Gabriel había planeado algo para Donovan, pasó toda una tarde completa preparando todo con ayuda de Michel. Sería algo especial fuera de la academia, en una cabaña que su amiga le había prestado, el lugar estaba solo a 20 minutos de ahí. Estaba entusiasmado porque sabía que esa noche su relación daría un giro. Le envió un mensaje en donde le decía que se arreglara y lo esperara a las 8:00 p.m fuera de la academia. En todo el día no lo había visto por lo mismo que estaba preparando tal sorpresa. Volvió a la academia para arreglarse y luego esperar a Donovan en la entrada. Donovan pasó las clases demasiado aburrido y distante de los demás, el tiempo siguiente a las clases se la pasó solamente en su habitación sin hacer nada, pensó que algo malo pasaba hasta que escuchó su móvil vibrar en la mesa de al lado de la cama, lo tomó y leyó el mensaje el cual lo hizo sonreír ampliamente. Se levantó metiendose a dar una ducha y se arregló para luego ir a su encuentro. Sus nervios estaban de punta al verlo en la entrada tan perfecto como siempre, se acercó sonriendo y le dio un pequeño beso en los labios
-Hola
-¿Listo?.-Preguntó tomando su mano para abrir la puerta del auto y esperar a que subiera, luego subió él conduciendo
-Entonces...¿a donde vamos?
-No hagas preguntas amor, ya verás.-Sonrió tomando su mano y dando un tierno beso en ella, sin dejar de ver al frente
-Vale, dejaré de ser tan preguntón
Después de 20 minutos llegaron al lugar, se estacionó cerca de la cabaña y bajó de prisa para abrir la puerta de su chico, luego le colocó una venda alrededor de sus ojos y lo guió detrás de él
-Espero que te guste.-Susurró a su oído
-Oye esto es injusto, no veo nada.-Se estremeció ante su susurro.-Cualquier cosa que venga de ti me gusta
-De eso se trata, de que no veas hasta llegar allá.-Al llegar le quitó la venda, al mismo instante de hacer aquello comenzó una canción la cual cada vez que Gabriel la escuchaba pensaba en su chico.-¿Sorpresa?.-Le dijo abrazándolo por detrás
Donovan parpadeó varias veces cuando le quitó la venda, el lugar estaba adornado con rosas rojas por todas partes, era una tipo cabaña aluzada solo por la luz de la luna, un lugar en el bosque alejado de todo el mundo, escuchó atento la canción mientras colocaba sus manos sobre las de su chico. Miró todo atento y comenzó a derramar lágrimas en silencio de felicidad, lo amaba más que a nada en el mundo, él era su todo. Se giró para abrazarlo mientras escondía su rostro en el pecho del chico, empapando su camisa con sus lágrimas, no podía hablar, las palabras no salían de su garganta, solo se aferró a él con fuerza
-No llores amor, ven, vamos acá.-Gabriel le tomó la mano y lo guió hacia donde estaba una mesa, hizo que se sentara y él también se sentó de igual manera, le sirvió un poco de champagne y le entregó la copa.-Quería hacer algo especial, algo que te demostrara lo que siento por ti en todos los sentidos, que dijera me siento orgulloso de mi chico, de tenerlo a mi lado, algo que marcara este día como algo especial
-No lloro de tristeza sino de felicidad por tenerte.-Tomó la copa y sonrió.-Estás tú y eso lo hace más especial, te amo
-Entonces brindemos por esto, porque será eterno y especial siempre.-Levantaron sus copas chocándolas
-Porque este amor dure por siempre y nadie lo pueda terminar
-Salud.-Bebieron de aquello y Gabriel se levantó a servirle lo que él mismo había preparado, una deliciosa cena.-Espero que no te envenene con esto
-No me envenené con la comida de porquería de Isa mucho menos con la tuya, creo que tengo un buen de hambre, no espera, yo siempre tengo hambre.-Dijo y ambos rieron
-Pues adelante, comencemos a cenar
Comenzaron a cenar mientras no dejaban de verse, Gabriel estaba feliz de todo, de tenerlo en su vida y de compartir ese tipo de momentos con él, la verdad era que el castaño nunca había estado enamorado antes, no de esa manera tan plena
-Abre.-Le dijo el ojiverde acercandole un poco de comida a la boca, el chico hizo lo mismo luego de comer
Después de terminar de cenar se sentó frente al chico y se puso algo nervioso ante lo que estaba a punto de hacer
-Tal vez no es tiempo de proponer esto porque estamos a mitad de nuestros estudios, pero me gustaría que saliendo se hiciera realidad.-Dijo Gabriel sacando de su bolsa una pequeña cajita roja, se incó ante el chico y abrió aquello lo cual contenía un hermoso anillo de compromiso.-Donovan, ¿quieres...casarte conmigo?.-Preguntó mirandolo con los nervios a flor de piel. Donovan lo miró atento mientras sonreía ampleamente, primero lo vio confundido y luego al escuchar su propuesta sonrió a más no poder y tomó su rostro entre manos para besarlo dulcemente, el otro correspondió con una enorme felicidad que no pudo ocultar, se separó un poco y lo miró tomando el anillo para tomar su mano.-¿Eso es un sí?
-Eso es un por supuesto que sí amor, me encantaría casarme contigo
Terminó de ponerle el anillo y se levantó besándolo con una felicidad que no cabía en su pecho, Donovan lo tomó por la cintura haciendo que se sentara en su regazo
-Te amo, no sabes lo feliz que me haces, simplemente eres todo lo que yo necesito en mi vida
-También soy feliz a tu lado
-Aún hay más
-¿Más?
El chico lo hizo levantarse para tomarlo del brazo y guiarlo para entrar a la cabaña, cubrió sus ojos con sus manos y lo guió hacia dentro, al estar ahí destapó sus ojos y sonrió, el otro miró todo emocionado, el lugar estaba adornado como afuera pero a diferencia de ello había una cama con pétalos de rosa sobre ella
-Esto es perfecto amor
-No es más perfecto que tú
Lo acercó para besarlo, luego lo guió hacia la cama donde lo recostó y quitó su camisa, el otro se separó riendo
-Vaya, sí que has aprendido
-Tengo al mejor maestro
Continuaron con el beso mientras seguían desvistiendose, el beso fue tomando forma, se besaban con desesperación, amor y deseo. Ambos terminaron envueltos en sudor y abrazados sobre la cama, aquello había sido mágico y perfecto
-Te amo
-Te amo.-Gabriel se le quedó mirando a los ojos imaginándose una vida con él
-¿En qué piensas mi cielo?
-En ti, en mi futuro a tu lado
-Eso suena realmente perfecto
-Lo es amor
Aquel día fue perfecto, simbólico en la vida de ambos, aquello empezaba con una nueva etapa en sus vidas, ambos querían compartir un futuro juntos, amandose y siendo realmente felices, es lo único que les importaba.
Canción en multimedia :3
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Un amor inesperado
RomansaHay veces que las personas no esperan el enamorarse, cuando ese amor es puro y verdadero llega sin esperarlo, sin querer nada a cambio más que la felicidad del otro, esto es lo que le pasó a Donovan Mathers al vivir una vida llena de dolor y cosas q...