Recuerdo que aquella noche lloré más de lo que era capaz de recordar haber llorado alguna vez y el dolor que me hería se extendió desde mi pecho hasta lo más profundo de mi estómago.
El sabor amargo de la ansiedad me hacía querer vomitar pero mi móvil empezó a sonar y la voz grave del hombre que hablaba al otro lado hizo que por unos segundos me quedara bloqueada.
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Kháos. Primer libro.
Historia CortaEs fría y lejana, pero es mi satélite al fin, y me deshago en polvo de estrellas por ella. © 2015. Iulia Kosztandi. Todos los derechos reservados.