A escondidas

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Luego de almorzar ambas estábamos acostadas en la cama de Camila, habíamos estado charlando sobre su vida y Cara en ella. Luego de los resultados que tuvimos Lauren y yo, era obvio que iba a temer por el de ella. Incluso era aun más delicado sabiendo que Sinu era muy religiosa e incluso hasta le había problemas a Camz por tener un novio.

-Todo saldrá bien ¿Si? No tendrás mi suerte- dije tomando sus manos –Solo, no dejes lo que te hace feliz-

-¿Y porque tu lo haces? Hoy hablé con ella por celular ya que no contestabas, está destrozada ____-

Agaché la cabeza –No sé qué es lo que haré- rasqué mi cabeza con nerviosismo

-Piensa en lo que te hace feliz, y lucha por ellos como siempre haces-

Suspiré frustrada –Iré a dar una vuelta-

-Bien, ten cuidado-

Salí a las calles de Miami con la idea de refrescarme un poco. Mi cabeza estaba rebalsando de pensamientos y eso lograba que me paralice. Lo que menos quería en el mundo es que Lauren sintiera lo mismo que yo, la sensación sin padres. Si llegara a provocar eso en su familia, no iba a perdonármelo jamás, pero estaba olvidando algo.

Mi propia felicidad.

¿Qué era lo que yo quería?

A ella.

Llegué a la playa y me senté en unos de los bancos con mis manos en los bolsillos de mi chaqueta. Respiraba el aire puro del agua salada. Miraba a los jóvenes pasar, correr, divertirse, entre aquellos grupos se encontraba una pareja que no paraban de reír entre si y dar vueltas.

Se veían tan felices que incluso me dieron celos.

Quisiera ser normal como ellos, no temer salir con mi pareja por la calle. Pero mi vida no iba a ser asi, nunca lo seria. Aun así yo siempre lo intentaba, luchaba por conseguir lo que quería. ¿Por qué tendría que cambiar ahora?

-No lo haré, no me iré de tu vida- susurré

Cuando se hizo de noche me metí nuevamente por las calles, pero esta vez con un rumbo diferente. Le mandé un mensaje a Camila para que no se preocupara por mí esta noche, compré un café como "cena" y volví a caminar.

Llegué a su hogar. Miré aquella gran casa a la cual me había recibido tantos días en su momento. Esta vez no fui a la puerta principal, sino que me metí por el patio y observé la ventana de su habitación.

Todos debían estar durmiendo, ya que mañana era día laboral y seguro sus padres trabajaban. Me aseguré entonces de trepar hasta su vidrio.

Lo golpee logrando que una luz se prendiera, era ella que se paró de su cama y observo con miedo hacia mi dirección. Su seño se frunció y se acercó para abrirme.

-¿Qué haces aquí?-

Entré y me sacudí un poco –Es complicado subir te digo- ella me miró, tenía su piyama de short corto y una camisa de nirvana –Ya no me importa lo que diga tu madre, voy a buscar mi felicidad y esa eres tú. No voy a abandonarte Lauren. No me importa si hay que ocultárselo a tu madre- susurré

Ella se lanzó a mí con mucha necesidad, sus brazos me rodearon y rápidamente sus labios me buscaron. Sus manos en mi cuello llevándome mas a ella, y las mías que recorrían su espalda. No tardé en sentir ahora su tacto en mis hombros, logrando sacarme la chaqueta y dejarla caer. Dándole ahora el paso libre, recorrió mi cintura y mi espalda por debajo de la camiseta.

Sabía que ella estaba esperando mi respuesta

-Te amo-

-Lauren, también te amo pero no podemos hacerlo aquí, tus padre escucharan y seré pollo frito-

-Shh no escucharan- dijo sonriendo en mis labios dándome pequeños besos y luego recorriendo mi cuello –Seremos silenciosas pollita-

Sonreí divertida y decidí empujarla contra la pared sujetando sus dos muñecas con una mano y levantándolas por encima de su cabeza. Apoyé mi cuerpo en el suyo mientras que con mi mano libre acaricié su cuello mientras capturaba sus labios. Con su primer gemido sobre mi boca aproveché a recorrer su boca con mi lengua, acariciando la suya con lujuria.

Deslicé mi lengua hacia su cuello y dejé suaves besos en él.

-Me estas matando- susurró haciéndome sonreír, aflojé mi mano y las puse en su cintura para sujetarla mas contra mi cuerpo, pero ella tenía otros planes. Empujándome hacia la cama, ella se sentó sobre mí con sus piernas a cada lado de mi cintura y comenzó a besar mi cuello, mi respiración aumentaba a cada segundo y ella lo sabía. Se apresuró en despejar mi camisa y mi short y comenzó a bajar sus besos hasta mi abdomen.

-Mierda Lauren- susurré

Sonriendo me miró con aquellos ojos llenos de lujuria –Te haré sentir como tú lo haces-

-No creo que sea buena i... - apreté mis labios para no gritar cuando sentí los labios de novia besar la tela fina de mis interiores –Bien, si lo quieres así, esto debería ir más justo- dije entre dientes

Me senté sujetándola de la cintura y le saqué las prendas que la cubría besando su cuello. Cuando quise darla vuelta para tenerla bajo mío, ella me detuvo.

-No ,no- sonrió empujándome de vuelta y colocándose arriba mío.

Ella hizo un excelente trabajo sacándome lo último que me cubría, acariciando mi piel, besando cada parte de mi cuerpo mientras que por mi parte mordía mis labios por los gemidos que querían salir. Sus labios se apoderaron de mi boca cuando sus manos entraron en mí ahogando mis gritos.

Cuando terminó su trabajo, mi cuerpo estaba cubierto de una capa de sudor, mi respiración estaba agitada. Lauren seguía arriba mío, con su codo haciendo apoyo para mirarme a los ojos y con la otra acariciando mi rostro. Me miraba con una pequeña sonrisa en sus labios.

-No sabes lo bien que te ves ahora mismo-me susurró

-Te sientes orgullosa de tu trabajo ¿Eh?- dije entre jadeos recuperando el aliento

Ella sonrió –No sabes cuánto- bajó su rostro y dejó un suave beso en mis labios –Eres muy hermosa-

Tomando sus sabanas se acomodo sobre mí para taparnos a ambas y dejar su cabeza entre mi cuello y pecho –Te amo- le susurré

-Gracias por venir- sentí sus labios en mi cuello –También te amo-

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Protege tu corazón (Lauren y tu ; 2da temp ERDE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora