Princesa- JOM {Acabada}

estrés...

- Chicos, tenéis que separaros, ahora sois hermanos y no podéis mantener una relación, lo siento...

Parece que hoy es mi día de malas noticias.

- Mama ¡no! no me voy a alejar de ella solamente por que ahora seamos "hermanos", me ha costado 8 putos años conseguir tener a la única chica a la que he llegado a amar realmente y no me voy a separar de ella tan fácilmente ¿me oyes?- grito exasperado notando como se tensan las venas de mi cuello

- Tranquilízate Jesús- susurra mi madre haciendo gestos con las manos para calmarme.

Oigo unos sollozos detrás mía y finalmente compruebo que vienen de Mery. Corro hacia ella y la abrazo acariciando su espalda.

- Ya está mi niña, todo va a salir bien verás- susurro en su oído en un intento fallido por tranquilizarla

- ¿De verdad crees que me voy a separar de ella ahora viendo como está? Mamá de verdad a veces alucino contigo-digo subiendo el tono aún abrazando a Mery.

- Está bien, si queréis podéis seguir juntos pero, Jesús, tu padre no acepta esto intenta mantenerlo en secreto por lo menos para él.

- Gracias.- Dirijo mi mirada a mi novia que me abraza con fuerza mientras solloza y respira con dificultad.

- Princesa ¿estás bien?

- No... no pue...do re...respir...ar- tartamudea llorando.

- Mamá coge las cosas y llama a Dani ¡rápido! vamos al hospital.

Mi madre asiente y me tira las llaves del coche, cojo a Mery en brazos y salgo hasta el coche, abro y me siento atrás con su cabeza apoyada en mis piernas haciendo un esfuerzo por respirar corrientemente. Acaricio su pelo y tarareo una canción en su oído con la esperanza de que se relaje, pero no hay suerte. En pocos segundos mama y Dani entran en el coche con una pequeña mochila. Mama arranca y en pocos minutos estamos en la sala de urgencias del hospital, Mery está sentada en mis piernas abrazándome aún con dificultad respiratoria.

- Puedes respirar amor, intenta- retiro un mechón de cabello de su cara y de nuevo comienza a llorar.

- No... pue... puedo Je... Jesús.

- Tranquila, no pasa nada, shh- le abrazo más contra mi y consigo al menos que deje de llorar.

- María _____, consulta 5- se oye a través de la megafonía.

Cojo a mi novia de la mano.

- Entro yo.

Ambos asienten sonriendo y acompaño a Mery hasta la consulta. Nada más entrar y verla en ese estado me informan que la llevarían a una habitación y luego podría verla, a lo que asiento, no muy convencido y beso la frente de Mery para ir de nuevo a la sala de espera junto a mi hermano y mi madre.

(...)

- Solamente ha sido una crisis de ansiedad por cualquier tipo de estrés. Esta vez han tenido suerte, pero piensen que mucho estrés causaría nuevas crisis de ansiedad y eso a la vez puede afectar a su enfermedad y causar daños en su frágil corazón. Se quedará aquí esta noche por observación pero mañana podrán llevarla de nuevo a casa. Cuidarla y cuidado con cualquier tipo de estrés- dice el hombre moreno con bata blanca antes de marcharse y dejarnos entrar a ver a Mery. Yo lloro desconsoladamente aun sabiendo que no le ha pasa nada grave, la sola idea de perderle o de que vuelvan a encerrarla entre estas cuatro paredes por tanto tiempo me aterroriza.

Entro a la habitación y enseguida corro a abrazarla sin evitar las lágrimas que se deslizan por mis mejillas.

-Jesús, estoy bien- ríe ella limpiando mis mejillas para luego besármelas y darme un corto beso en los labios.

- Te quiero María, te quiero tanto...- susurro a centímetros de sus labios.

- Yo también te quiero, Jesusin

Sonrío y le vuelvo a besar los labios hasta oír un carraspeo de parte de mi madre y de mi hermano.

- ¿Cómo estás, cielo?- pregunta mama acercándose a abrazar a Mery, a lo que esta responde el abrazo gustosa.

- Bien Eva, gracias.

-Nos tenías preocupados, idiota- sonríe Dani dándole un beso en la mejilla.

- No os preocupéis tanto, yo soy de acero.

Todos reímos hasta que hablo.

-...