Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)

Hasta siempre (Final parte 2)

El viento se siente helado, mas con este traje tan liviano que luego de la muerte de mis padres, lo había guardado para nunca más sacarlo. Pero estaba aquí, escuchando los rezos, las palabras y las dedicaciones al gran empresario y manager, quien era mucho más que eso. Había perdido a un hermano de corazón, había perdido a una de las personas favoritas en mi vida. Y había sido parte de mi culpa...

Muchos se acercaban a mí, ya que todos me conocían en la vida de Jack, varios pasaban sus manos por mi cuerpo dándome sus plegarias, sus consuelos, pero no respondía, simplemente estaba allí, con mis manos en los bolsillos mirando hacia donde había sido enterrado. Con mi mente ida, en un mundo en donde él estaba ayudándome a grabar mi próximo disco.

"Perdóname hermano" cerré los ojos "Perdón"

"No es tu culpa" escuché un pequeño susurró "Ambos fuimos malos respetando las leyes". "Ten una buena vida"

"¿Jack?"

Pero no estaba más allí, abrí mis ojos y una mano estaba en mi antebrazo. Me giré y allí, vestida de negro estaba mi novia quien había estado allí junto a su familia y las chicas.

-Debemos irnos- susurró, yo simplemente asentí y la seguí llegando a los demás. Pero nadie me hablaba, y lo agradecía.

"Si estás leyendo esto, es que lo peor me ha pasado.

Siempre fui un hombre solitario, por gusto, sin compromiso. Por eso, si estás leyendo esto es porque mi abogado te informó que todo lo que era mío, ahora es tuyo.

Mi mansión es mi lugar más apreciado, mi santuario. Quiero que lo cuides y que hagas de él un lugar hermoso para vivir con la persona que este a tu lado. Este lugar siempre ha llevado tus cosas, tus discos platinium y oro, porque soy un hermano súper orgulloso y hablador de ti.

Siempre serás lo que mejor guié y formé como artista. Pero aparte, eres la persona que más admiró en este planeta.

Te amo _____, hermana.

Por siempre Jack Hanzel"

Suspiré ahogada mientras me secaba las lágrimas de la mejilla. Miré hacia el gran salón de mi ahora nuevo hogar, aquel que siempre admiraba con lujuria por lo hermoso que era. Jamás me había imaginado que Jack había colocado mi nombre en el testamento de la herencia, sabía que no quería tener hijos pero ¿A mí?.

-Esta mansión es demasiado grande para una persona- soltó Lauren llegando a mi lado ya que me había ayudado a traer algunas cosas importantes de mi departamento.

-A Jack siempre le ha gustado fanfarronear- reí doblando la carta y colocándola en el sobre.

-De algún lado adquiriste eso, además de ser una Brown- dijo sonriéndome, aunque cada palabra desde el funeral la decía delicadamente por si me afectaba. Me acerqué a ella para abrazarla de la cintura y verla directo a los ojos.

-Aun así, es muy grande para mi sola-

-Bueno, puedes decirle a Chris que venga. Total el también está solo-

Reí –Lauren. Quiero que te mudes conmigo-

-¿Hablas enserio?- soltó claramente sorprendida

-Claro que sí, va si eso quieres- dije ahora tímida –¿Aceptas?-

-¿Verte despertar todos los días?- dijo frunciendo el ceño y luego rió –Claro que acepto-

Colocándose un poco en puntas llegó a mis labios para llenarme de felicidad como siempre lo hacía cuando me besaba.