sacó una de sus piernas pasa colocar ambas de un lado y suavemente cuando la miré, me obligó a voltearme. Mi corazón latía a mil por minuto, una sensación que solo ella lograba provocarme. Cuando enganchó sus labios con los míos, moviéndolos delicadamente sabía que allí estaba en el paraíso. Succionando levemente mi labio inferior y rozándolo de vez en cuando con sus dientes de forma sexy lograba hacerme suspirar. Acariciando mi mejilla con su mano izquierda aumentaba la velocidad de nuestras bocas. Quería sentirme más cerca, necesitaba de ella. Boca caliente y húmeda, sabiendo exactamente donde acariciar y como actuar, era la primera vez que nos encontrábamos así, calientes.

En aquel momento se escucho un "Deja Normani" en la habitación de al lado y eso provocó que mi compañera se separara y sonreirá.

-Creo que no es conveniente seguir- susurró –Se escucha todo entre habitaciones-

-Pero eso no impide que disfrutemos un poco, silenciosamente- dije sonrojada ya que no podía creer que había estado por fin dispuesta a dar este paso

Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora