Princesa- JOM {Acabada}

Hugo

Me tumbo en el sofá dispuesto a ver una película de amor que me recomendó Mery "Si decido quedarme" cojo el bol de palomitas y le doy al play. Ya me parece un rollo ¿qué clase de persona empezaría una película de amor hablando de la vida de Bethoven? suspiro intentando enterarme de algo pero lo cierto es que he desconectado de la película en cuanto he oído ese nombre, sigo comiendo palomitas fingiendo que la veo cuando noto mi móvil vibrar en el bolsillo trasero de mi pantalón vaquero. Es un mensaje de Mery:

MiRubiaa:): Jesusin, ¿te vienes a Starbucks?

Yo: ¿No habías quedado con las chicas?

MiRubiaa:): Sí, pero Elena no puede vivir sin Iker, Blanca no puede vivir sin Dani y yo no puedo vivir sin ti...

Sonrío y dejo el bol de palomitas en la mesa para, acto seguido sentarme con las piernas como un indio.

Yo: Mmmm enseguida voy princesita

MiRubiaa:): Te quiero Jesusin

Yo: Y yo princesita

Me levanto de un salto y apago la televisión, dejo las palomitas en la cocina y subo a mi cuarto, me pongo unos vaqueros, una sudadera blanca de Gap y unas converse negras, me dirijo al cuarto de baño y me paso el cepillo varias veces por el pelo hasta dejarlo perfecto, me hecho desodorante y colonia y salgo de casa en poco tiempo. El Starbucks está cerca de mi casa por lo que no tardo mucho en llegar. Están en la mesa de siempre, en la del fondo, Elena está sentada en las piernas de Iker mientras éste le besa el cuello y ella sonríe, Blanca está hablando animadamente con Dani, quien le abraza por la cintura y Mery... está sentada en la esquina de la mesa mirando el móvil y escribiendo algo en él, el bolsillo trasero de mis vaqueros vibra segundos después, me acerco a la mesa y sin saludar a nadie voy hacia Mery y beso dulcemente sus labios, a lo que ella me mira sorprendida durante unos segundos, luego sonríe y se levanta de su silla. Veo como todos nos observan perplejos pero le resto importancia y me siento, cojo la mano de mi mejor amiga y la atraigo hasta mi de modo, que queda sentada a horcajadas mío.

- Has tardado demasiado Jesusin- dice acariciando mi torso y sonriendo inocentemente.

- Quería ver tu cara de desesperación, bebé

Sonríe y se tapa la boca con la manga del jersey, que le cubre las manos. Retiro la mano y vuelvo a besarle a lo que ella me caricia la mejilla.

- ¿Qué te pasa hoy que estás tan mimoso?

- Que tengo ganas de ti- susurro en su oído.

- ¿Mario Casas? Tu eres mejor Jesusin

- Cortaos un poco ¿no?- dicen Blanca y Elena riendo.

Reímos y nos volvemos a besar.

(...)

- ¿Me acompañáis a la esquina?- pregunta Elena 

Todos asentimos y salimos de la cafetería para acompañar a nuestra amiga al punto en el que la iban a recoger, pero cuando veo quien va a recogerla cojo el brazo de Mery y hago un amago de irnos.

- Jesús, yo no siento nada por él, tranquilo.

- Pero...- me interrumpe y se aferra a mi cuerpo mientras besa mis labios con mucha dulzura, como solo ella sabe.

- ¡MARÍA!- Grita el gilipollas de Hugo.

- Hugo por favor vete ya...

- ¿Ahora estás con éste?- dice señalándome, aprieto los puños intentando contenerme de pegarle una hostia- Que bajo has caído rubita- estira el brazo en un intento fallido de tocar su hombro, a lo que me pongo delante de ella protegiéndola con cara de enfado.

- No te atrevas a tocarle un pelo o te juro que te parto la cara.

- Vaya niño rico, si sabes hacer algo que no sea llorar.

Hago caso omiso a las súplicas de mi mejor amiga y me lanzo sobre Hugo. Queda tumbado en el suelo debajo de mi, aprieto los puños y estampo mi puño derecha en su cara, concretamente en su nariz. Oigo a Mery llorar e intentar que me separe de él, pero la ira me domina y propino otro golpe en su estómago, Hugo se retuerce de dolor y sonrío triunfante, aunque de que me llego a dar cuenta el puño de hugo se encuentra en mi cara. Noto unos brazos fuertes levantarme y echarme hacia atrás, no lo pienso y corro a abrazar a Mery, la que me acoge llorando y besa mi cuello repetidas veces, me acaricia la mejilla con las manos temblorosas y aparta la sangre de ésta, yo lloro con ella.

- ¿Estás bien, bebe?- dice con la voz temblorosa y entrecortada. Asiento y le beso los labios, me escuece. Ella me acaricia el labio y gimo de dolor.

- Tienes el labio partido, vamos a mi casa y te curo...