-Tu padre viene hoy por ti Louis -Comentó Jay picando las fresas para la tarta- te vas a quedar el fin de semana con él y vuelves el domingo a la noche.
-Sabes que no me gusta estar con él, no me soporta -Refunfuñó enojado el menor.
-Lo sé amor -Comprende Jay dando un leve suspiro- pero sabes que debes ir o te alejaran de mi lado.
Un incómodo silencio lleno la cocina donde solo se podía escuchar el sonido del cuchillo chocando con la madera.
-Te quiero -Susurró un tanto alto para que su madre lo escuchara.
-Yo también te quiero amor -Dijo Jay dejando lo que estaba haciendo para ir a abrazarlo.
***
-¿Ya tienes todo listo Louis? -Preguntó Jay viendo a Louis bajar las escaleras con su mochila al hombro.
Recibiendo un asentimiento de este se levantó del sofá y lo abrazo fuertemente, pues le costaba dejar ir a su pequeño y más en manos de esa bestia.
-Si pasa algo no dudes en llamarme -Le recordó separándose del abrazo- ¿Llevaste tus cuadernos?
-Si mamá tengo todo aquí -Señalo su mochila.
-Perfecto tu padre te está esperando en el auto -Beso su frente- trata de no hacerlo enojar y no lo ignores solo asiente a cada cosa que te diga.
Un abrazo más de despedida y Louis ya estaba en el auto con su padre manejando.
-¿Cómo esta Jay? -Preguntó el hombre en el camino.
¡A ti no te importa! -le grito su subconsciente-
-Emm, ella está bien -Respondió cortante.
Si muy bien sin ti.
Al no ver colaboración de parte de su hijo continúo conduciendo hasta llegar a destino.
Había que admitirlo la casa de su padre era de ''Oro'' comparada con la suya. Un gran portón dorado separaba la calle de esta y con sólo presionar un botón el portón se abría. El jardín era extremadamente grande y estaba perfectamente podado, una gran piscina en el jardín trasero, donde también hay una parrilla, unas cuantas sillas para asolearse, un puesto de bebidas y un pequeño baño al fondo.
Ya adentro de la casa el ojiazul observa detalladamente cada rincón de la misma. Nada ha cambiado, todo limpio y reluciente como siempre, todo digno de quedarse viendo por horas, desde los famosos cuadros, hasta la ancha y larga escalera que lleva a la segunda planta.
Le gustaría vivir ahí sin duda. Pero lamentablemente su padre es un hijo de puta y Louis preferiría vivir en el basurero antes que con él.
-Vístete decente para la cena, hoy vienen unos amigos.
Asentí subiendo las escaleras. Abrí la puerta de mi habitación de siempre y entre silenciosamente a esta.
Comencé desempacado mi mochila en el pequeño pero lujoso armario de la habitación.
Después de que todo estuviera en orden decidí darme un merecido baño.
-¡Louis, apúrate marica de mierda! -Gritó su padre tocando frenéticamente la puerta del baño.
Con un suspiro frustrado término de sacarse el jabón del cuerpo y se colocó una toalla en la cintura.
-Ya voy a salir -Medio grito.
-Te espero abajo en quince minutos.
Esperó oír la puerta cerrarse para salir de la habitación y cambiarse.
Ya listo se roció un poco de perfume y bajo al comedor.
-¡Hey Lou! -Lo llamo su padre sonriendo con hipocresía.
Rodo los ojos y se sentó en la única silla vacía del comedor. Puesto que las otras estaban llenas de señores con caros trajes fumando deliberadamente.
-¿Quieres un poco? -Se acercó uno de ellos tendiéndole un cigarrillo.
-N-no gracias no fumo -Rechazó alejándose un poco.
El sonido de un chuchara sonar repetitivamente contra algo de vidrio llamo la atención de todos.
-Como verán amigos, por primera vez mi hijo está presente en una de nuestras reuniones, ya es todo un hombre y quiero que le den la bienvenida porque pronto trabajará con nosotros.
Los hombres comenzaron a aplaudir y a felicitarme. Yo no estaba de acuerdo con nada de eso.
-¡Pero si solo tengo diecisiete años! -Grite interrumpiendo el alboroto.
-Louis ya vas tener dieciocho años hazte un puto hombre de una vez por todas.
-No voy a hacer lo que me digas.
Un silencio frio lleno el comedor hasta que mi padre hablo.
-¡¿Puedes hacerte un maldito hombre ya!? ¡¿Cásarte con la mujer indicada?! ¡Madura y deja de mariconear! -Gritó y después de haberlo pensado se arrepintió por completo.
-¿Tu hijo es gay? -Preguntó uno con un auge de repugnancia.
Y antes de que mi padre pudiera decir algo hable -Si soy gay.
Todos los presentes se quedaron plantados en sus asientos mirando a mí padre y a mi. A uno con decepción y a otro con repugnancia.
-No puedo creer que un Tomlinson sea uno de esos fenómenos -Escupe uno.
-Creo que a tu hijo le gusta que le den por detrás -Se rie otro.
-¿Me lo prestarías para algunos favores?.
El comedor estallo en risas y más insultos.
De repente sintió una mano tomarlo con fuerza llevarlo hacia su habitación.
-¡Maldito engendro! ¡No sé por qué coños naciste!! ¡Viniste a arruinar la vida de todos los que te rodean! -Le grito su padre golpeando brutalmente su mejilla- ¡Juro que después de esto cada fin de semana que pases en este casa será el peor de tu puta vida!
Los ojos del menor se cristalizaron al escuchar esas duras palabras.
-¡Nadie te quiere entiende eres feo, gordo y marica! ¡Ni siquiera Jay lo hace, te acepta solo porque eres su hijo! -Termino cerrando la puerta de golpe.
El menor solo se encogió en sí mismo y visualizo a lejos su celular brillar, lo tomo y era Harry quien le hablaba.
-¿Cómo estas amor?.
Una ligera sonrisa salió de sus labios mientras secaba una de sus tantas lagrimas que se le escurrían por las mejillas.
-Muy bien ¿Cómo estás tú? :)
-Perfecto desde que comencé a hablarte ;)
-Eso es muy lindo de tu parte. ¿Puedo preguntarte algo?.
-Lo que sea.
-¿Soy feo?.
-Amor cuantas veces vamos hablar de eso... Eres la persona más hermosa del mundo, con tus bellos ojos azules, tu sonrisa encantadora, tu hermoso cuerpo, tus tiernos y rosas labios y no hay que olvidarnos de ese hermoso y gran trasero que te traes.
¿Lindo el? Quizás se lo decía por pena. Cada vez le creía menos a Harry y eso era algo que lo asustaba, pues no creía que él era todas las cosas bonitas que su novio le decía.
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Insecure
Fanfiction-Harry. -¿Mmm? -¿Mis ojos son demasiados pequeños cierto? -Tienes unos ojos hermosos Boo bear, son perfectos para tu rostro. Eres completamente perfecto para mi y eso es lo que importa. Te quiero con tus pequeños pero hermosos ojos. -Entonces... S...