En el pueblo, se rumoreaba sobre una cueva hechizado. Luz pensó que podía averiguar más cosas sobre su pasado.
Ella fue al lugar donde estaba, entró sin pensarlo dos veces y caminó lentamente. Llegó al final de la cueva y vio a unas personas... eran sus compañeros. En ese momento, recordó a sus queridos sirvientes del reino.
-¡princesa!- dijo Estela, una de sus amigas.
-¡qué gusto volver a verla!- exclamó Gregorio -pero... ¿cómo pudo volver?- preguntó.
-yo...- trató de comenzar a hablar.
-eso no importa- interrumpió Rossi -lo importante es que está de vuelta con nosotros- afirmó.
-yo... los extrañé mucho- Luz terminó su frase y abrazó a Rossi.
-tranquila- dijo Sam.
-si- dijo Estela.
-ahora debes liberar tu poder interior para recuperar todos tus recuerdos- interfirió Andrés, el sabio del reino.
-pero, ¿cómo?- preguntó Luz.
-concentra tu fuerza y lo harás- respondió el anciano.
La heredera del fénix se concentró y liberó las llamas, convirtiéndose en la verdadera ave.