*Narra Donovan*
Quizá se me olvidó contarles sobre lo que pasó luego de bajar del avión, pues aquí les va
Habían pasado las horas y el avión se había detenido, Gabriel y yo fuimos los primeros en salir, tomé mi maleta y fuimos a nuestra habitación, toda la tarde estuve con Gabriel divirtiéndome pero cuando iba a tomar ropa de mi maleta para ducharme miré que no era la mía, parpadeé varias veces mirando el nombre. "Alexander Mathers", no, debía ser una maldita coincidencia o al menos así pensé, Gabriel había salido a dar un paseo y luego escuché la puerta sonar, fui a abrir y miré al chico aquel más que impactado
-Es una broma, dame mi maleta.-Dijo él con enfado rodando los ojos
-¿Tu maleta?, ¿te llamas Alexander Mathers?.-Le dije negando.-Me estoy volviendo loco
-Sí, así me llamo ¿me la das ahora?
Algo dentro de mí decía que siguiera insistiendo así que en vez de hacer lo que él me decía me acerqué por detrás y le bajé el cuello de la remera para ver su cuello, sonreí sin poder creerlo
-Alex...eres...eres tú.-Le dije abrazándolo y él se retiró mirándome confundido
-¡Oye oye, ¿qué haces?!
-¿No te acuerdas de mí?, soy yo, Donovan tu hermano
-Oh vamos chico, ¿sigues con lo del avión?, yo no tengo hermanos, solo tengo a mi padre
-Esa marca la reconocería donde quiera, es una marca de nacimiento que yo también tengo, eres idéntico a mi hermano y te llamas y apellidas igual, dime, ¿eso es solo coincidencia?
-Estás loco
-No lo estoy, según los paramédicos tú moriste, pero jamás encontraron tu cuerpo, dieron por echo que tú habías muerto cuando explotó el auto, encerio que no puedo creer que estés bien, aunque no me recuerdas ¿cierto?
-Pues no.-Se cruzó de brazos y yo saqué mi móvil dándoselo
-Ahí hay fotografías tuyas conmigo si no me crees.-Se quedó callado mirando aquello.-¿Lo ves?, si no eres él es demasiada coincidencia, mi hermano se llamaba Alexander, yo soy Donovan Mathers, debes tener 16 años, uno menos que yo
-Sí, ese es mi nombre, ese chico soy yo y sí tengo esa edad.-Dijo y luego de la nada calló al suelo gritando de dolor, me arrodillé junto a él
-Ey Alex, vamos hermano ¿qué tienes?.-Él no respondió.-Hermano por favor
Al ver que su rostro se distorsionaba por el dolor tomé mi móvil y llamé a recepción para que me ayudaran, un médico vino al cabo de unos minutos y ambos subimos a mi hermano a la cama para que lo revisara el médico, el médico me explicó que los síntomas eran por la pérdida de memoria que había sufrido años atrás. El médico se fue y le agradecí, luego me quedé mirando a mi hermano quien ya permanecía dormido, me recosté en la otra cama cerrando los ojos para pensar. Luego me levanté para ponerme a jugar videojuegos, de pronto lo miré despertar horas después y le sonreí
-¿Estás bien?
-Sí, eso creo
-Me alegra.-Dije volteando a ver la pantalla frente a mí
-Se nota
-Oye, ven acá, el médico dijo que habías comenzado a tener recuerdos, ¿recuerdas algo?
-No, no recuerdo nada.-Dijo acercándose y sentándose a mi lado
-Entiendo, ¿quieres?.-Le dije ofreciéndole ositos de goma y él tomó unos cuantos comiéndolos
-Bien, por lo menos ahora no me gritaste.-Dije divertido y él rió
Pasamos horas jugando videojuegos, traté de no hablarle de muchas cosas a mi hermano, por fin lo tenía conmigo, todos estos años pensando que había muerto por mi culpa y estaba bien, no me lo creía, pero bueno, ahora tenía que disfrutarlo al máximo
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Un amor inesperado
RomansaHay veces que las personas no esperan el enamorarse, cuando ese amor es puro y verdadero llega sin esperarlo, sin querer nada a cambio más que la felicidad del otro, esto es lo que le pasó a Donovan Mathers al vivir una vida llena de dolor y cosas q...