Tenias que ser tu. {2 Temporada}

2.

Beca.

Oigo como Ann habla desde el baño con Jesus y me escurro en la pared con los ojos rojos.

-Te quiero y este donde este siempre lo haré, ¿lo sabes no?-la oigo decir y luego la oigo reír.

Que bonita es su relación con el, ¿porque no podría serme tan fácil a mi?

Me quito las lagrimas que han comenzado a salir y voy hasta la cama donde he dejado el regalo que Ann me ha dado de Dani.

Es algo grande, por lo que dudo que sea la típica pulsera o el típico collar.
Me muerdo el labio mientras juego con el papel de una esquina que está desgarrado y suspiro.
¿Debería abrirlo?

Y mis manos rasgan el papel como si supieran la respuesta.
Cierro los ojos y tardo unos segundos en abrirlos.
Es una caja de flores, donde pone con letras negras:"La caja de los cinco sentidos."

Oh mierda.
Otra lagrima cae sobre mi mejilla porque es un regalo que esta muy trabajado y ay.
¿Era necesario?

Trago saliva y la abro, hay cajitas de colores pequeñas con el nombre de cada sentido.
Me lo como.

Abro la primera; El gusto.
Sonrío instantáneamente al ver una bolsa con lenguas de pica pica y agarro una nota que hay.

"No se si en Estados Unidos habrán de esto que tanto te gusta pero bueno, ahí tienes unas trescientas de cada color para que cuando quieras algo dulce te acuerdes de mí."

Niego con la cabeza divertida y guardo las chuches para otra ocasión, ya que en cuento salga Ann iremos a cenar.

Voy hacia otra cajita y sonrío; la del olfato.
Abro los ojos como platos al ver su inseparable colonia, la que tan loca me volvía y sigue volviéndome, joder.

"Supongo que no quiero que te olvides de mi olor, pequeña."

La abro y absorbo el olor.
Y sin poder evitarlo, las mariposas vuelven a mi barriga como la primera vez que lo vi.

Jamás olvidaría este olor.

La guardo como si de un tesoro se tratase y agarro la del tacto.
Una precioso anillo con una "D" grabada con nuestra fecha aparece y noto como me brillan los ojos.
Ay joder, me encanta.

Me lo pongo sin dudarlo y me miro la mano sonriente.
Como lo quiero.
¿Me va a costar la vida estar sin el, no?

Cojo la de la vista y me sobran las palabras cuando veo un mini-álbum de fotos con todas y cada una de las que tenemos, por muy tontería que sea.
Estoy llorando, vale.

Y voy a por la ultima, el oído.
Lo primero que veo es una nota, y no dudo en leerla.

"Supongo que es un poco irónico que te regale esto por que es el principal motivo por el que te he perdido, pero necesito que lo tengas.
Es el primer ejemplar de el disco que vamos a sacar, aun nadie lo tiene, y bueno, todas las canciones están escritas por ti y creo que es una manera para que recuerdes lo mucho que te quiero siempre, y que quiero que vuelvas."

Saco el disco con lagrimas recorriendo mis mejilla y lo acaricio mirando fijamente la portada.
Salen tan guapos...

-¿Vamos a ir ya ha cenar?-pregunta mi amiga cerrando la puerta del baño y levanta la mirada.-Oh dios, ¿qué te pasa?

-Dani es lo puto mejor.-susurro como si no lo supiera.-Y si, será plan de ir yendo.-me incorporo quitándome las lagrimas y guardo todo rápidamente de nuevo en la caja, lo dejo en la cama para luego ya ordenarlo bien y miro a mi amiga.

-Entra y lávate la cara, anda.-sonríe un poco y entro al baño para hacer lo que me ha dicho.-Jesus me ha dicho que...

-¿Que?-me muerdo el labio arreglándome la ropa.

-Que nos echan de menos.-asiento abriendo la puerta.-Y también que te diga que no te olvides de el, que le hables de vez en cuando.

-Vale.-sonrío levemente echándome el pelo para atrás y caminando por el pasillo hasta la gran puerta del fondo, donde según los mapas se supone que esta el comedor.

Una larga cola nos da a entender que tenemos que esperar y nos colocamos detrás de un grupo de chicos muy pijos.
Todos vestidos de Hollister con sus tupes, sus Iphones en la mano y un olor a colonia que huele bien, pero claro, no es la suya.

-Hola.-nos mira el más alto.-¿Sois nuevas, no?

-Sí.-sonríe amable Ann pero yo no puedo ser amable, no se, la situación me supera y no me sale.

-¿Y cómo os llamáis?-pregunta otro.

-Soy Ann.-dice y me mira.-Tia.

-Soy Beca.-ruedo los ojos sacando el movil.

-¿Y cuál es ese nombre?-ríe el que parece ser el chistoso del grupo.-¿Existe?

-Existe porque me da la gana a mi.-gruño alzando la vista y mirándolo con asco.

-Es Rebeca.-informa Ann y la miro. ¿Era necesario?-Pero lo odia así que la llamamos Beca, y aviso, como le llaméis por su nombre, estáis muertos.

-¿Que es, la típica chula que se cree la mejor y luego no es nada?-pregunta otro y alzo las cejas divertida.

-Soy quien tu quieras que sea campeón.-le digo bloqueando el movil y cruzándome de brazos.

-Oh, el caso es que ella es la mejor.-ríe Ann.-Y si no me creéis, ya lo comprobaréis.

-No me da miedo tu amiga.-ríe el alto.-Además, es preciosa, como tu, ¿nunca os lo han dicho?

-¿A ti nunca te han dicho que eres un pesado?-le miro mal.-¿Y un baboso?

-No se quien es esta chica.-aparece una niña morena, con el pelo corto y unos ojos negros muy profundos.-Pero ya me cae bien.

Le sonrío amablemente y se coloca al lado de uno de los chicos, le da un beso en la mejilla y este le abraza.

-Soy Lorena.-se acerca para darme dos besos.-Pero todos me llaman Lori.

-Yo soy Beca.-sonrío.-Y ella es Ann.

-¿Sois las nuevas de las que tanto nos ha hablado la profesora de baile, no?-sonríe y me encojo de hombros.

-Pues la pesada no para de decir que sois increíbles.-suspira el chico.-Os tiene cariño, eso es bueno.

-Nick aparta.-aparece una chica con dos trenzas y sonríe ampliamente.-No me lo creo.-nos mira a ambas.-¿Vosotros sois las amigas de Jesus y Dani, no?

Abrimos los ojos como platos y desencajamos la mandíbula.
¿Enserio?
Joder, que estamos en Estados Unidos y ya los conocen hasta aquí.

¿Me van a salir hasta en la sopa o que?
Porque joder, tengo que aprender a vivir sin ellos. ¿Se supone que así lograre hacerlo?