"Encadenada por mi mate" #CLDW

Capítulo 6

Días despues****

Vivir con Taylor no está siendo tan mal como creía... Tal vez sólo lo mal interpreté, él sigue hablando sobre que soy su Luna y que jamás me dejará sola, que viviremos la eternidad juntos y que yo tendré sus ''cachorros'' aunque usar el término cachorros para bebés no me parece tan apropiado, pero.. Ya que.
Allan y Kate comenzaron a salir, realmente quedé boquiabierta con eso, pero... Al menos son felices, me visitaban cada semana a veces salimos juntos, pero siempre con una compañía diferente, Taylor. Él no quitaba de su cabeza que la manada ''Luna de sangre'' algún día nos atacarán para tomar nuestro terreno, pero por lo que escuché de algunos de la manada, sería imposible mientras su Luna estuviera aquí.

Ya que es "su luna", quien les entrega más fuerza y poder.

-Mi Luna, ya despertaste
Me dijo Taylor con una voz dulce, con aquella mirada de niño pequeño que siempre ponía al verme en las mañanas.

-Uhm... Si...
Algo me angustiaba, la marca que me había dejado Taylor hace unos días me había comenzado a doler.. cada vez más fuerte

-Sucede algo, ¿Te sientes mal?

-Me duele..... 
mi cuerpo pesaba, el dolor de la marca se expandía por todo mi cuerpo, Taylor me tomó entre sus brazos rápidamente y me llevó con los demás mientras Richard llamaba al doctor de la manada

****

-Señor Taylor.. Ella estará bien, sólo que usted no ha sellado el lazo.. Le seguirá doliendo hasta que sea sellado

¿Sellado?.....
Pude ver a algunos de la manada sonrojarse y mirar hacia otro lado... Espera eso significa que...
NO NO NO ni en todo un milenio!!!

Taylor sólo rascó su nuca y mandó a todos a sus labores. Los cuales no tardaron ni un minuto en desaparecer del lugar.

-Mi Luna.. 

-Taylor.... -suspiré- 
Al mal momento darle prisa

-¿Esta noche si? -le dediqué una sonrisa, estaba avergonzada por decir eso, pero..
En realidad no quería más dolor.. Y también.. ahh... Lo amaba de cierta manera, debía decir la verdad.

*****

En la oscuridad de la noche me preparé para nuestra ''cita'' en su habitación.
Él me esperaba, estaba mirando por su ventana mientras sólo la luz de la luna llena iluminaba su torso desnudo, me atrae.. de una forma inexplicable, podría sonar sin lógica.. enamorarse de alguien que te mantuvo cautiva, como el síndrome de estocolmo. Pero no era así, realmente tenía algo que me atraía, cuando lo vi por primera vez lo supe. No sé como, ya sabía que terminaríamos juntos, pueden llamarme loca por ello. Pero, creo que realmente deseo pasar el resto de mi vida junto a él.

-Mi Luna.- se me acercó sereno y movió un mechón de cabello de mi cara poniéndolo detrás- No sabes cuanto esperé este día..

-Yo...
me quedé sin voz, si no fuera por la oscuridad que había él habría visto mis mejillas totalmente rojas

Me besó 
Lo hizo de una forma apasionada, pero yo sólo lograba corresponderle,
Me alzó entre sus brazos poniéndome sobre la cama de espaldas mientras seguía besándome.
Bajando por mi cuello hasta mi pecho para luego adentrarse en mi boca y lamer sus paredes, toco la punta de su lengua con la mía, mientras me voy exaltando poco a poco...

-Sabes tan bien, jamás te dejaré ir de mis brazos ...

-Taylor...
 Al despegar los labios para pronunciar su nombre, su lengua entró delicadamente en mi boca otra vez 

-Siempre quise hacer esto contigo sabes? supongo que ya lo habías notado...

Rodeé su cuello con mis brazos y acaricié las suaves ondas de su cabello 

-Yo.. también.. siempre quise hacer esto contigo....

Esas palabras salieron de los más profundo de mi ser, lo deseaba, sentía deseo por su cuerpo, por él en sí. Por todo lo que provocaba en mí.

-Que sincera.... Eres una buena chica

Es verdad.. quería esto.. que me besara, que me abrazara, que me cubriera de apasionados besos que me robaban el aliento. Todavía no es suficiente para mi así que apegué mi cuerpo a su pecho

- Taylor...

Después de un largo largo beso nos separamos, el leve sonido de nuestra respiracion es lo único que interrumpe el silencio en la habitación. Oyendo ese sonido me quedo embobada mirando la figura de Taylor iluminada por la luz de la Luna

-Oye.. Yo te gusto verdad?

-Yo...

-En realidad en el fondo sabía que lo hacías.

-Uhhh....

-Hey.. Puedo hacerlo contigo?.- dice con normalidad sonriendo- Puedo?..

-...Ah....
Al asentir y mirar otra vez a Taylor, él estaba con una leve sonrisa
Me ayudó a quitarme la ropa y yo alarmada me cubrí el pecho, sin embargo, él  con un gesto muy tierno me los quita 

-¿Estás asustada?

-Si....

Esta era mi primera vez.. obvio que estaba así. 

-No temas, no dejaré que sientas miedo...

El desliza sus dedos bajo mi ropa interior y pellizca seguro pero suavemente mis pechos 

-Ah...-

Ese ardor que casi olvidaba otra vez inflama mi cuerpo, él susurra en mi oido que me amaba y cuidadosamente me termina por quitar la poca ropa que quedaba en mí.
 Succiona uno de mis pezones haciendo algo de ruido. Y en ese instante.
Toda la fuerza de mi cuerpo se va, siento que me derrito.
 Presiona suavemente con la yema de sus dedos aquel lugar entre mis piernas.. Mientras mueve sus dedos de arriba a abajo, pero yo no podía dejar de mover mis piernas algo nerviosa,
 deslizó su mano bajo mi ropa interior y tocó directamente ese lugar haciéndome estremecer.
 Para luego quitarse la ropa y penetrarme, al comienzo suavemente y luego cada vez con movimientos más rápidos haciéndome respingar y dar algún que otro gemido que retumbaba en la habitación. Lo único que lograba hacer a estas estaturas era aferrarme a la espalda de Taylor, enterrando levemente mis uñas en ella, era el único agarre que tenía además de mis piernas. Las cuales no dudé ni un segundo más en cruzarlas alrededor de su cadera.
Lo deseaba, demasiado. 
Amaba sentirlo dentro de mí, moviéndose a veces de una forma dulce y gentil y otras veces desaforada y deseosa de mi ser.
Mi cabello era un lío, en algún momento quedó desordenado sobre las sábanas de la cama, pero a Taylor no pareció importarle, al contrario. 
Hubo un momento en que ya no lográbamos besarnos, la rapidez que utilizaba en sus embestidas no se lo permitía, y hundió su rostro entre mi cabello, logrando que sintiera su respiración agitada chocando contra el lóbulo de mi oreja.
Yo en verdad... No deseaba que parara.

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