Princesa- JOM {Acabada}

No quiero perderte

Estoy a solas con Mery , ya que Elena, su hermano y su novio se han ido a hacer no se que mierdas, total que estamos mirándonos a los ojos sin hablar, os preguntaréis por qué, pues sabe que mi carta iba para ella y yo, como no puedo estarme callado le he dicho que para quién iba su carta, efectivamente iba para mi, y ahora no sabemos que hacer...

- Jesús...

- Mery...

- Esto no es tan fácil como pensaba- ríe dulcemente, Joder, su puñetera risa hace que pierda la cordura, ¿qué voy a hacer si después de esto no quiere verme?

- ¿Puedo...?- digo mirando a la cama en la que ella está sentada. Asiente y me sigue con la mirada mientras me acerco a ella. - Mery si quieres que me vaya yo lo...- no me deja terminar porque me acaricia la mano, yo miro hacia abajo, pero levanto la cabeza cuando oigo un dulce sollozo. No, joder, no, ¿que he hecho mal para que me torturéis de esta cruel manera? Tiene los ojos vidriosos y la nariz colorada, las lágrimas se deslizan por su pálido rostro con rapidez, cierra los ojos con fuerza y los vuelve a abrir para mirarme. Le seco unas cuantas lágrimas con mis dedos y comienzo a llorar yo también.

- Jesús no quiero perderte- dice con la voz entrecortada.

- No me vas a perder

- Soy muy torpe y lo sabes, hasta ahora eres lo único que me importa que no he perdido.

- También tienes a tus padres.

- ¿Ves acaso que mi madre se haya interesado en mi estado desde que me ingresaron? Mi padre se enteró, y sigue en Miami, Jesús eres lo único que me queda- No puedo verla así, en estos momentos no paro de desear que toda esta mierda sea un sueño y me despierte otra vez en nuestro día, sin incidentes, sin idiotas como Hugo, sin compañeras de habitación que interrumpen momentos bonitos (Eleno, en el fondo te amo XD), sin cartas que revelen sentimientos escondidos, sin lágrimas, si NADA. ¿Tan difícil sería retroceder en el tiempo?

- No te preocupes por eso, sabes que nunca me separaré de ti.

Solloza de nuevo y hago caso al impulso de abrazarla, ella se aferra con fuerza a mis brazos y llora en mi pecho mientras yo le acaricio el pelo.

- Mery tranquilizate ¿sí?

Asiente no muy convencida y poso mi mano en su mejilla para secar de nuevo sus lagrimas, saco un pañuelo del bolsillo y sonríe, se suena los mocos y tira el pañuelo a la papelera, que está a su lado. Vuelvo a secarle las lágrimas pero esta vez dejo mi mano en su mejilla, me acerco a ella y ella sonríe. Nuestros labios rozan por tercera vez, pero esta vez nada nos va a interrumpir.

- Jesús es...- no dejo que termine la frase y junto sus labios con los míos en un corto y dulce beso. Nos separamos y juntamos nuestras frentes, sonreímos y nos separamos lentamente. Cojo mi móvil ya que ha sonado mientras nos besábamos. Era un WhatsApp de Dani. 

- Tío, tienes que venir a casa, Juancar se ha ido y no sabemos dónde está.

- Joder, Dani, ¿tiene que ser ahora mismo?

- Sí, bro, por favor

- Joder, es que ahora no es un buen momento

- Vienes y punto.

- Que vale, que ahora voy hostia.

- Mery me... me tengo que ir porque yo... es que... a ver...

- Tranquilo, no pasa nada

Me da dos besos y me voy...