Ahora Donovan era completamente feliz, tenía lo que más adoraba a su lado. Esa mañana habían salido juntos hacia una playa cercana, Donovan quería pasar el tiempo con su chico a plenitud, al estar frente al mar mirando aquello se colocó detrás de él y lo abrazó por la cintura mientras buscaba sus labios para besarlo. Luego de ello se separó solo un momento para decirle un par de cosas en un leve murmuro
-¿Te he dicho algún día que eres el amor de mi vida?, ¿que cada que te miro una sonrisa se pone en mis labios porque con tan solo respirar me haces feliz?, te amo Gabriel, te amo como no tienes idea y nunca me cansaré de repetirtelo
-No me lo haz dicho pero sé que así es porque ya eres mío completamente, también te amo amor, de una forma que no podría explicarte ¿sabes?, te amo y por ti estoy dispuesto a cualquier cosa
-Totalmente tuyo, ¿seguro que cualquier cosa?.-Le preguntó divertido mientras le robaba pequeños besos en los labios una y otra vez
-Cualquier cosa
-Entonces métete al mar conmigo
-¿Al mar?, ¿en donde hay grandes olas?, vale vamos
-Vale que yo te cuido.-Le dijo soltandolo para tomar su mano y caminar al lugar, al estar en la orilla se sacó la camisa y el pantalón quedando solo en bóxers, el otro imitó su acción
-Vale espérame
-Vale vamos.-Al entrar le salpicó agua riendo
-Amor yo soy como un gatito, le temo al agua.-Bromeó
-El agua no es tan mala, además ¿recuerdas la vez que subí a varios metros de altura?, es exactamente lo mismo, no te pasará nada.-Le dijo acercándose a él para besarlo tiernamente
-Lo recuerdo.-Dijo dentro del beso
Donovan comenzó a profundizar el beso, bajó sus manos hasta el trasero del chico y lo apretó un poco para luego cargarlo sobre su cadera para que lo rodeara con sus piernas, sus lenguas empezaron a jugar haber quién exploraba más, Gabriel en un acto atrevido bajó su mano hasta el miembro del chico y lo acarició suavemente lo que hizo que el ojiazul soltara un gemido sobre sus labios, la desesperación de Donovan iba en aumento así que bajó poco a poco el boxer del chico como podía
-Te amo
-También yo
Donovan caminó hacia la orilla y lo recostó sobre la arena para luego colocarse a su lado y comenzar a besar su pecho y abdomen, el cielo sobre ellos comenzaba a oscurecerse y era perfecto, la playa era privada así que no había problema alguno de que alguien los mirara. Sus manos terminaron de quitar el bóxer del ojiverde y luego simplemente tomó su miembro entre manos y comenzó a repartir pequeños besos sobre él, poco a poco su boca comenzó a deborarlo mientras el otro soltaba gemidos de placer, luego de un rato volvió a subir a sus labios besándolo suavemente
-Te amo
-Te amo
-Andando, pronto comenzará a hacer frío.-El otro se levantó colocandose el boxer.-Espero que no te importe que pasemos aquí la noche
-Claro que no amor, en donde sea que tú estés para mí es perfecto
-Será mejor que nos demos un baño caliente si no queremos enfermarnos.-De pronto ya estaban en una cabaña del lugar, había un colchón en el suelo y era perfecto para ambos
-Oh claro, vamos.-Ambos entraron al baño y por consiguiente hacia la ducha caliente.-¿Cómo conseguiste este lugar?
-Oye, tengo mis contactos.-Bromeó para acercarse a él.-¿Recuerdas el profesor de música?, tiene una hermana, Getsemaní, ella tiene una especie de relación con mi hermano y le pedí un favor
-¿Traficantes de lugar eh?
-Saca esas ideas de tu hermosa mente
La tarde pasó, ambos disfrutaron de otro día más en compañía del otro, su amor poco a poco comenzaba a fortalecerse o eso esperaban, qué ilusos, ambos con la mentalidad de que todo estaría bien sin saber qué era lo que el destino les deparaba
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Un amor inesperado
RomanceHay veces que las personas no esperan el enamorarse, cuando ese amor es puro y verdadero llega sin esperarlo, sin querer nada a cambio más que la felicidad del otro, esto es lo que le pasó a Donovan Mathers al vivir una vida llena de dolor y cosas q...