Tenias que ser tu. {2 Temporada}

1.

Beca.

Abro los ojos como platos mirando el gran edificio que tenemos delante.

-¿Es este sitio?-susurra Ann con la misma expresión que yo.

Miro el folleto donde tenemos la dirección y el nombre del centro y asiento tragando saliva.

-Es tan grande que me aterra.-susurro y ella asiente agarrando sus maletas con fuerza.-Vamos.

Comenzamos a andar hasta la entrada, donde nos espera la que creo que es la directora.
Nos explica las normas, que son muchísimas pero fáciles de cumplir, también nos dan los horarios, y la llave de la que será nuestra habitación.
Nos explica que este edificio está dividido en cinco plantas.
La primera, es la de baile, donde ensayaremos todos los alumnos de aquí.
La segunda, es la de los italianos, la tercera la de los franceses, la cuarta la de los ingleses y la quinta la nuestra, la de los españoles.
Lo han dividido así para que se nos haga todo mas fácil, los estudios y la comunicación, y lo agradezco, porque yo soy pésima con el ingles.

Cuando llegamos a nuestra habitación, nos quedamos asombradas por lo grande y bonita que es.
Paredes blancas, dos camas grandes, escritorios con portátiles, incluso sofá con televisión.

-Esto es un lujo.-me tiro en la cama cansada.

-La verdad es que es mejor de lo que me imaginaba.-abre la maleta y se queda mirando algo que no logro ver.-¿Aún no has vuelto a hablar con Dani, no?

-No.-trago saliva.-Y no quiero.

-¿Y no te duele haber acabado tan mal?-susurra.-¿Me estas diciendo que prefieres que todo sea una mierda en vez de llamarlo y despediros como es debido?

Miro al techo con los ojos rojos y suspiro.

-Me duele lo mas grande.-admito y la veo acercarse a mi con un regalo en la mano.-¿Que es eso?

-Dani...-susurra.-Dani me dijo que te lo diera porque el no podía.-me lo da y trago saliva.-Te lo compró por hacer seis meses pero...

-Ya.-me muerdo el labio.

-Llámalo Beca.-me dice.-No acabéis así por vuestro orgullo.-me tiende el teléfono.

-¿Y que le digo?-susurro.

-¿Que le quieres?-pregunta y niego con la cabeza porque se que así todo será mucho más difícil.-¿Que quieres seguir siendo su amiga? No se, Beca.-susurra.-Dile lo que sientas.

......

Dani.

Miro al techo con los ojos rojos.
¿Habrá llegado ya?
Seguro que ya ha conocido a mucha gente y todos se han enamorado de ella como yo lo hice y... sigo haciendo joder.
Es que algunos sentimientos son demasiado grandes, que ni si quiera tengo palabras para expresarlos.

Agarro el movil para ver si me a hablado pero a quien quiero engañar, todo ha acabado echo una mierda y necesito arreglarlo.
Hablar una ultima vez con ella y decirle lo mucho que la quiero.

Jesus me mira de reojo, el parece llevarlo mejor, pero por el simple echo de que Ann y el siguen bien, y se que van a hablar todos los días y que si vienen algún día ellos seguirán, porque están muy enamorados.
Y nosotros también joder, ¿porque no nos pueden salir las cosas bien?

-Deja de comerte la cabeza y llámala.-me dice serio y suspiro ignorándolo.-Dani.-giro la cabeza.-¿Porque no dejas el orgullo a un lado por primera vez en tu vida?

-¿Y si no lo coge?-pregunto con miedo.

-Sabrá que lo habrás intentado, joder.-suspira.-¿No quieres eso?-trago saliva.-¿No quieres que sepa que de verdad te importa?

-Si.-agarro el movil porque tiene razón y lo miro.-¿Puedes...?

-Si.-se levanta.-Iré a llamar a Ann.

Y desaparece.
Me quedo mirando el movil como si no supiera que hacer y marcó su numero lentamente.
Pero hay algo que me sorprende.
Beca me esta llamando en ese mismo momento y lo cojo al segundo porque oír su voz es una necesidad.

-Esto... hola.-saluda y se me hace un nudo en la garganta.

-Hola.-susurro y cierro los ojos porque duele.-¿Como... como estas?

-¿Enserio?-resopla.-Dani yo....

-Lo siento.-digo cortándola.-Por todo.

-Yo también.-dice y le noto la voz rota.
Oh no, va a llorar.

-Tu no tienes que disculparte.-susurro y la oigo suspirar.-Lo de echarte de menos se me va de las manos y solo llevas un maldito día allí.-me sincero sacándolo todo.-Debería haberme disculpado antes y no ahora.-trago saliva.-Pero no podía, porque creía que no te irías y seria otra de nuestras peleas que claramente es mía la culpa.-la oigo sollozar y me doy hostias mentales porque no puedo permitirme esto.-No llores.

-Me sentía tonta Dani.-admite y cierro los ojos con fuerza.-Te veía cumplir tu sueño y sentía que estorbaba.-noto una lagrima en mi mejilla e intento frenarla pero es imposible.-Ahora quiero cumplir yo el mío.

-Mi sueño no era algo, era alguien.-susurro para que no me oiga.-¿Sabes?-le digo.-Nunca creí que algo así podía doler tanto.

-Ni yo.-traga saliva y me quedo callado.

-¿Te ha dado Ann lo de...?-susurro.

-Sí.-suspira.-Lo tengo aquí pero si te soy sincera no tengo el valor de abrirlo.

-Es un detalle.. bueno, solo quería que supieras que estés donde estés te voy a querer, ¿vale?-me quito las lagrimas.-Si no quieres abrirlo, hazlo cuando estés lista.-me aclaro la garganta.-Beca.-susurro.-Quiero pensar que todo acabará saliendo bien.

-¿A que te refieres?-pregunta casi sin voz.

-A todo.-sonrío libremente.-A mi música, a tu baile, a ti, a mi.

-Y yo... pero tengo miedo.

-Yo dejé de tener miedo porque tu me enseñaste a que no habían motivos para tenerlo.-admito y la oigo respirar.-¿Puedo pedirte una cosa por muy egoísta que parezca?

-Si.-susurra y cierro los ojos.

-¿Me prometes que volverás?-susurro y rezo mentalmente para que diga que sí, porque así tendré algún motivo por el que sonreír.
Porque sabré que podré volverla a ver.

-Volveré.-susurra y sonrío instantáneamente.-Pero el caso es... ¿Tú estarás cuando vuelva?