Princesa- JOM {Acabada}

2 años...

Estoy enamorado de Mery...

Me separo de sus labios y sonrío forzadamente. De repente noto que me chupan la mejilla y sonrío.

- Teddy para- me río mientras mi pequeña perrita mueve el rabo y me da lametones por toda la cara

Ah, cierto, no os he contado esa historia. Es un Bichón Maltés Toy .Compré a Teddy hace unos días para el cumpleaños de Mery, pero no me abrió la puerta, ni me contestó a nada, así que me la quedé yo. He de admitir que me ha alegrado muchísimo, es muy alegre y me saca sonrisas muy fácilmente.

Le acaricio el lomo y se gira para que le acaricie la barriga.

(Otro salto temporal de 1 año)

Me levanto perezosamente de la cama y cojo la primera camiseta que hay en el montón de ropa de la silla. Teddy lleva unos 20 minutos arañando mi pecho para que la saque a pasear a lo que finalmente accedo.

- ¿Nos vamos a la calle? cosita

Teddy ladra y da vueltas haciéndome reír.

- Para, cosita que te tengo que poner la correa.

Lleva un collar fucsia con brillantes y su correa es rosita claro con huellas de perro de color negro. Todo lo eligieron entre Dani mi madre y Nagore.

- ¡Mamá me voy a pasear a Teddy!- grito con la esperanza de que me oiga.

Salgo y miro al suelo mientras veo a mi perrita correr con energía.

- Teddy ¡espera!- grito cuando la veo corre demasiado rápido hacia una chica que se acerca cabizbaja, Es rubia con el pelo ligeramente rizado, lleva un jersey negro y unos pantalones de cuero rojos con unas Air Force blancas.

- Perdona, es un poco hiperactiva- digo cogiendo a mi perrita y acariciándole el lomo con la nariz.

- No importa, es preciosa- dice esa voz que me suena tantísimo mientras le acaricia el lomo.- ¿Cuánto tiempo hace que la tienes, Jesus?

Abro los ojos como platos al escuchar su pregunta y levanta la cabeza para mirarme a los ojos.

- ¡Mery!- grito en cuanto la veo sonreír.

- Hola Jesús. ¿Desde cuando la tienes?

- Desde el día de tu cumple... era para ti pero como... ya sabes, no querías saber nada de mi...

- Hace 2 años que no nos vemos. Hay cosas que contarnos- ríe, y joder el mundo se me baja a los pies, su puta risa era, es y será mi debilidad, y... no puedes ser fuerte con algo que es tu debilidad. No me puedo creer que después de tanto tiempo la tenga aquí de nuevo.

- ¿Te apetece ir a mi casa y...?

- Claro

Bajo a Teddy de mis brazos y corre de vuelta a casa arrastrándome a mi detrás, es pequeña pero tiene fuerza, y mucha.

- ¡Ya estoy en casa, mama!- grito nada más entrar por la puerta al lado de Mery.

Le quito la correa a mi perrita y sube hasta mi cuarto, ahí es donde tiene su cama, y es donde pasa la mayor parte del tiempo, en mi cama tumbada mientras yo la acaricio, es muy cariñosa.

Subimos a mi cuarto y me siento en la cama con ella al lado.

- Oye, Mery, antes de nada, te juro que lo siento, no se en qué pensaba cuando me fui, no debería haberlo hecho, de hecho te llamé pero- no continúo puesto que noto sus brazos rodeando mi cuello y vuelvo a aspirar el olor de su perfume después de dos largos años.

La extrañaba, a ella y a su manera de hacerme feliz con la más mínima tontería, a su risa, a su voz, a su cuerpo, a la forma en que sus labios se curvan formando una preciosa sonrisa cuando pronuncia mi nombre.

- Jesús, fue mi culpa ¿sí? no debí enfadarme por esa tontería. Sabes que te quiero muchísimo

- Yo más, princesita- junto nuestras frentes y sonrío al separarnos.- Y... ¿qué tal con Hugo?- pregunto temiendo su respuesta.

- Cortamos hace un año. Nunca he llegado a sentir nada por el más allá de la amistad y no fui consciente de ello

- En el instituto dicen que seguís juntos.

- Que digan lo que quieran. Y ¿tú? ¿Tienes novia?

- He conocido a una chica pero...

La puerta se abre dejando ver a Nagore

- Jesusin, tu hermano me ha dejado sola.

Hace un puchero gracioso y se sienta en mis piernas, me da un beso en los labios y mira a Mery fijamente a los ojos con ¿odio?