Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)

Mi familia

El encendedor rotaba en mi mano por el movimientos de mis dedos, había estado haciendo eso por ya una hora involuntariamente, ya que mi mente no me dejaba tranquila. No podía dormir, no importa lo que intentara.

Estaba semiacostada en mi cama con Lauren dormida plácidamente en mis piernas. Desde que llegamos al hotel a las cinco de la mañana, optamos por dormir juntas, además ella no quería dejarme sola luego de todo lo que pasamos y agradecía eso. Apenas apoyó su cuerpo en mi cama y su cabeza en mis piernas quedo completamente desmayada del sueño. Pero yo aun tenía la adrenalina en mi cuerpo.

Cuando una línea de luz pasaba por la ventana dándome en el rostro, sentí que Lauren se desperezó arrugando la nariz y achinando los ojos para luego dirigir su mirada hacia arriba para encontrarse con mis ojos.

-Buen día señorita-

Ella se quedó observándome por unos segundos –No te muevas-

-¿Qué?- dije viendo como alcanzó se celular y volvió a acostarse como antes para enfocarme -¿Qué haces?-

-No sabes lo bien que te ves desde aquí con ese pequeño rayo de sol en ti- me espié un poco y tenia aun el corpiño de anoche y con la luz penumbra no me veía nada mal. Ella sacó un par de fotos y yo le sonreí.

-Bien fotógrafa, creo que deberíamos bajar, iremos a Francia en unas horas-

Ella se quejó y se escondió en mis piernas –Aun tengo sueño-

-Luego de todo lo que pasó anoche seguro- sonreí acariciando su cuero cabelludo

-¿Estuviste despierta todo el tiempo?- volvió a mirarme con sus ojos forzados a abrirse

Asistí –Por cierto, eres hermosa cuando duermes- sonreí provocando un pequeño sonrojo en ella

-Ahora debo lucir unas hermosas ojeras- rió tapándose la cara

-Seremos la pareja ojerosa entonces- ella rió

-¿Cómo te sientes?- se puso de costado con una mano entre mis piernas y la de ella mirándome detenidamente

-Descubrí que soy ahijada del jefe narco británico, e hija de la hija de jefe narco americano- bufé –Estoy de maravilla, y ahora que estoy pensando valla que tienes mal ojo para las novias-

Lauren rió y con su mano libre deslizó sus dedos delicadamente de la cabeza del fénix hasta su cola –¿Y con lo de tus padres?-

Suspiré dolorosa –Me cuesta creer todo, me cuesta no creer que tuve toda la culpa-

-____- detuvo la caricia y me dirigió su mirada de pena

-Desconfié de él- susurré –Incluso si hubiera llegado ese días más temprano-

-Te hubieran matado también- Me quedé en silencio -¿Estabas con Demi en ese momento?-

Asistí –Estaba de descanso, y ella había venido por su tour. Entonces me despedí y cuando llegué a mi casa vi a la policía-

-Lo importante es que ya no vives en secretos, ¡Y mira! Conociste a tus padrinos- amaba sus intentos por tratar de sacar lo bueno

-Si- sonreí débil –Parece que siempre me protegieron-

-Me agradó Araceli por cierto- aportó y yo reí

-¿Sera porque te elogio como si fueras lo mejor que me pudo ocurrir en toda mi vida?-

-Alguien aprecia mi trabajo aquí al menos- bromeó y yo no tarde en atrapar sus labios con fuerza

-Eres lo mejor que tengo y que tendré siempre, todo lo que soy ahora es gracias a ti- acaricié su mejilla. Tenía ganas de decirle aquellas palabras mas significativas para mí, pero me contuve, ¿Miedo? Quizá, ese paso era grande para las dos, y ambas lo sabíamos