Capítulo 12

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Hablé con Taylor acerca de la Luna de la manada vecina, aparentemente no había querido hablar de Daemon puesto que aún no lograba digerir lo ocurrido, me contó que enviaba a la manada recursos una vez a la semana. Puesto que ahora sin Daemon, sólo Mathias podía hacerse cargo de todo, ya que Daemon era su mano derecha y quien le ayudaba en temas de recaudaciones. Y ahora con un bebé en camino... Su futuro heredero. No estaba en su 100%.

-Taylor
-Dime Meg.
-¿Crees que Amelia estará bien? Es decir... Por lo que sé Daemon era muy cercano a ella y Mathias.

Taylor se quedó callado unos segundos, parecía estar entre una batalla mental.

Pov Taylor

«No creo que ella lo sepa...»
»Lo sé...«

«Sólo dícelo».

Luego de escuchar a mi lobo interior me quedé pensando unos instantes. No solía hacerle caso pero... Parecía tener la palabra esta vez.

-Megan.

-Daemon era el hermano mayor de Amelia.

Pov Megan

En verdad no sabía que decir.
Sólo podía pensar en todo lo que estaba sufriendo Amelia en todo esto.

-Yo... No lo sabía.

-Ni tampoco deberías saberlo. Amelia es adoptada. No eran hermanos de sangre pero... Se querían tanto como sí lo fueran.

****

No pude dormir pensando en lo de Amelia. Así que quité los brazos de Taylor que me cubrían y salí de la habitación, primero fui a la cocina. Revisé que Estela estuviera bien, estaba durmiendo en la cama que le hizo Richard.
Luego me dirigí a la entrada principal de la mansión y se me senté en los escalones de la entrada decorada con piedra laja.

-Mañana ocurrirá el eclipse...

Me quedé mirando el cielo nocturno y la luna llena. En ese momento recordé las palabras de la bruja. Y al mismo tiempo recordé la historia de la hija de Eva.

Cuando era apenas una niña.
Papá me contaba una historia.

Se dice que si la hija de Eva nace en el séptimo día, del séptimo mes. Esta podrá ser o la destrucción o el comienzo de una nueva era. Esta será llamada, Amelia.

Estuve pensando en eso bastante tiempo, hasta que recordé como me llamó la bruja cuando la vi
"Hija de Eva".
Pero. Yo no me llamaba Amelia. De hecho, quien se llamaba Amelia era... La Luna de la manada vecina.
¿Será ella realmente?...
O...
¿Tiene algo que ver conmigo?

-No deberías pensando tanto.- Musitó una voz desconocida. Era una figura masculina, se estaba apoyando en los pilares de la entrada.

-¿Qué?

-Estás pensado en el nombre para el bebé ¿No? no lo pienses tanto. Cualquier nombre estará bien.

-Ah... Gracias... Ehm....

-Sebastian.

-Gracias, Sebastian.

El chico se fue. Y sólo acerté a soltar un suspiro.

-Megan.

-¿Y ahora qué Seba-...?
-Bruja.

-Bueno~... Tengo nombre ¿Sabes? Me puedes llamar cristal, así no debes aprendértelo.

-¿Qué quieres?

-Taylor aún no te habla de tu padre. ¿Cierto?

-Mi... Padre?....

-Tu padre. Patrick d'la Rose.

-Mi padre no se llamaba así. Se llamaba Elias.

-Ese era tu padre por crianza. Tu padre biológico fue asesinado por Taylor.

-¿Qué? No te creo. No puede existir la posibilidad de que eso ocurriera.

-Patrick era de descendencia licántropa y de hechiceros. Era un... Gran chico. Poderoso.- Mientras hablaba lo hacía tranquila, como sí no fuera la gran cosa. Yo... En cambio... No podía digerir nada.

-Él te iba a sacrificar para salvar a la humanidad. Vaya no? No lo logró. Tu madre no sabía nada. Entonces Taylor actuó antes. Tu madre si conocía a Taylor. Ella decidió entregarte a él.

-No te creo... Es que. No puede ser posible. Porque si eso es posible, entonces...

-Tu madre te abandonó. Ella no quería quedarse cerca de ti cuando estuviéras con Taylor. Podría jurar que te quiere. Pero odia el hecho de que existamos. Después de todo... Ella es sólo una humana.

En ese momento comencé a pensar en todas las veces que estaba con mamá. En verdad ella nunca fue muy sobreprotectora. Quizá ahora que lo pensaba... Era así porque sabía que Taylor estaría para mí.

-Bien. Ya debo irme. Mañana es el eclipse. Y bien... Debo preparar algunas cosas. Y por cierto, Megan. Tienes una hermana por parte de tu padre. Aunque creo que... Ya la conociste.

Amelia.

-¿Quién de las dos es la de la historia de papá?...

-Si lo supiera te lo diría. Pero ambas nacieron el mismo día de diferentes madres. Aunque claro, tú siempre tuviste más suerte. Ya que la madre de Amelia falleció en labor de parto.

Luego de decir aquellas palabras de forma tan seca y carente de emociones perdí la sensibilidad de mis piernas. Sentía que no podría mantenerme de pie. Aunque lo logré como pude. Y finalmente entré a la mansión, me recosté al lado de Taylor y me quedé allí. Pensando en lo ocurrido. Sentía que rompería en llanto en cualquier momento, pero no fue así.

-Duerme mi luna... Debes descansar por ambas...

Al escuchar a Taylor no pude evitar sonreír. Y deje que sus brazos me rodearan con calidez
Por el momento no iba a hablar lo que me había dicho la hechicera. Porque quería que él mismo me lo dijera cuando creyese que fuese necesario.

"Encadenada por mi mate" #CLDWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora