Capítulo 2

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Despierta mi Luna...

Desperté sobre mi cama algo sudada. "¿Fue todo un sueño?"
Me repetía una y otra vez mientras me duchaba y vestía.

-Mamá!!.- Nadie respondió.
Fui a la habitación de mi madre y había una nota sobre su cama:

Me fui a casa, ya que me di cuenta que no necesitas más que tu madre te ayude en tu casa. Te deje comida en la nevera y si tienes algún problema, llámame. Te ama, Mamá.

Bien... Ahora estoy sola... En un día sábado ¿Qué más se puede pedir?.
Me maquillé un poco y sequé mi cabello para después bajar las largas escaleras de casa y calentar un poco de los fideos con salsa que me había dejado mi mamá.
Gracias mamá...

-Uuh.. Tal vez salga a alguna fiesta... Llamaré a Allan y Kate después.- me dije a mi misma mientras sonreía pero una voz en mi cabeza me decía:

No salgas..

Lavé los trastes y me dispuse a sentarme sobre mi sofá nuevo azul cielo y llame a Kate
-Este número de teléfono está apagado o se encuentra fuera de servicio, por favor intente nuevamente.

-Kate hija de...- Maldige en mi mente y luego probé llamando a Allan.
.
.
.
-Si, Hola?
-Allan
- Salgamos a una disco?
-Creo que hoy no pequeña...
-Uno; Deja de llamarme pequeña y 2; Por qué?
-Recuerdas que ayer mencione que saldría del país por dos días?...
-Ahh....
-Ash... Bien, pues estoy en el aeropuerto.. Mañana te llamaré y el lunes en la madrugada regresaré para ir a la Universidad.
-Oky...- Corté resignada y metí en mi boca un gran puñado de palomitas de maíz que habían sobre la mesa. No pienso quedarme en casa aburrida.. Tal vez sólo por hoy salga sola a un bar.
***

Leí el nombre del bar sobre un gran tablero con luces "La luz roja".
Se podía sentir el olor a alcohol desde metros, pero me dispuse a entrar frente a todo.
Estaba todo oscuro, pero luces de neón alumbraban un poco el lugar.

-Le sirvo algo señorita?.- Dijo el apuesto chico con una copa en la mano
-Si claro.- Dije sonriendo- sólo una copa de Champagne por favor.
Unos minutos después me dio mi copa y le di un gran sorbo tomando cada gota para luego toser, mala idea la mía no?
Me dirijo al baño y ya en este arreglé un poco el vestido que me había puesto para salir:
 Un hermoso vestido algo apretado de color azul que hacía resaltar mis curvas.

Regresa...

-Qué fue?...- Me callé de inmediato al ver que estaba sola. Creo que esas palomitas tenían algo... ¿Habrán estado muy rancias?... Bueno, eran de hace dos días. Sólo a mí se me podía ocurrir comerlas.

Y así pase la noche, bebiendo y bailando un poco hasta que me aburrí y salí del bar.
Caminando por las calles desiertas a las casi 2 a.m.

-Hola muñeca..-Un hombre de unos 34 Me detuvo sujetándome de las muñecas contra la pared, se sentía el olor de alcohol que emanaba su ropa... Estaba ebrio, muy ebrio.

-O me sueltas o te dejo sin hijos...- Musité bastante enfadada, frunciendo el ceño mientras apoyaba uno de mis pies contra la pared. Debía prepararme para así defenderme a toda costa.

Pov Taylor

Esta chica no entiende con palabras?..
Seguí el embriagador olor a fresas hasta aquella chica que era mía, un hombre la tenía retenida.. Me las pagará bien caro.

-O me sueltas o te dejo sin hijos.- Le oí decir a mi dulce princesa, me imagino el carácter que debe tener enfadada... 
-Vamos muñeca... Sólo un beso.- Vi como él se acercaba, iba a saltar sobre aquel borracho para matarlo, si. Directamente matarlo. Pero mi chica le golpeó en las partes nobles y salió corriendo del lugar.

Esa es mi chica.

Pov Megan

Después de golpear a ese borracho en su parte baja me fui corriendo a casa, ya era tarde y estaba cansada, ese hombre en realidad tenía fuerza y se me fue difícil zafarme de él.
Quizá debería tener más clases de defensa personal... O que Allan me ayudara en ello.
Él siempre fue genial en eso

***

Me quité mi vestido y zapatos, quedando así sólo con mi ropa interior de encaje.
Y finalmente me tiré sobre la cama cerrando los ojos para que Morfeo me llevara.

Pov Taylor

Entré por su ventana la cual estaba abierta, que descuidada.
Estaba sobre su cama, se veía tan linda dormida.. Necesitaba marcarla. Hacerla mía!! Mi lobo me lo pedía a gritos.. Pero no estaba bien, debía esperar...  Sólo un poco...
Tampoco deseaba darle una mala impresión, aunque...
Qué tan buena impresión da un chico que entra al cuarto de una chica mientras ella duerme por la ventana? Bueno, no es una chica cualquiera... Es MI chica.

Taylor no resisto más. La necesito!

Gritaba mi lobo interno...
Me puse sobre mi preciosa Megan, observando cada detalle de su cuerpo.. Era perfecta, su olor, sus ojos, su cabello, sus largas pestañas. Todo.. Ella era mía.
La giré, causando que se quejara un poco mientras dormía, dejándola acostada de espaldas. Y luego me senté sobre su cadera mientras besaba su cuello, no puedo más.. Ella es mía

Pov Megan
Algo me despertó.. sentía un peso sobre mi, abrí un poco mis ojos sólo veía una silueta masculina entre la luz de luna. Todo era oscuridad.

-Eres mía..- Le escuché decir entre susurros.

Parecía ser Taylor... Pero ¿Por qué? ¿Por qué estaría aquí?

-Ta..Taylor?...

-Mi princesa.- Dijo sobresaltado.
Mirándome con esos hermosos ojos que me hacían ruborizarme.

-Q-que diablos haces aquí!! Sal!! O llamaré a la policía!.- Grité intentando quitármelo de encima

-Lo siento Megan.. Pero tú eres mía.. Mi Mate, sé que no lo entiendes ahora ...  Aún hay cosas que debes saber. Pero cada segundo que estoy lejos de ti, es como si una parte de mi fuese arrancada.
-Explícate, ahora.

Meg...
Tú y tu bocota, él se aferro más a mi. Sujetándome contra la cama..

Estaba atrapada...

-Allan... sálvame..- Susurré para mi misma, pero él me escucho y gruñó enojado por haber escuchado aquel nombre.

-No digas el nombre de otro en mi presencia, me perteneces. Naciste para estar junto a mí, mi Mate. Tú eres sólo mía. Y yo soy sólo tuyo...

Modió mi cuello fuertemente y sin piedad, haciéndome dar un grito ahogado mientras jadeaba del dolor.

- Si te mueves dolerá más, lo haré rápido.- Musitó un tanto apenado ¿Acaso le dolía que sufriera?¡Entonces quítate!
Lamió un poco donde me había mordido, saboreándose los labios por mi sangre. Dolía, como el infierno mismo!! Qué mierda me había hecho!!
Todo comenzó a oscurecerse entre el dolor.
Quizá iba a desmayarme... En verdad, nunca fui... Muy buena soportando dolores así...

-Mañana te presentaré la manada.- Dijo con una sonrisa de felicidad en el rostro mientras otra vez... Me dormía

"Encadenada por mi mate" #CLDWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora