21.

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Beca.

Ando nerviosa hasta el parque donde he quedado con Dani. No sé porque ha accedido a venir pero lo ha echo y eso quizá me da más fuerza para hacer lo que quiero que hacer.
Aprieto mi pequeña libreta contra mi pecho y suspiro cuando lo veo aparecer con una sonrisa nerviosa.

-Hola.-me sonríe y le correspondo la sonrisa mientras me aparto el pelo de la cara.

-Yo...-trago saliva.-Solo quería darte esto.-le tiendo la libreta.-No es gran cosa pero ahí he escrito todo lo que ha pasado por mi cabeza en estos dos años y creo que te mereces tenerlo, no sé.

La coge con una media sonrisa y me sonrojo porque joder, ahí está mi vida y se la estoy entregando.
Lo abre y rezo porque no comience a leerlo aquí pero enseguida me la tiende de nuevo.

-Léeme uno.-susurra mientras se sienta en un banco.

-¿No entiendes la letra?-me coloco a su lado nerviosa.

-Claro, pero necesito escucharlo de ti.-suspira.-Venga, solo uno.

-Bueno, vale, pero no te rías.-le digo sería y él me lo promete con la mirada.-Bueno, empiezo.-abro la libreta y trago saliva viéndolo sonreír.-Siempre he pensado que era mejor callar que mentir, aunque también creo que callar es una forma de ocultar la verdad que viene siendo algo muy parecido a mentir.-susurro muy nerviosa y cojo aire antes de seguir.-Mentir es de cobardes, pero yo nunca fui valiente, nunca tuve la valentía suficiente para escribirte mirándote a los ojos, nunca te dije que aquel texto que empezaba con un te quiero lo escribí mientras dormías.-me sonrojo.-Tampoco te conté que escribir es una forma de recordar que te sigo queriendo igual, o más,que el ultimo día.-me mira sorprendido y vuelvo a centrarme en el escrito.-Entiéndeme, es mucho más fácil quererte con letras que con palabras; ya sabes que eso de hablar nunca se me ha dado bien.-sonrío un poco.-En realidad es mucho más fácil ser cobarde, esconder sentimientos bajo de la piel, gritar en silencio todos los te quieros que siento cuando me sonríes o morderme el labio cuando quiero regalarte un verso.-lo veo sonreír mirando el suelo.-Creo que mi problema es que soy demasiado cobarde para ser feliz, ya me lo dijiste tú una vez.-me mira.-La felicidad es sólo para valientes, y que razón tenías.
Pero estoy cansada del silencio que poco a poco me está dejando sorda, estoy cansada de fingir que aquí no pasa nada.-me muerdo el labio.-Así que,por una vez te escribo te quiero sin peros, sin comillas, sin puntos suspensivos, sin nada que no sea aquí, ahora y siempre.-trago saliva.-Sí, te quiero y esta vez voy a gritarlo tan alto que hasta el eco de las montañas susurrará tu nombre.

Cierro la libreta de golpe y se lo tiendo temblando.

-¿También escribes?-susurra agarrándola y sonriendo.-Es increíble.

-Solo describo mis sentimientos en un papel.-aclaro y me doy la vuelta.-Bueno, yo tengo que irme, hasta pronto.

Comienzo a aligerar el paso porque esto de declararme indirectamente no venía en mis planes pero él me detiene agarrándome de la muñeca.

-Quiero a Paula.-me susurra y noto como mi ya herido corazón se rompe por completo.

-Lo sé.-intento sonreír y cojo todas las fuerzas del mundo para mirarlo a los ojos.-Es una chica increíble.-admito aunque me cueste.-Me alegro por vosotros.

-No es verdad.-suspira y clava sus increíbles ojos en mi.

Miro el suelo pero vuelve a levantarme la cabeza con una tímida sonrisa.

-Quiero a Paula.-repite como si quisiera torturarme.-Pero ella no eres tú y eso se nota.

-¿Qué quieres decir?-suspiro agachando de nuevo la mirada.

-Que siempre serás tú.-susurra y levanto la mirada intentando que no me salga una sonrisa.-Te lo dije una vez, pase lo que pase.

Le agarro la mano y sonrío porque aún tiene una de mis pulseras, pero sé que no puedo hacerle esto, lo quiero demasiado. No puedo volver e intentar que este conmigo de nuevo porque sé que así no funcionan las cosas. No es justo ni para Paula ni para él.

-Dani.-lo miro a los ojos.-No se para que he vuelto porque no quiero hacerle daño a nadie.

-Has vuelto porque querías hacerlo, deja de pensar por un momento en las personas y piensa en ti.-me dice serio y suspiro.-No puedo estar sin ti.

-Si que puedes.-le acuso molesta y sonríe un poco.

-Si que puedo pero no quiero.-me agarra las manos y me atrae hacia él.

-Dani...-me suelto.-No puedo.-me muerdo el labio.-He sido una hija de puta toda mi vida y no puedo serlo ahora.

......

Dani.

Hay días que me da por pensar que quererte es un acto egoísta, pero si este es el caso, yo quiero ser una egoísta toda mi vida. Espero que algún  día sea capaz de hacerte sentir la mitad de lo que siento yo cuando me miras, espero que tú también puedas sonreír al escuchar al viento susurrar mi nombre. Dicen que el amor es lo mas bonito del mundo: Por detrás de tú sonrisa claro. Querer, quererte,es una de las cosas más especiales que me han pasado, llegaste cuando todo estaba mal, cuando ni yo misma encontraba mi sonrisa. Y tu, fuiste capaz de devolvérmela con una simple mirada. Yo era una completa adicta a las decepciones, al fracaso, y sobretodo a perder. Era algo que se me daba demasiado bien. Pero desde que tus manos dibujaban mi camino,gracias a ti, he comprendido que yo también tengo licencia para ganar.
Que me he llevado demasiadas decepciones de gente por la que pondría la mano en el fuego y me quemé, me he despedido de esos amigos que nunca se iban a ir y otros se han ido sin ni siquiera despedirse. Pero llegaste tú y me enseñaste que para sonreír lo único que hace falta es estar vivo, y créeme que si hay algún motivo para vivir, ese eres tú. Tú, con tus enfados, tus celos, tus manías, con todos y cada uno de tus peros. No te voy a prometer que volveré mañana, ni siquiera sé si el mes que viene estaré a tu lado, ni si compartiremos navidades, el mes de agosto o de cualquier mes que no sea febrero, no lo sé. Y tampoco me importa. Lo único que cuenta es que mientras dibujo estas letras si miro a mi derecha no te encuentro, pero sé que estás tranquilo, como ignorando que alguien está intentando explicarle al mundo que hasta la poesía se queda corta cuando se trata de hablar de ti.

Cierro la pequeña libreta al oír abrirse la puerta y la escondo como puedo en mi habitación, sin poder impedir la sonrisa de tonto que llevo en la cara, porque la adoro, adoro todo lo que conlleva quererla y hasta adoro que sea tan increíble como lo es.

Jesús entra y me mira con las cejas alzadas. Suspiro y el sonríe acercándose a mi.

-Estas echo un lío, ¿no?-me dice y asiento obvio.-Tranquilo, que yo estoy aquí para ayudarte, hermanito.

Tenias que ser tu. {2 Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora