Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)

Fenix

Amsterdan era una ciudad muy hermosa. Había estado aquí hace mucho tiempo, pero esta vez era especial.

En el tiempo libre de las chicas, estábamos con Lauren en el jardín del hotel. Recostada en un sillón cómodo y hermoso, con la ojos verdes en mi pecho escuchando latir mi corazón. Nuestras manos estaban entrelazadas y mi dedo pulgar se encargaba de acariciarla.

-Tortolitas, iremos a caminar ¿Vienen?- dijo Mani llegado a nuestro lado

Lauren me miró y yo sonreí -¿Por qué no?-

Ambas nos levantamos y nos dirigimos con las chicas al centro de la ciudad. Los grandes negocios se encontraban en la avenida principal. Muchas personas se encontraban paseando, ya que era un país de muchos turistas.

Tenía muchas ganas de abrazar a Lauren y caminar juntas como una pareja normal. Pero ese seguía siendo un problema, la miré le sonreí tímidamente y para mi sorpresa ella tomó mi mano.

-¿Sabes cómo revolucionaras twitter con esto?- dije mirándola

-Estoy harta de fingir, y además apagué mi celular-

-¿Y tu familia? Va a matarme-

-Si quieren saber que estoy viva, que le diga nuestro manager y luego nos ocuparemos de ellos-

Suspiré algo nerviosa, asique cuando terminara este tour iba a ser chica muerta. Pero sabia que en el fondo estaba feliz, tener una relación libre de ocultarse sonaba muy bien.

Cuando paramos en un local de zapatos, las chicas se entretuvieron mucho en él, pero mi atención se fue a un local que decía TATTOO en grande. Lo pensé unos segundos y si, iba a entrar.

-¿____?- dijo Lauren a mi espalda -¿Qué haces?-

-Te gustaban las personas con tatuajes ¿No?-le guiñe el ojo, entré para encontrarme con un hombre donde cada centímetro de su cuerpo estaba cubierto –Hola ¿Qué tal?-

-Buenas tardes jóvenes- me resultaba extraño tan bueno modales para su apariencia, pero eso me agradaba -¿Se harán un tatuaje?-

-SI, yo- sonríe y ahí me di cuenta que las demás también habían entrado al lugar

-Bueno, háblame de ello-

Nunca me había animado a tatuar mi cuerpo. Antes de ir a Kenia tenía mi piel perfecta y era una obsesiva de eso. Pero ahora era un gran motivo para hacerlo.

-Aquí en el costado, quiero un fénix- le expliqué tocando la parte del costado de mi cuerpo, donde había más cicatrices

-Excelente ¿Puedes sacarte la blusa?-

Asistí y con la atención de las chicas, que no ocultaban su asombro, me saqué la ropa que cubría mi cuerpo quedando solo en top. Tomando mi celular le mostré el dibujo del ave que quería y me acosté en una camilla.

-Esas son cicatrices de guerrera- dijo observándome –Será un honor tatuarte este fénix, un gran significado-

Le sonreí a Lauren quien solo miraba el hombre pasar aquella maquinita por mi cuerpo. No era tan malo como decían, bueno quizá solo porque estaba acostumbrada a que me claven cosas, pero me alegraba poder ocultar al menos la mayoría de las cicatrices que tanto sufrimiento me dieron.

Cuando terminó, el hombre me lo vendó con papel celofán para que no se infectara.

-Bien, te tendrás que poner esta crema y dejar que cicatrice- dijo el sonriéndome –Es grande asique tardara un tiempo-

Mirándome en el espejo, aquel fénix ocupaba gran parte de mi costado derecho, aun así era delicado.

-Me encanta- dijo una voz atrás mío, era Lauren que me miraba detenidamente, conecté mis ojos con los de ella por el espejo y noté su sinceridad en sus palabras

-Un fénix ¿Qué significa?- preguntó Dinah mirando mi reflejo

Volteándome para quedar frente a ellas les sonreí –Renace entre las cenizas-

Todas sonrieron muy conformes con mi respuesta –Perfecto para ti- dijo Camila mirándome con dulzura.

Colocándome la blusa, decidimos irnos de nuevo al hotel para así dejar que las chicas se prepararan.

Antes de que ellas se vayan al concierto, fui por Lauren a su habitación quien estaba acomodando su ropa.

– ¿Cómo está mi tatuada?- dijo mirándome

-Escamando- ella rio- Cicatriza bastante rápido-

-Me gusta, de verdad- dijo acercándose más a mí

-Bueno, yo tengo entendido que te excitan las personas con tatuajes- tomé su cintura para acercarla más a mi cuerpo y besar su cuello delicado, podía sentir como su respiración se hacía más pesada

-Estas bien informada- riendo sentí su piel erizarse –Debería irme-

-Mmm no tengo intensiones de dejarte- susurré mientras dejaba húmedos besos en su cuello hasta sus mejillas.

Mis manos se ocupaban de acariciar su espalda muy suavemente. Estábamos frente a frente, nuestras narices se tocaban. Rozaba nuestros labios pero aun así sin besarla, eso parecía ser una completa tortura para los ojos verdes.

-Hazlo ya- su voz sonaba necesitada y eso logró hacerme sonreír

Dejé de hacernos esperar y subí mis manos a los costados de su rostro, junté nuestros labios de une vez para poder disfrutar su sabor. Nuestros labios danzaban juntos, comencé a tomar el control y noté como ella abría la boca lentamente para dejarme entrar lo cual lo hice casi inmediato.

Profundice el beso y ella sonrió, caminado hacia atrás me senté en su cama y la invité a quedar arriba mío. Ahora era su turno de tener el control, sus manos tomaban el control en mi cuello y espalda, sus labios cayeron en mi cuello succionando mi piel de forma posesiva.

El ruido de la puerta hizo que saltemos de nuestros lugares –Lauren, te estamos esperando-

-Mierda- susurró ella –Ya bajo- gritó para luego mirarme y salir de arriba mío

-Parece que me salí con la mía- sonreí mientras ella se miraba en el espejo

-Esto no se queda así- me señaló –Me voy, adiós-

Estábamos viajando a un país a la cual fue muy caótico en el pasado. Inglaterra era nuestro próximo destino e íbamos a pasar varios días allí, pero no me molestaba ya que esta vez Lauren y yo estábamos en muy buenos términos.

En el avión la chica que ahora no ocultaba sus sentimientos, estaba dormida sobre mí.

Mientras que yo no dejaba de ver mi celular con el número de Seban en él, estaba temblando, cada parte de mi cuerpo lo hacía. Este era una de las decisiones más difíciles que me tocaría afrontar.

Pero sabía en el fondo que necesitaba hacerlo para al fin sellar un suceso de mi pasado, que jamás había curado.

-Hola ¿Brown?-

-Acepto-

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