Capítulo 4

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-Despierta mi luna...

Abrí un poco mis ojos y me encontré con un Taylor algo desordenado sin camisa. Ahora que lo pienso... Casi nunca la usa.

-Buenos días Taylor...

Él sólo sonrió y me dio una bandeja con huevos revueltos, pan tostado, chocolates, panqueques... Y una taza de café con azúcar. No era fan del café pero estaba delicioso y un poco dulce.
Estaba perfecto.

-Gracias Taylor.. ¿Tú ya comiste?

-En realidad... No

-Idiota...- Susurré para mí misma recordando las palabras de mamá.

Miré por la ventana. Mi libertad, bueno.. Sólo si no estuviera en este lugar.
Extrañaba la libertad de poder ir donde quiera cuando se me diera la jodida gana. Extrañaba a mis amigos, tenía miedo, miedo a ser asesinada por alguna chica de la manada. No debía demostrarlo. Intentaría ser fuerte ante todo.
Taylor se fue de la habitación, ¿Sería mi momento? Me dije a mí misma mirando a la ventana. La abrí levantando la comisura de mis labios, sería libre.
-Al fin...-Susurré y miré hacia abajo
Era una larga caída, como de 3 personas de mi estatura, puedo hacer esto.
Salte y corrí, corrí lo más que pude sobrepasando el bosque.
Mis piernas dolían, tenían algunos moretones y arañones por haber saltado y caer sobre mis piernas antes.
Sentí un fuerte aullido muy lejos de mi.
-Sólo corre- me dije.

Seguí corriendo hasta llegar a la ciudad y llegar a casa de mi salvación.. mi mejor amigo... Allan.
Al sentir ese césped tan verde del lugar de mi niñez. Caí, pero no me desmayé.
Sólo necesitaba un descanso

-¡Megan!.- Gritó Allan el cual saltó por la ventana de la cocina y me tomó entre sus brazos

-¡¡¿Dónde estuviste?!!

-Mis piernas.. Duelen...- Intenté articular mientras sonreía con el rostro todo sucio

***
Allan llamó a Kate y ella me ayudó a darme un baño en la tina de Allan.

-No podemos hacerle preguntas. Está cansada..- Escuché decir a Kate a través de la puerta

-Mañana estará mejor.. Y le preguntaremos.

Me hundí un poco en el agua, estaba tibia, con muchas burbujas. Amo los baños de tina.
***
-Te puedes quedar hoy aquí.. descansa Meg

Me acomodé más en la cama de Allan mientras él se recostaba en un sofá a mi lado.
Inhalé fuertemente la almohada, con el olor de Allan. Era embriagador. Miles de chicas desearían estar en mi lugar.. ¿Quién no? Pero Kate lo amaba.. No quería robarme a su primer amor, aunque Allan por lo que sabía no gustaba de nadie.
Cerré mis ojos y me coloqué mis auriculares, poniendo mi música favorita.

***
-¡Meg!!.- Tiró de mis brazos.

-Ahora qué... Allan...

-Hoy debes hablar que sucedió

-.....- Me levanté y me senté a un lado de la cama, para después contarle todo mientras bebía un poco de jugo de melón.

-Wooow...

-Así es...

-Bueno yo.. No sé que decir.- Era obvio.. Parecía que no me creía..

Kate vino por mi, fuimos a un parque de diversiones para según Kate "Relajarme" Aunque sabía que era sólo para hablar con el chico nuevo que hacía de guardia..

***

Las horas pasaron y me fui a casa de Kate para que luego Allan llegará. Dormí con Kate, pero desperté al sentir un ruido en la ventana. Al estar frente a ella había un papel pegado a esta.
Que decía:

"Te encontré mi luna"

El miedo invadió mi cuerpo, sabía de quien era.. y tenía miedo de que le hiciera algo a Allan y Kate por haberme escapado de esa prisión llamado hogar para él...
No me dejaría atrapar tan fácilmente.

"Encadenada por mi mate" #CLDWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora