España

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-Aun no entiendo como no te pueden gustar los tatuajes- rió mi novia mientras acariciaba mi abdomen desnudo

-Tengo un cuerpo firme, limpio y sano- sonreí –No quiero nada que lo tape o arruine-

-Si tu lo dices- sentí su risa –Tienes una obsesión con tu piel-

-Y así me amas- besé su frente

-Entonces, cambiando de tema, me dejaras un mes sola- dijo mientras me colocaba cara de puchero

-Oh vamos Lovato, tu sueles abandonarme también- dije sonriendo y colocándome de costado para sujetarla de la cintura y posar mis labios en su cuello –Voy a recompensarte, lo prometo-

Ella me saco de su cuello y me observó –Mas te vale- sonrió, besó mis labios muy dulcemente y se volvió a colocar arriba de mío para poder tener libre acceso para acariciar su cuerpo desnudo –Quizá cuando vuelvas esté lista para dar otro paso-

Separándome de sus labios la miré muy sorprendida, habíamos salido mucho tiempo a escondidas, . Luego de todo lo que habíamos pasado decidimos que nada importaba más que nuestro amor, la amaba y sabía que era capaz de hacer cualquier cosa por ella.

-Nada me haría más feliz- susurré y le sonreí –Te quiero Demi, con toda mi alma-

-Yo también lo hago- volvió a besarme con más firmeza mientras yo acariciaba su espalda

-Creo que debo irme- sonreí mientras me sentaba en la cama –Debo despedirme de mis padres para viajar a Los ángeles-

-Bien, mañana me toca ir a san francisco- sonrió –Llámame ¿Si?-

-Lo haré- la besé y luego tomé mis llaves para dirigirme a mi hogar, me subí a mi bebe y prendí el viaje por mi ciudad natal.

Estaba realmente feliz por la semana que había tenido, con Chris nos dieron al fin la oportunidad de crecer y viajar por el mundo, Demi estaba lista para dejar a luz nuestra relación.

Nada podía arruinarlo.

Cuando estaba a unas cuadras de mi casa, noté que había ciertos autos estacionados en la calle y jardín, pero no me llamó eso la atención sino la cantidad de gente que había allí, todos con expresiones de asombro y preocupación.

Estaba acostumbrada a ser el centro de atención por lo general, pero las miradas que me gané de todos los presentes no eran para nada agradables. Me bajé de la moto y noté un grupo de policías llevar una camilla con una bolsa de consorcio.

Fue allí que mi corazón comenzó a latir con mucha rapidez. Corrí hasta allí y cuando comencé a entender todo, mis gritos y mis intentos de acercarme a esos cuerpos muertes eran intensos; pero nadie me daba una explicación.

Los hombres intentaron retenerme, trataban de que me mantuviera en calma, pero lo único que podía pensar era en que allí estaban mis padres.

-¿Qué paso? ¡Mama!- grité -¡Mama!-

Alguien había entrado a mi casa, cuando mis padres estaban por cenar, alguien los asesinó a sangre fría. No hay sospechosos, no hay datos. Todo lo que pueden decirme es que seguirán buscando, pero sé muy bien que no lo harán por mucho tiempo.

-Voy a vengarme de mis padres, los mataré uno por uno-


Me encontraba sentada, jadeando como si hubiera corrido una maratón, mi rostro estaba sudado y mis manos estaban apretadas en forma de puño.

Me reincorporé en el asiento del avión como pude y traté de recuperar la respiración sin despertar a nadie. Hacía mucho tiempo que no soñaba con ese escenario, pero era más que obvio luego de lo que había recibido como información.

Mirando para mi costado, Lauren se encontraba placida dormida, me detuve unos momentos para observarla. Tenía la respiración serena, su cabello le cubría algo el rostro pero aun así me dejaba ver lo hermosa que era. Notaba su piel blanca y sana, muy bien cuidado.

Agarrando así un pequeño dolor en mi interior. Ella se veía tan frágil, con una vida limpia y sana.

Miré mi abdomen con aquellas cicatrices y algunas en el brazo. Una opción era hacerme cirugía, pero cuando vi el pequeño tatuaje de Lauren en su brazo se iluminó mi rostro.

-Jamás me hice un tatuaje- sonreí

La estadía en España fue larga; las chicas dieron varias entrevistas y luego dieron en dos noches dos presentaciones.

-Bien chicas, pónganse finas porque iremos a una fiesta de gala de los premios Halo- dijo su manager llegando a nuestra mesa mientras cenábamos.

-¿Yo también estoy invitada?- pregunté curiosa

-Claro que si- me sonrió

Luego de la presentación de las chicas en aquellos premios, se hizo aquella fiesta. Yo había llegado con el manager de las chicas ya que las mismas llegarían con una limusina.

Cuando mis ojos se encontraron con los verdes, quede dura en el piso al recorrerla de pies a cabeza. Todas estaban hermosas, pero Lauren me tenía por el piso y lo sabía, ya que se acercó a mí con una sonrisa.

-Sécate la baba ____- rió Ally a nuestro lado

Volviendo a la tierra reí por su comentario y luego miré a mi chica –Realmente me la estás haciendo difícil el no besarte en público-

Sonriendo se acercó a mi oído -Tu también te ves muy hermosa- y besó mi mejilla, era lo único que iba a tener con tanta gente a nuestro alrededor.

-¿Bailas?- dije mientras se escuchaba ya en un tiempo de la noche, la canción de ed sheeran.

Ella sonrió pero negó –Sabes que no bailo este tipo de música-

-Yo tampoco, pero vamos a hacerlo- dije tirando de su mano –Manos en cintura y cuello – dije mientras las colocaba en su cintura y ella rodeaba mi cuello sin dejar de sonreír

Comencé a cantar aquella canción mientras la miraba, me acerqué a su frente y rocé nuestras narices. Ella me observaba con mucha dulzura, y en segundos comenzó a cantar junto a mí.

En un momento la comencé a girar lentamente al compas de la canción. Sabía que habíamos llamado la atención de muchos ahí, pero yo estaba concentrada en sus ojos, ocupada de hacerla sentir como reina. Su sonrisa me daba la satisfacción de que estaba haciendo bien las cosas,

Cuando el tema termino nos quedamos con las respiraciones agitadas, pero sin dejar de mirarnos y sonreír.

-Eres la persona más hermosa que mis ojos han visto nunca- dije provocando que se sonrojara y ocultara su rostro en mi cuello –Gracias por darme otra oportunidad-

-Gracias por querer seguir luchando por mí- subiendo su cabeza hasta que nuestros ojos se encontraron, sin importar que el resto de la gente nos estuviera mirando ya extrañamente, acercó sus labios a los míos. Por primera vez nos estábamos besando en público, y ella tenía sus cinco sentidos arriba. Colocando sus brazos a mí alrededor profundizó y abrió su boca para darme acceso a ella.

Esto podía tener consecuencias, pero no podía evitarlo, jamás podría detenerme cuando ella me besaba...

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MUY FELIZ AÑO NUEVO LECTORES! Que todas sus expectativas para este año se cumplan.

Un abrazo y muchas gracias por haberme acompañado! 



Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora