Aceptacion

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El frio se sentía hasta dentro del auto, se notaba que diciembre había llegado al país americano. Respirar el aire de Miami era genial, después de despedirnos fuertemente de las demás chicas que viajarían a sus hogares por un tiempo ya que hasta los jingle balls no iban a verse y por mi parte no sabía que me deparaba. Por un lado me encontraba feliz por volver aquí ya que la ciudad era hermosa. Por el otro mis nervios se ocupaban de consumir cada parte de mi ser.

Estando al lado de Lauren en el auto mientras Alejandro, el padre de Camz, nos alcanzaba la casa de los Jauregui, trataba de alentar a mi novia que estaba peor que yo. Recién ahora estábamos cayendo en la realidad, en lo que habíamos hecho en Europa... confirmar una pareja lésbica sin que absolutamente nadie lo supiese...

-Llegamos- dijo el conductor y no fue agradable escucharlo decir aquello

-Cualquier cosa me llaman- dijo Camz mirándonos desde el asiento delantero –Suerte-

-Si, gracias- le contesté –Gracias por traernos señor Cabello-

-No hay porque señoritas-

Salimos de aquel auto, sacamos nuestro equipaje del baúl y nos acercamos de forma lenta a la puerta. Sentía como mis manos temblaban, esto era mala señal, sentía que esto era un error. Pero por el bien de mi novia, debía enfrentar esto a como dé lugar. Sabía bien que esto debía pasar en algún momento, y era ahora. Ella con su cabeza baja, con sus ojos sin luz, su miedo se sentía con solo verla.

-Todo va a salir bien- susurré tratando de sonreírle y darle seguridad como siempre hice. Ella me dio una sonrisa forzada y suspiró con fuerza antes de tocar.

Para nuestra sorpresa, quien nos atendió fue el Chris. Nos dio una pequeña sonrisa y nos dejó pasar mientras tomaba las maletas de su hermana para ayudarla.

Pasamos a la hermosa casa con aquel olor hogareño. Se sentía cálido y acogedor pero los nervios que trasmitían nuestros cuerpos nos evadían esa sensación. Incluso Lauren estaba como una extraña en su propia casa.

-Lauren- dijo una voz de la cocina

-Papa- dijo de manera tímida que encogió mi corazón. Aun así me alegró ver al gran Mike abrazando a su hija, eso me dio algo de respiro.

-Te extrañé- susurró y luego al separarse se dirigió a mí con una mirada seria -_____-

-Señor- saludé respetuosamente

-Espero que sepan en lo que se metieron- dijo suspirando con fuerza mientras nos miraba, bien, eso sí puso mis pelos de punta.

Pero eso no se comparó cuando la presencia de alguien llamo toda nuestra atención. Nuestros ojos se conectaron y sentía un frio y terror correr por mi cuerpo.

Clara bajó de las escaleras sin dejar de mirarme con enojo, con mucha decepción. Sin duda era igual a Lauren, porque podía jurar que sentí lo mismo cuando Lauren escuchó mi conversación por Brisa.

Pero todo en mí se congeló cuando sentí como volteó mi mejilla. Clara me había dado una fuerte cachetada, pero el dolor no fue nada comparado con la razón por lo que lo hizo.

-No sabes cuantas ganas tenia de hacer eso- escupió

-Mama- lloró Lauren con su mano en su boca, era obvio que ella estaba shockeada como yo. Ninguna de las dos se podía haber imaginado tal reacción.

-Tu no hables-gritó señalando con el dedo y una furia inmensa- Si quiera tuvieron el coraje de decírmelo en la cara que me tuve que enterar por una estúpida revista- Estaba realmente molesta- Me vieron la cara de estúpida-

Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora