Las Crónicas de Narnia: Los telmarinos que salvaron Narnia

Lo que quedo en Narnia 《Capitulo extra》

Les aconsejo escuchar la canción de arriba, les llegara al kokoro

La pelinegra jugueteaba con la linterna en sus manos. Estaba casi segura que esta seguía funcionando, pero no tenia ánimos de verificarlo.

Avanzo lentamente por la iluminada habitación hasta la estantería. Cuando estuvo frente a ella, coloco la linterna en un estante, como si así pudiera olvidar sus sentimientos.

Kayla giro su cabeza, junto a ella Susan dejaba su arco y flechas en otra estantería.

Kayla recorrió toda la habitación con la vista y pudo apreciar por primera vez lo hermosa que era: la luz del sol la alumbraba toda, lo que, para Kayla, la hacia todavía mas hermosa. Estaba llena de estanterías, ya que Caspián habia tenido la idea de colocar las cosas de los Pevensie ahí, como un recuerdo ferviente de ellos.

Su mirada se topo con la de su hermano y supo que aquella aventura habia acabado. . .

Alcanzo a percibir como Caspián y Susan se tomaban las manos y se daban un fugaz beso.

-¿Vienes, Kayla? - pregunto Susan o su cuñada.

-Luego los alcanzo - respondió Kayla, observo como Susan y Caspián salían de la habitación antes de darse media vuelta y observar el estante frente a ella.

Sintió una tristeza enorme abarcar su corazón, se negaba a pensar que el se habia ido, que posiblemente ya no lo vería, ni podría decirle cuanto lo quería. Vaya que lo quería, lo quería ahí, junto a ella, quería abrazarlo, besarlo, sentirlo junto a ella. Pero el no estaba ahí, y no sabría hasta cuando volvería.

Soltó el aire acumulado mientras se quitaba su cinturón. Lo coloco en la estantería y lo observo unos segundos. Las dagas brillaban bajo la luz del sol y Kayla nunca las habia visto mas hermosas.

Las miro una ultima vez antes de girarse y construir una barrera ente sus sentimientos y ella.

Guardaba la esperanza, la esperanza de que volvería, y era lo único que le quedaba por ahora.

Avanzo un poco, y echo una mirada al balcón. Pudo apreciar como un enorme León la observaba con sus sabios ojos.

Kayla sonrió para si misma, esa aventura no habia acabado. . .

Se dirigió a la puerta, y antes de salir volvió la mirada al balcón, pero Aslan ya no estaba. Kayla no le tomo importancia, tal vez solo habia sido su mente.

Entonces salió de la habitación, una leve brisa cerro la puerta tras de ella.

Lejos, muy lejos, en otro mundo, la puerta del tren se cerraba frente a tres chicos. Se alejaron de ella, al igual que sus mentes de Narnia.

A Lucy, Edmund y Peter Pevensie les dolía, les dolía dejar Narnia, y a su hermana y amigos en ella. Al menos Lucy y Edmund sentían la dicha de que volverían.

Peter, en cambio, sufría en silencio al pensar que ya no volvería. Respiro profundo, debía ser fuerte, para el, para Edmund, para Lucy, quien se aferraba a Peter tratando de apagar la tristeza que nublaba su corazón.

Un peso al lado del Lucy les llamo la atención: Edmund acababa de sentarse tristemente junto a Lucy. Al instante Lucy soltó el agarre de Peter y se tiro a los brazos de su otro hermano.

Al menos su aventura no habia acabado, y eso incluía a Peter.

Entonces, en el momento en el que el tren empezó a andar, en otra parte lejana, la puerta por la que habia salido Kayla se entreabría y en ambos mundos se escucho el rugido de un León, que les decía que ellos pertenecía a Narnia. . .

HOLA!!! Se que no he publicado la segunda parte de esta historia, pero se me vino esta idea a la cabeza y bueno estuve escribiendola, espero les guste este capitulo sorpresa por decirlo de algun modo.
Saludos!!!!!