**Narra Donovan**
Discusión tras discusión, desde que había sabido la enfermedad de Gabriel pasabamos más tiempo discutiendo que amandonos, a veces por cosas como cuidar su salud y otras por cosas sin sentido, pero aquella noche todo se había salido de las manos de ambos, la discusión había llegado incluso a gritarnos, y es que para aquel entonces ni siquiera recordaba el motivo de nuestra pelea, y cuando Gabriel atravesó la puerta solo pude soltarme llorando, mi pequeño enano estaba en su habitación jugando así que no nos vio discutir por suerte. Luego de limpiar mis lágrimas me encaminé hasta donde el pequeño jugaba, sonrió al verme entrar y me senté a su lado en el piso
-"¿Qué haces?".-Le dijo con señas
-"Jugando a los coches, ¿quieres?"
-"Claro, dame el azul"
Así al menos me distraía de pensar en los problemas que tenía, ese pequeño rubio me llenaba de vida, era mi gran amor después Gabriel. Pasaron horas y horas y él parecía no llegar, me preocupé demasiado e incluso pensé en marcarle pero mi orgullo era mayor que eso, no me rebajaría a llamarle si él me había gritado de aquella manera. Cuando dieron las 12 de la noche el pequeño Noah cayó rendido en la cama, solo me senté a su lado observándolo dormir, mientras mi mirada se centraba en la puerta del cuarto, imaginaba a mi chico entrar por ahí queriendo arreglar las cosas, pero nunca pasó, cuando dieron las 2 de la mañana me di por vencido y me preparé para ir a dormir, luego me recosté al lado de mi pequeño ángel, lo abracé quedándome dormido una hora más tarde, mi cabeza dolía de tanto pensar, tenía unas ojeras enormes y realmente me sentía terrible. Desperté debido a que escuché una voz conocida y abrí mis ojos enfocando al perfecto castaño de ojos verdes que me miraba, sentía mi cabeza querer explotar, me le quedé mirando un momento, ¿qué decirle?, no había nada qué decir, quise dejar que él hablara, que me dijera dónde había estado, giré mi cabeza a un lado mirando el reloj, 7:15 marcaba, me incorporé y lo vi de nuevo esperando que dijera algo, pero parecía que no diría nada
-Lo siento, lamento haberte hablado de aquella manera, sé que lo que haces es solo por mi bien y te juro que me arrepiento de esa discusión y de todo lo que hice.-Bajó la mirada.-Yo..Donovan, te amo, te amo con toda mi alma y te juro que no sabía lo que hacía, estaba borracho y..-Verlo llorar me partía el alma, lo amaba y quería abrazarlo y decirle que todo estaba perdonado pero algo en sus palabras me dijo que algo andaba mal, ¿qué rayos había hecho?, mi ceño se frunció, estaba confundido por la situación
-¿Tú qué?
-Yo...estuve con alguien más, me puse muy borracho y realmente no sé lo que pasó, no recuerdo nada, solo sé que cuando me levanté estaba a un lado de una pelirroja, no recuerdo haber hecho nada, ni siquiera sé cómo llegué a su departamento o cómo la conocí, pero, sí amanecí a su lado, ambos desnudos, significa que estuve con ella y no puedo...no podía ocultártelo, no te lo mereces, no te merezco, lo lamento, de verdad lo siento tanto
Y ahí fue cuando todo mi mundo se derrumbó, ¿él me había engañado?, era lo que temía desde el principio, que él terminara cambiandome por alguien más, y peor aún, por una chica. Si ya sentía mi cabeza explotar aquello terminó por causarme jaqueca, las lágrimas no llegaron, solo me sentía devastado, humillado, me levanté de la cama caminando un par de pasos por la habitación, no podía mirarlo
-¿Por qué?, ¿por qué lo hiciste?, y no me vengas con esa basura de que estabas borracho, porque yo ni estando borracho te haría algo así, yo...sabía que algo así pasaría, lo sabía desde el principio, yo..-Miré mi mano donde tenía mi anillo de casado, pasé una mano por él y luego me lo quité girandome y mirando al chico mientras levantaba mi mano en donde lo sostenía.-El día que nos casamos prometiste amarme y respetarme y esto, esto para nada es respeto, no quiero y no puedo estar con alguien que a la primera oportunidad se irá a revolcar con no sé quien, se acabó, no pienso seguir aguantando esto.-Le dije con dolor, me dolía lo que decía pero más el quedarme y enfrentar aquello, ya no más el Donovan tolerante, le lancé el anillo y luego caminé al armario tomando un par de maletas, sí, no me quedaría ahí nunca más
-Sé que no es justificación el hecho de que estuve borracho, te podría decir amor, no es lo que parece, podría inventar otra frase y usarla ahora mismo, pero la verdad prefiero serte sincero, soy humano y también me equivoco, pero no, no pienso usar eso de excusa. No busqué lo que me faltaba como suele pasar, porque contigo lo tenía todo, solo fui un idiota, un idiota que no quiere perderte, si te digo que mientras la besaba pensaba en ti no me vas a creer, porque no sé ni siquiera qué sucedió anoche, andaba borracho, pero no me justificaré y sé que mis palabras no están arreglando nada, le quise dar mil vueltas a esta situación y solo sé que fui un tonto, perdón, no es que seas malo y busque otras opciones, ni que seas demasiado bueno y yo quiera buscar a chicas, porque no es así, yo te amo y no significó para mí nada esa chica, tampoco se trata de que yo haga lo que quiera y que tú tengas que aguantarme todo esto, no es que no esté conforme o que ya no sienta que lo nuestro sea una relación, tampoco que ya no te quiera porque entonces haber venido aquí sería una pérdida de tiempo, nada me costaba irme y jamás decir nada de esto y eso es lo contrario del motivo por el cual vengo, no es que sea por ti, no quiero conseguir nada en otro lado, las cosas que no me das, que me darás o que me has dado, porque no pido nada más que estar contigo, porque te amo con toda mi alma, no estaba confiado de que todo estaría bien, solo que estoy seguro de que me amas también, te diría confía en mí, ya no volverá a pasar, pero ¿quién soy ahora si te acabo de fallar?, y también séque las cosas no se arreglan con solo pararme aquí y pedirte perdón, pero quiero arreglarlo.-Trató de tomar mi mano pero la retiré
-¿Crees que siento felicidad al escuchar lo que hiciste?, no sé si hubiese preferido que no me lo dijeras, pero duele Gabriel, realmente duele lo que hiciste, ¿cómo confiar en ti después de esto?, y sí, te amo, pero no por eso aguantaré esto que siento y me quedaré, lo mejor es que me vaya, me vaya y nos demos un tiempo porque tampoco quiero que esto termine, pero si luego de todo esto tomo una decisión, quiero que la respetes.-Tomé mis cosas y las de Noah y las guardé en la maleta.-Ahora adiós, nos vamos campeón.-Dije tomando al pequeño en brazos
-No se vayan por favor, el que se irá soy yo, solo quédense ¿sí?, sea cual sea tu decisión la tengo que respetar, pero no se vayan, si no quieres volverme a ver no lo harás hasta que tú quieras, perdóname, perdónenme los dos, te amo pequeño, lo siento.-Le dijo a Noah.-Lo siento, no te vayas, volveré a casa, espero puedas perdonarme, te amo
Lo miré salir de la habitación y me senté en la cama abrazando a mi pequeño contra mi pecho, mis lágrimas comenzaron a salir, necesitaba llorar, desahogarme, me sentía destruido, como si algo me faltara para estar bien y ese algo era mi castaño. De pronto la puerta sonó y me incorporé luego de recostar al pequeño, al abrir solo miré a la chica aquella quien me miró confundida
-Oye idiota, ¿estás bien?
-Yo..no
-Ya tranquilo, ¿a quién le parto la cara?
-A mí por idiota
-Sí eres un idiota, pero solo yo te digo así
-¿Para qué viniste?
-¿Ah?, ah sí yo vine porque quería decirte que aquí están algunas cosas que eran de mi hermano, pueden servirle a Noah
-Gracias pasa
Y así ella entró dejando aquello, ella se había vuelto mi mejor amiga, quien me reprendía por tonterías o me golpeaba en ocasiones pero siempre me sacaba una sonrisa, ese día no fue así, me dediqué a llorar y ¿cómo no hacerlo?, si lo que más amaba estaba a punto de perderlo
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Un amor inesperado
RomanceHay veces que las personas no esperan el enamorarse, cuando ese amor es puro y verdadero llega sin esperarlo, sin querer nada a cambio más que la felicidad del otro, esto es lo que le pasó a Donovan Mathers al vivir una vida llena de dolor y cosas q...