Las Crónicas de Narnia: Los telmarinos que salvaron Narnia

Susan y Caspián

Editado 02.01.18

Se encontraban en la entrada de la fortaleza a la que Caspián los había guiado. Algunos centauros se acercaron, levantaron sus espadas, formando un arco sobre sus cabezas.

Peter, Edmund, Susan y Lucy avanzaron y entraron uno al lado del otro. Más atrás entraron Caspián, Kayla y los Narnianos.

Dentro se encontraban Narnianos trabajando para construir espadas.

-Tal vez no fuera lo que esperaban, pero se puede defender -explicó Caspián. Peter y Edmund observaban a los Narnianos fabricar las armas, mientras que Lucy, Kayla y Susan recorrían el lugar.

-Peter -llamó Susan, los tres muchachos voltearon en dirección a su voz. Susan se encontraba en la entrada de uno de los túneles.

Siguieron el camino que Susan, Kayla y Lucy les indicaban. Por los pasillos que caminaban, se veían dibujos en las paredes. En algunos se veía un fauno con una bufanda, en otros 4 niños con ropas elegantes y coronas.

-¿Dónde estamos? -preguntó Susan.

-No lo reconocen -tomó una de las antorchas y los guió a través de otro pasillo. Este terminaba en una cueva, la cual parecía ser la parte mas profunda del domo.

Caspián acerco la antorcha en una piedra y el fuego comenzó a avanzar en el contorno de la roca. En el centro de la cueva había una mesa, pero partida en dos. Los recuerdos aparecieron violentamente en la mente de los Pevensie. La Bruja Blanca, la mesa de piedra, Aslan, el cuchillo. . .

Lucy se acerco a ella y volteo a ver a su hermana.

-Debe saber lo que hace.

-Creo que depende de nosotros -respondió Peter.

Luego un fauno, quien hacia guardia, hizo dar la alarma de que los telmarinos los vigilaban.

-Es solo cuestión de tiempo, las tropas y maquinas de Miraz están en camino -dijo Peter. La mayoría de los que se encontraba en la cueva estaban parados, a excepción de Lucy, quien estaba recostada en la mesa de piedra y de Edmund y Kayla quienes se encontraban sentados en otra piedra, juntos-. Significa que esos hombres no protegen el castillo.

Mientras los Narnianos, Peter y Caspián decidían si atacar o no, Kayla apoyo su cabeza en el hombro de Edmund.

-No te importa ¿verdad? -preguntó mientras miraba los ojos color marrón de el.

-Claro que no -le respondió este, mientras le pasaba una mano por la cintura y la atraía mas hacia el.

-¿Y usted que propone que hagamos, Majestad? -inquirió Reepichepp hacia Caspián y Peter.

-Debemos ata. . . -empezó Peter, pero se detuvo al escuchar otra vos hablando al mismo tiempo que el. Era Caspián, quien opinaba lo contrario a Peter. Caspián asintió dándole la palabra a Peter.

-Nuestra única esperanza es ser los primeros en atacar.

-Es una locura, nunca nadie ha penetrado ese castillo -contradijo Caspián.

-Siempre hay una primera vez.

-Además tenemos el elemento sorpresa -añadió Q.A.

-Pero tenemos ventaja en este lugar.

-Aquí bajo tierra, creo que lograríamos defendernos -dijo Susan dando un paso adelante, quedando así junto a Caspián. Peter fulmino con la mirada a su hermana cuando apoyo la idea de Caspián.

-En lo personal, me siento más seguro bajo tierra -opinó Buscatrufas.

-Oye, te agradezco todo lo que has hecho, pero esto no es una fortaleza es una tumba -dijo Peter. La -muy obvia- rivalidad de Peter y Caspián cada vez crecía más.